27 de enero 2016
El proyecto del Canal Interoceánico –cuya concesión fue entregada al empresario chino Wang Jing– ya no es para los nicaragüenses la panacea que aliviaría los problemas del país y los sacaría de la pobreza, según los resultados de la más reciente en cuesta de opinión pública de la firma Cid Gallup. “La construcción es ya un proyecto que poco a poco se va desvaneciendo entre la población y a la vez perdiendo la esperanza de los beneficios que les traería”, afirma el sondeo realizado entre 1029 personas de todos el país.
Los resultados de la encuesta muestran que el 34% de las personas considera que el Canal es “pura propaganda”, 25% asegura que faltan estudios técnicos y 13% dice que falta dinero que garantice la construcción de la mega obra.
El sociólogo Manuel Ortega Hegg se mostró sorprendido por este resultado y dijo en el programa “Esta Noche” que el comportamiento de las opiniones refleja un escepticismo ante el plan insignia del gobierno del comandante Daniel Ortega.
“Resulta interesante porque las encuestas de hace un año indicaban otra cosa, había una enorme esperanza e ilusión sobre el canal. Esta respuesta lo que estás indicando es un enorme desgaste de la propaganda y de los voceros del canal que han dicho distintas cosas en distintos momentos, pero no se han cumplido”, aseguró el investigador.
El peor resultado de Ortega
La muestra de opinión realizada durante las primeras semanas de enero también refleja un fuerte deterioro en la imagen del presidente Daniel Ortega. De acuerdo a los datos de la encuesta, el comandante Ortega tiene un 57% de opinión favorable, 20% menos de lo que obtuvo en 2014, cuando recibía un 77% de opiniones positivas. En el caso de la primera dama y jefa de facto del Gabinete de Gobierno, Rosario Murillo, la opinión favorable pasó del 71 % en 2014 al 62% en la actualidad.
“La pareja presidencial continúa manteniendo unas valoraciones positivas en los encuestados, sin embargo son valoraciones positivas a la baja. Hay actuaciones del gobierno que pueden estar teniendo algún tipo de influencia en la valoración que se hace de ellos. El tratamiento a la masacre de Las Jagüitas, sin escuchar a los afectados, eso tiene costos políticos. También el tratamiento a las marchas campesinas. Hay elementos en el contexto que pueden estar explicando la baja”, manifestó Ortega Hegg.
A las puertas de un proceso electoral en 2016, a pesar de la decreciente popularidad del presidente Ortega, un 55% ve conveniente que se reelija en el cargo, frente a un tercio de la población que dice lo contrario. Ese 55% coincide con el porcentaje de la población que se declaró simpatizante del FSLN, un 57% según el sondeo.
Una candidatura de Murillo divide a la población
La encuesta también preguntó a los encuestados sobre la posibilidad de una candidatura de Murillo como vicepresidenta del FSLN. A pesar de que la primera dama sigue teniendo altos niveles de popularidad, el resultado a esta interrogante muestra una división entre la población sobre la posible candidatura de Murillo.
El 49% de la población en general dice que es una buena idea que Murillo sea candidata a vicepresidenta y un 42% que no. Dentro de los simpatizantes del Frente un 66% aprueba su candidatura. “Habría que ver qué peso tienen las valoraciones positivas hacia su figura, que son distintas a lanzarse ya como candidato. Hay diferencias en las filas internas del Frente Sandinista. Llama la atención que no todo el Frente este aglutinado alrededor de esa figura”, dijo el sociólogo Ortega Hegg.
La aprobación de la gestión de gobierno, a la baja
Sobre el desempeño del gobierno, la encuesta señala que la población está dividida. La aprobación de la gestión presidencial pasó de 66% de valoración positiva en septiembre 2015 al 50% actualmente. Esta cifra sigue siendo muy alta en comparación con las percepción de las administraciones anteriores. El ex presidente Enrique Bolaños obtuvo un 4% de valoración positiva, Arnoldo Alemán un 26% y Violeta Barrios de Chamorro un 23%.
“Lo nuevo en la encuesta es que esa mayoría que valoraba como positivo el desempeño ha bajado. Esto puede explicarlo una posición más critica del electorado. No hay respuesta a los dos temas fundamentales que la encuesta misma señala, el tema del empleo y la economía y esto, aunque no siempre se vincula con el desempeño de gobierno, de una u otra manera, siempre tiene que ver con como va la economía”, expresó Ortega Hegg.
Según la encuesta, el desempleo sigue siendo la principal preocupación con un 37%, luego sigue el consumo de drogas con 26% y el costo de la vida con un 15%. El principal deseo de la población en este nuevo año es conseguir un empleo.
“Hasta hace algunos años, veíamos el problema de las drogas como un problema de fronteras, que pasaba en Peñas blancas o en el Caribe. Ya hoy es un problema nacional y ahí hay una alerta”, añadió el también presidente del Academia de Ciencias de Nicaragua.
El reto de la oposición
La encuesta muestra que hay una división de la población en dos grandes grupos: quienes tienen interés en los temas políticos nacionales, un 42%, y aquellos que no son atraídos por ellos, un 58%. Para el sociólogo, el desinterés se explica por que la política ha pasado a un segundo plano ante la urgencia de la sobrevivencia y la búsqueda de los alimentos.
“El pueblo de Nicaragua ha sido históricamente un pueblo informado sobre política. Mucha gente oye lo que que está pasando en política, pero no es su preocupación fundamental. Hay problemas mas importantes, que se sobreponen. Los intereses de la política suelen crecer y polarizar el país una vez que se incrementa la campaña electoral. El único partido que ha estado en campaña permanente ha sido el Frente Sandinista, pero prácticamente no hay oposición, eso tampoco produce interés por que no hay competencia en la política”, manifestó el experto.
En las preferencias partidarias, el FSLN mantiene la mayoría con un 57% de los encuestados, muy de lejos está el PLC con un 4% y el PLI con un 2%. La muestra de opinión también señala que hay un 35% de personas que no se decantan por ningún partido.
“La popularidad de la oposición ha decrecido en los últimos años. Sin embargo ese 57 % no es un piso firme para el Frente Sandinista. Yo sigo pensando que el FSLN mantiene el 36% firme y lo demás es un techo que ha conseguido a través de las redistribución de beneficios. Pero mantener la simpatía de un 57% no es muy común en el sistema de partidos en el mundo, es excepcional”, dijo Ortega Hegg.