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Darío en la intimidad

La historia del hombre enamorado, que usaba pijamas de seda y tomaba sopa de tortuga para aliviar su estómago y resacas

Rosa Villacastín y Manuel Reina, autores del libro La princesa Paca, en una presentación en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. Carlos Herrera/Confidencial

Anagilmara Vílchez

24 de febrero 2016

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Rubén Darío en sus pijamas de seda natural. Rubén Darío tomando sopa de tortuga para aliviarse el estómago o una resaca. Rubén Darío (vestido como todo un dandi) viajando en burro hacia un pueblo remoto de España. Rubén Darío en sus gustos y disgustos más íntimos. Así se retrata al poeta en el libro La princesa Paca, una biografía novelada que narra el romance de este nicaragüense con Francisca Sánchez del Pozo, su tercera pareja.

La obra fue presentada este martes en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, en Managua. En el evento, al que asistieron nietos y bisnietos de Darío, los autores: Rosa Villacastín y Manuel Reina, compartieron detalles y recovecos de este libro escrito a cuatro manos.

“Rubén Darío es un mito y ellos lo que vienen es a complementar ese mito con ese detalle biográfico que humaniza”, aseguró Rafael Garranzo, embajador de España en Nicaragua.

Todo empezó con un baúl azul, confesó Villacastín a los presentes. Ella, además de coautora de La princesa Paca, es nieta de Sánchez del Pozo, y por el baúl azul repleto de documentos se enteró que, antes de su abuelo José Villacastín, Francisca había amado a otro hombre. A uno llamado Rubén. “Fue un shock”, comentó esta periodista española.


— ¿Cómo era ese hombre? — Le preguntó ella a su abuela.
—Guapísimo, muy sensual, alto, elegante—, le respondió.
— ¿Y qué te enamoró de él?
— La palabra.

Martha López y Martha López del Valle llegaron desde Masaya a la presentación de la obra. “A mí me pareció maravilloso, nunca pensé haber venido, yo tenía locura por venir a escuchar. He leído mucho de Rubén”, expresó López del Valle.

“Es como un cuento, como un sueño. Saber más de Francisca, porque casi no se sabía nada de lo más íntimo de la relación de Francisca y Darío. Yo no sabía que habían convivido 16 años”, dijo López.

Los coautores de la novela explicaron que Manuel Reina fue quien ayudó a Rosa a tomar distancia de la historia que involucraba a su abuela Paca o “Lala”, como cariñosamente le llamaba. El escritor español, quien es su amigo desde hace años, conocía hasta cierto punto el idilio amoroso de Francisca, pero aseguró que por pudor no indagaba en mayores detalles.

“A veces la amistad hace que uno no toque determinados temas, porque puedes herir algunas sensibilidades”, confesó Reina. “Una noche, cenando, ella me dijo: ¿sabes? Yo le debo moralmente a mi abuela contar su historia con Rubén Darío, pero no tengo la distancia emocional para contarla sin traicionar los hechos”, recordó el escritor.

Así llegaron a un acuerdo. Revisarían los más de seis mil documentos que, durante años, Francisca atesoró en el baúl azul (aún después de la muerte de Darío) y que terminó donando al Estado español. Él aceptó y, con el tiempo, armaron una novela cuyo estilo es de cierto modo preciosista. Plasmaron la historia de ese modo para aferrarse al ambiente de la época, afirmaron.

Con La princesa Paca, además de humanizar a Darío, se busca rescatar la figura de Francisca, a quien el poeta en misivas le decía “conejita” y se despedía con un “tuyo de corazón”.

En las biografías del aclamado escritor nicaragüense “Francisca Sánchez ocupa un lugar apartado y humilde”, subrayó René González Mejía, director del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH).

Según él, Francisca le dio a Darío, “fe, cariño, protección y paz” y en ella volcó “lo más hondo de su amor”.

La presentación, a la que asistieron historiadores, políticos, empresarios y amantes de la obra de Darío, fue moderada por la periodista Cinthia Membreño de Confidencial, donde en 2014 se publicó un artículo sobre el libro, a pocos días de su lanzamiento en España.

***

Con colaboración de Cinthia Membreño

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Anagilmara Vílchez

Anagilmara Vílchez

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