17 de enero 2016
La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financiera (Siboif), y la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp), guardaron silencio sobre la propuesta de normativas que la primera envió a las instituciones que integran la segunda.
En el caso del Superintendente, Víctor Urcuyo, el personal de su despacho lo excusó toda la semana, señalando que “el doctor está ocupado". En Asobanp, la respuesta fue que era poco probable que el presidente de la entidad, Juan Carlos Argüello, atendiera nuestro requerimiento, porque “ha estado en reuniones".
La semana pasada, Confidencial informó que desde finales del año pasado, la Superintendencia de Bancos está pidiendo a los 8 bancos y 3 entidades financieras que supervisa por Ley, su opinión en torno a cuatro normas que la Siboif debe dictar para cumplir con las regulaciones que manda el conjunto de normas bancarias internacionales conocido como ‘Basilea III’.
La aplicación de esas normas obligaría a los accionistas de los bancos a aumentar sus aportes de capital, recursos que los bancos tendrían que tener disponibles, (o sea, a mano), por lo que se constituyen en una desagradable carga financiera, dado que no se pueden prestar ni invertir.
Aumentan costos de regulación y prevención
Una fuente del sector bancario aseguró a Confidencial que, aunque las cuatro normativas tienen que cumplirse si o si, para estar a tono con Basilea III, también es cierto que la acusación de las autoridades estadounidenses contra la familia de banqueros hondureños liderados por Jaime Rosenthal, ha elevado los niveles de atención que el gremio financiero y las autoridades le están poniendo al tema de la regulación, fortalecimiento y prevención.
“Los bancos hemos tenido que contratar más personal capacitado, invertir en software especializado y crear las condiciones físicas para cumplir con todas las regulaciones en materia de lavado de activos, pero también, para tratar de prevenir y estar listos a enfrentar, cualquier problema o crisis potencial que se nos presente”, dijo una de las fuentes.
“Esto no tiene que ver con el Caso Rosenthal. No que yo sepa, porque no se están dictando otras normas. Las medidas de prevención de lavado de dinero vienen funcionando en Nicaragua desde hace muchos años. La creación de la UAF vino a fortalecer el sistema, y es por eso que Nicaragua logró salir el año pasado de la ‘Lista Gris’ del GAFI”, dijo otra fuente del sector bancario.
“La Siboif tiene una normativa de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, y todas las instituciones supervisadas tienen que aplicar esa normativa y tener gente calificada para monitorear ese tema, y evitar que los clientes, ya sean de créditos o de ahorro, tengan la posibilidad de lavar dinero a través de la institución”, aseguró.