20 de enero 2016
El autoridades británicas advirtieron con sancionar con 25 mil libras esterlinas (unos 34 mil dólares) al año al colegio de élite Southbank International, porque todavía no ha hecho lo suficiente para “salvaguardar a los 54 alumnos” que fueron abusados por el maestro pedófilo William Vahey, el mismo que dio clases en el Colegio Americano Nicaragüense (ANS, por sus siglas en inglés).
Las abusos de Vahey fueron descubiertos en Nicaragua gracias a un robo providencial de una memoria USB en la cual una empleada doméstica del profesor del ANS encontró pornografía infantil. La mujer entregó el material sensible a las autoridades del colegio, pero en vez de denunciarlo inmediatamente a la Policía Nacional, la escuela facilitó la salida del criminal hacia Estados Unidos.
Las autoridades del ANS aseguraron que en su recinto no existieron víctimas de Vahey, sin embargo, hasta la fecha no se conoce de alguna investigación al respecto, o medidas adoptadas para prevenir este tipo de situaciones. La Policía Nacional, que fue notificada tardíamente del caso, inició un proceso de investigación, pero tampoco se conocieron los resultados.
El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos, mejor conocido como FBI, catalogó a Vahey como uno de los “sospechosos de depredación sexual más prolíficos y atroces que hemos visto”. El FBI estimó que el maestro pedófilo afectó a al menos 90 estudiantes, 54 de ellos en Southbank International.
Vahey era un maestro internacionalista que impartió docencia en Venezuela, Indonesia, Arabia Saudita, Grecia, Irán, España, El Líbano, Gran Bretaña y, por último, en Nicaragua, donde fue descubierto.
Este escándalo resonó a nivel mundial y la preocupación de la comunidad educativa británica no ha cesado desde 2014. Según un artículo publicado en el diario The Guardian, el Departamento de Educación británico ordenó legalmente al colegio Southbank International mejorar su sistema, y “sigue preocupado de que las mejoras deben hacerse”.
Si la escuela no cumple, el secretario de Educación, Nicky Morgan, dijo que potencialmente podrían detener la inscripción de nuevos alumnos o cerrar por completo este prestigioso recinto londinense.
La advertencia del gobierno a la escuela —que se ve favorecida por diplomáticos y ejecutivos extranjeros, quienes principalmente ponen a sus hijos a estudiar en estos colegios internacionalistas— se produce después de una revisión del caso que determinó que Vahey se escapó por “algo que se esconde a plena vista”.
"El hecho de que él trabajó en tantas escuelas en muchos países, incluido éste, donde tenemos un sistema de protección infantil robusto, y todavía se escapó de detección, es devastador", dijo Dame Moira Gibb, un experto en trabajo social que dirigió la revisión.
Southbank Internacional dijo que había presentado un plan de acción para el Gobierno y se mostró confiado en que "todas las prácticas y procedimientos de salvaguardia tienen y sigan teniendo en cuenta". Dijo que quería mantener "un diálogo abierto y productivo" con el Departamento de Educación.
La revisión de casos graves encontró que los profesores y directores de centros escolares no pudieron juntar repetidas pistas sobre sus crímenes.
A menudo los alumnos alterados denunciaban que Vahey tenía llaves de sus habitaciones cuando salían en viajes a otros países con él. “Hizo comentarios sexuales a los alumnos y chistes sexuales y dio lecciones de educación sexual con gráficos inapropiados”, de acuerdo a la revisión.
En Managua, alumnos y profesores del ANS relataron a Confidencial que a Vahey le “gustaba hacer bromas comparando penes”. Una parte de la comunidad educativa y de padres de familia del ANS nunca quedaron satisfechos por la manera en que el caso de Vahey fue abordado. Quedaron con el miedo latente de que sus hijos pueden estar expuesto a otro depredador sexual, o peor aun, conocer a ciencia cierta si este pedófilo en serie abusó de alguien en este colegio asentado en Managua.
El único cambio visible en la estructura del colegio fue la renuncia de la directora Gloria Doll, después de que Confidencial publicara cómo la docente estadounidense envió a su casa a un criminal confeso, dandole tiempo de borrar evidencias.
“Te creo, no sé por qué, pero te creo”. Así reaccionó Doll cuando Vahey, admitió sus crímenes el once de marzo de 2014, y le aseguró que “ya había hecho un cambio en su vida: dejar de hacer eso (pedofilia)”.
Mientras en Londres el tema del pedófilo Vahey inspira actualmente una seria reforma a los protocolos educativos, en Nicaragua el Ministerio de Educación, el colegio ANS y la Policía Nacional guardaron silencio sepulcral.
Los autores de la revisión en Londres sostuvieron que la forma de operar de los delincuentes sexuales debe ser incluido por primera vez en la orientación legal para las escuelas. El Departamento de Educación confirmó que trabaja en fortalecer la orientación legal para los profesionales que trabajan con niños y aclarar la capacitación del personal.