29 de enero 2016
La renuncia de dos magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) y la búsqueda de sus relevos no son suficiente garantía para confiar en el sistema electoral, porque los fraudes que se han cometido en los últimos comicios son el resultado de un sistema del cual también son parte directores electorales nacionales y departamentales, asegura Eduardo Montealegre Rivas, presidente nacional del Partido Liberal Independiente (PLI).
El opositor aseguró en el programa televisivo Esta Noche que “por dignidad y por hacerle un bien a Nicaragua todos los magistrados y directores electorales deberían de renunciar, porque todos son causantes de los fraudes”.
En menos de diez días, dos de siete magistrados propietarios del CSE, los sandinistas Johnny Tórrez Aguilar y José Luis Villavicencio, renunciaron a sus cargos y la Asamblea Nacional ha iniciado un proceso para elegir sus relevos.
El gobernante Frente Sandinista promueve que los nuevos magistrados sean mujeres, bajo el argumento de impulsar una “política de género”. Sin embargo, la demanda en el sistema electoral es de mayor transparencia.
“Salida de Rivas no es suficiente”
Montealegre recordó que la Coalición Nacional integrada por el PLI, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y varias organizaciones cívicas y políticas, presentaron el miércoles de esta semana a media docena de candidatos al CSE que cuentan con capacidad para desempeñarse como magistrados y pueden ejercer el cargo con transparencia.
Los propuestos son Kitty Monterrey, miembro del PLI y la única del grupo que pertenece a un partido político; Verona Gurdián; Roberto Courtney, de Ética y Transparencia; Félix Maradiaga; Claudia Pineda, exdirectora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP); Dionisio Palacios, exdirector de Cedulación en el CSE, María José Zamora.
“Parte de lo que necesitamos (en el CSE) es que el pueblo de Nicaragua tenga gente ahí que trabaje por el pueblo de Nicaragua, que se respete el voto, para que se cuenten bien, para que el proceso sea transparente”, afirmó Montealegre.
El también coordinador político de la Coalición Nacional sostuvo la salida de Roberto Rivas Reyes del CSE no es suficiente para confiar en un proceso limpio y transparente en las elecciones generales que deberían realizarse en noviembre de este año.
Rivas lleva veinte años como magistrado, quince de ellos como presidente, y es señalado por enriquecimiento ilícito y por avalar los fraudes electorales en 2008, 2011 y 2012. “Los fraudes no se fraguan solo a nivel del Consejo Supremo Electoral”, reclamó Montealegre.
Candidatos elegidos “de abajo hacia arriba”
El presidente nacional del PLI también explicó el mecanismo bajo el cual la Coalición elegirá a sus candidatos a diputados departamentales y nacionales ante la Asamblea Nacional, y ante el Parlamento Centroamericano, así como la fórmula para presidente y vicepresidente de la República.
Según Montealegre, “la propuesta es muy sencilla” y su objetivo es impulsar la democratización de los partidos políticos promoviendo un sistema de elección con padrón cerrado en el que los miembros de rutas electorales y demás estructuras locales de los partidos miembros de la Coalición y sus aliados voten un domingo por sus candidatos a diputados departamentales, luego estos 140 electos (mitad propietarios y mitad para suplentes), voten al siguiente domingo por los candidatos a diputados nacionales y ante el Parlacen y luego, si no hay un candidato de consenso para presidente, todos estos voten por quien pueda encabezar la fórmula presidencial y su acompañante.
Montealegre, candidato presidencial en 2006 y líder del principal partido de la oposición, aseguró, no obstante, que no pretende ser candidato presidencial. “Le han hecho mucho daño a mi imagen, con inventos y mentiras, y hay que darle espacio a otros”, justificó.