30 de enero 2016
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Autoridades de Aduana del Aeropuerto Internacional ‘Augusto César Sandino’, retuvieron por casi 25 horas, el equipo de filmación de la periodista Irene Selser, directora de la sección Internacional del diario mexicano Milenio.
Selser llegó al país el pasado viernes, para preparar un reportaje sobre el centenario del fallecimiento de Rubén Darío, y entrevistar al dueño del gran circo mexicano Renato.
“Al llegar al aeropuerto nos requisaron los equipos, cámara de filmación, tripié, micrófonos. Nunca nos dijeron que nos iban a quitar todo. Nos hicieron pasar a una oficina al fondo del aeropuerto, se llevaron en caja nuestras cámaras, dijeron que nos la iban a dar después, pero nos despojaron de todo. Al salir nos dijeron que debíamos contar con una aprobación de Intur, porque era quien regulaba el permiso para que ingrese al país de una cámara de filmación”, dijo la periodista de Milenio.
Después de pasar varias horas en el aeropuerto, las autoridades de Aduana les comunicaron que debían ir a la oficina central de Intur para solicitar el permiso de ingreso al país y que si la conseguían y regresaban antes de las cinco de la tarde, tendrían sus equipos.
Sin embargo, esto nunca sucedió, pues en la oficina de Turismo se le dijo a Selser que el proceso duraba unos quince días y solo hasta después de pasar ese lapso de tiempo, valorarían la entrega de equipos.
“Eran dos reportajes inocuos, no son de política interna, si se hubiera tratado de elecciones por supuesto que, con toda la trayectoria que tenemos, nos hubiéramos registrado. En muchas otras ocasiones he venido a este país a hacer coberturas. Jamás nos había ocurrido que nos requisaran equipos”, continuó Selser.
La periodista pidió ayuda a Miguel Díaz Reynoso, embajador de México en Nicaragua. Según Selser, el embajador habló “al más alto nivel” con funcionarios de la Cancillería, sin embargo, hasta las diez de la noche del viernes, no tuvo ninguna respuesta.
“En Intur nos dijeron que llamáramos hoy (sábado) para ver qué se podía hacer, nos dieron un teléfono y nos atendería la señorita Lucia Vargas, pero desde las ocho de la mañana llamamos y nadie responde, no sabemos qué va a pasar”, expuso la directora de la sección Internacional de Milenio.
“El embajador nos está respaldando, se comunicó con las autoridades de Cancillería, les dijo que éramos invitados personales de él, enviamos una carta explicando los objetivos de nuestra estancia en Nicaragua a la responsable de Turismo y enviamos una copia a Rosario Murillo”, indicó Selser.
Luego de llamar varias veces al Intur, y de seguir gestionando la devolución de sus equipos, Idania Castillo, vocera de esa entidad, llamó a Gabriela, hermana de Irene, para anunciar que los equipos serían devueltos, y para disculparse por lo ocurrido, aunque insistiendo en que “esta es una disposición que deben cumplir los periodistas”.
El ‘secuestro’ de equipos en Aduanas se ha vuelto una práctica sistemática, que obstaculiza la labor de la prensa internacional, y ya ha afectado a periodistas de TV de Costa Rica, Brasil, EE. UU., España, y hasta la cadena venezolana Telesur, aliada del gobierno. Ahora le tocó el turno a México.
Irene Selser (que tiene una hija nicaragüense) vivió en Nicaragua entre 1982 y 1992. Ella y su hermana Gabriela, son hijas de Gregorio Selser, biógrafo de Sandino. En múltiples ocasiones, Irene ha realizado reportajes para Milenio. El último hace dos años.
Ahora, espera hacer en dos días, las entrevistas y filmaciones que tenía previsto realizar en tres jornadas.
