3 de febrero 2016
El director para América Latina de Freedom House, Carlos Ponce, llegó la noche de este martes a Managua. El vuelo de American Airlines aterrizó a eso de las 8pm. Cuando pasó por migración, a Ponce le dieron una noticia inesperada: “El señor de Migración tomó mi pasaporte y simplemente dijo usted ‘no está autorizado’ para entrar en al país”, narró el directivo de la organización internacional a Confidencial.
En horas de la tarde de este miércoles, a Ponce le informaron que el gobierno de Daniel Ortega argumentó que no lo dejaron ingresar porque hace cuatro años, cuando visitó Nicaragua para las elecciones de 2011, lo hizo con un pasaporte venezolano. Sin embargo, poco después el directivo de Freedom House obtuvo la nacionalidad norteamericana.
"Ahora viajo con ese pasaporte, por eso ingresé este martes con un pasaporte norteamericano. Esa explicación es ridícula. ¿Es decir que si alguien se nacionaliza en un segundo país no puede entrar a Nicaragua?", dijo Ponce. "Es obvio que están pasando factura por el informe de Freedom House. Además, en el aeropuerto jamás me dijeron eso, solo que era una decisión administrativa", expuso.
El arribo de Ponce sucedió día después que Freedom House publicara su informe anual de 2015, en el que destacó que la Nicaragua gobernada por el comandante Daniel Ortega es “parcialmente libre” dado “la dominación política e institucional del Partido Sandinista”.
“El sistema indica que no está autorizado para entrar en el país”, repetía el oficial de Migración y Extranjería, según Ponce. Luego llegó el supervisor de migración y le pidieron al directivo regional de Freedom House que los acompañara a otra sección del aeropuerto.
“Le pedí al supervisor que me explicara qué estaba pasando. ‘Ya la explicaremos’, dijeron. En la otra sección del aeropuerto me dejaron sentado por dos horas y me trataron de quitar el celular”, denunció Ponce. De acuerdo a su relato, cada vez que trataba de utilizar el móvil para informar sobre su detención, los oficiales intentaban arrebatárselo.
La respuesta sobre la razón de no permitirle el ingreso a Nicaragua llegó con otro funcionario de migración. “Dijo que era una decisión administrativa”, relató Ponce. Confidencial intentó comunicarse con Migración y Extranjería para consultar sobre el caso de Ponce, pero no obtuvimos respuesta.
Nicaragua's authoritarian regime decided that @FreedomHouseDC Latin American Director cannot enter to the tyrant country, Somoza II
— Carlos Ponce (@ceponces) February 3, 2016
Las autoridades de migración le indicaron al directivo de Freedom House que debían trasladarlo al Hotel Las Mercedes, frente al aeropuerto, porque iban a fumigar debido al virus del Zika que amenaza al país.
“Me trasladaron con cinco guardias. Me dejaron allí toda la noche, me buscaron en la mañana y me montaron en el avión de American Airlines sin dejarme hablar con nadie”, narró Ponce, quien exigió comunicarse con la embajada de Estados Unidos en Managua. “Les pedí que me dejaran hablar con mi embajada, la americana, y tampoco lo permitieron. Simplemente me dijeron era una decisión administrativa”, insistió el director regional de Freedom House.
“El gobierno está monitoreando las actuaciones, lo mas seguro que sabia que me iba a reunir con organizaciones de derechos humanos en Nicaragua; no me queda ninguna duda que sabe quien soy yo y a quien no están dejando entrar”, aseguró Ponce. “Lo que me preocupa es que si a lo tratan a uno, que trabaja con una organización regional como Freedom House, además soy el director regional, no me quiero ni imaginar la persecución que sufren muchas organizaciones en Nicaragua”, lamentó.
Las reuniones que Ponce tenía programadas en el país consistían en evaluar la situación de las organizaciones de derechos humanos, las actividades que desarrollan, y conocer posibilidad de “alianza estratégicas. “También pretendíamos evaluar las posibles violaciones de derechos humanos que están ocurriendo, evaluar las instituciones del país… ver qué posibilidad hay de fortalecimiento de estos grupos” expuso vía telefónica desde Estados Unidos.
Embajadora Dogu se pronuncia
Ponce también tenía programada reuniones con funcionarios de la embajada americana en Managua. La embajadora estadounidense en Nicaragua, Laura Dogu, externó "su preocupación" sobre la expulsión del directivo de Freedom House en su cuenta de Twitter. " Libertad de expresión clave para democracia", escribió.
Preocupada que se impida @ceponce @FreedomHouseDC reunirse con soc. civil y @USEmbNicaragua. Libertad de expresión clave para #democracia
— Chargé d'Affaires Kevin O'Reilly (@USAmbNicaragua) February 3, 2016
Ponce valoró que el gobierno de Ortega tiene una apertura para las personas que quieren invertir: “Tiene apertura económica, pero es un gobierno sin instituciones, un gobierno donde hay un control absoluto donde no hay dependencia institucional; un gobierno que toma las medidas que les da las ganas sin importar las consecuencias; un gobierno poco democrático y eso es preocupante para nosotros”, sostuvo.
El pasado sábado las autoridades de Migración retuvieron un equipo de periodistas mexicanos del diario Milenio, cuando ingresaron al país para realizar un reportaje sobre el centenario de la muerte de Rubén Darío. Los reporteros de Milenio y Ponce se suman a la lista de extranjeros expulsados por el gobierno de Ortega, en los que sobresalen activistas, artistas, juristas, documentalistas y hasta la pareja de Zoilamérica Ortega Murillo, el boliviano Carlos Ariñez Castel.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) recordó que no es la primera vez que el gobierno sandinista expulsa a miembros de organizaciones internacionales. En mayo de 2015 las autoridades de migración impidieron el acceso al país a Luis Carlos Boub y Marta González, ambos abogados del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL). "Evidencia que se ha impuesto una política del actual gobierno de Nicaragua en contra de defensores y defensoras de derechos humanos que en ejercicio de su labor visitan el país. Dicho proceder es arbitrario y violatorio de los derechos humanos así como del derecho a defender derechos, reconocido en la Declaración sobre Defensores de Naciones Unidas", refirió el CENIDH.