14 de enero 2016
El Director Ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Energía (INE, ente regulador), David Castillo, anunció la mañana de este jueves una rebaja de 4% en la factura mensual de electricidad que paga la ciudadanía. Previamente, distintos líderes del sector privado, habían dicho que la rebaja oscilaría entre 10% y 12%.
La rebaja fue posible porque en el 2015, el país ahorró US$141.2 millones en concepto de compra de combustibles para generar electricidad (principalmente búnker y diésel), de los que US$63.2 millones (47%), se usó para disminuir la factura, cumpliendo lo dispuesto en la Ley 898 ‘de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor’, y sus reformas.
Otros US$35.6 millones, (23%) pasaron a engrosar el ‘Fondo de Combate a la Pobreza’, que administra el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), y los restantes US$42.3 millones (30%), se usarán para abonar a la deuda con Caruna, que queda en US$157.2 millones.
Aunque tanto Castillo como José Adán Aguerri, Presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, (Cosep), celebraron que la disminución acumulada sumara 14%, (si se añade al 10% de rebaja recibida en marzo del 2015), el problema es que el 4% quedó muy lejos de las expectativas creadas por dirigentes del mismo sector privado.
La semana pasada, César Zamora y Mario Montenegro, Presidente y Secretario de la Cámara de Energía de Nicaragua respectivamente, dijeron en entrevista con Carlos Fernando Chamorro (también Director de este Diario Digital), para el segmento ‘Cuentas Claras’ del programa de Tv ‘Esta Noche’ que se transmite por Canal 12, que la rebaja debía oscilar entre 11% y 12%.
El miércoles 13 de enero, luego de la sesión plenaria del Consejo Directivo del Cosep, su titular, José Adán Aguerri, dijo que esperaban que la rebaja fuera del 10%, aunque estaban a la espera de que la decisión la tomara el gobierno, en consulta con ellos.
Esa consulta ocurrió la tarde/noche de ese mismo miércoles, cuando la Cámara de la Energía se reunió con el Gabinete de Energía para analizar los números. Aguerri dijo que los empresarios “validaron” los números que les dio el gobierno, y que estuvieron de acuerdo con que se aplicara un ahorro de 4%.
Búnker bajó 76%; electricidad sólo 14%
La rebaja de sólo 4% es más difícil de digerir, pues se consideraba que el búnker que se usa para generar electricidad, se compraría a un precio promedio de US%95 por barril, pero ese precio se desplomó ya desde enero del 2015, y cerró el año en un precio promedio de US$23 por barril: ¡la cuarta parte!
El discurso que defienden Castillo, Zamora y Aguerri, es que les parece mejor que el gobierno actúe de forma “conservadora”, y se limite a ofrecer una rebaja basada en las cantidades reales que se están ahorrando, en vez de hacerlo pensando en lo que se podrían ahorrar.
“Eso fue lo que sucedió en el 2015: se decidió una rebaja de 10% en la tarifa, pensando en que se ahorrarían US$100 millones en el año. La suerte fue que el ahorro fue mayor, y después de financiar ese ahorro de 10%, todavía quedó dinero para comenzar el 2016 con esta rebaja de 4% en la factura que la gente recibirá en febrero. ¿Y si el precio del petróleo hubiera subido en el año, y no se hubiera podido ahorrar esos US$100 millones?”, cuestionó una fuente del sector privado.
Decisiones ‘conservadoras’
David Castillo, titular del INE, dijo que la decisión de aplicar US$63.2 millones de los US$141.2 ahorrados en el 2015 a rebaja de la factura de electricidad, se tomó con base en la Ley 898 ‘de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor’, y sus reformas, contando con el aval técnico del Gabinete de Energía, el aval político de Daniel Ortega, y el visto bueno del sector privado, a través del Cosep.
El 4%, que es aplicable a la factura de la electricidad consumida en enero, (que se cobra hasta en febrero) también cubre a las más de 750,000 familias que reciben el subsidio por consumo menor a 150 kilovatios mensuales.
El acuerdo tomado incluye una previsión para revisar trimestralmente el comportamiento de los precios de la energía y sus variaciones de costos y ahorros reales, para dictar un nuevo ajuste tarifario en la dirección en que resulte pertinente.