12 de enero 2016
El repudio al Canal Interoceánico no ha cesado en el Caribe Sur de Nicaragua. Este fin de semana sendas marchas organizadas por el Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía se realizaron en la colonia de La Fonseca (Nueva Guinea) y Punta Gorda. En simultáneo a las manifestaciones, los campesinos recogieron firmas para exigir al Parlamento la derogación de la Ley 840. Sin embargo, la tarea fue difícil ya que muchos no tenían cédulas.
Nemesio Mejía, coordinador del Consejo Nacional que se opone a las expropiaciones canaleras, dijo que en Punta Gorda casi el 70% de los campesinos que deseaban firmar alegaban falta del documento de identidad.
"No tengo, decía la gente; vos sabes por los mismos motivos de siempre: la solicitan al Consejo Supremo Electoral y no se las dan”, dijo Mejía. Otro problema es que la oficina de cedulación está ubicada en la ciudad de Nueva Guinea, a horas en lancha y de trocha de Punta Gorda. “La gente se aburre de ir, porque cuando salen de aquí, con lo caro que es, en el Consejo los hacen dar varias vueltas y les dicen vuelva mañana”, lamentó.
Salir de Polo de Desarrollo (el Caribe Sur) o de comunidades más alejadas sobre el Río Punta Gorda hacia Nueva Guinea es toda una travesía. Se necesita tomar una lancha que recorre el serpenteante río Caño Chiquito, trayecto que puede durar más de seis horas. Después, hay que tomar un bus en Puerto Príncipe para salir a la ciudad lo que toma unas dos horas y media más. El costo por el transporte puede superar los 400 córdobas, más los 300 córdobas que cobra el CSE para tramitar la cédula.
La recolecta de firmas de los campesinos ha contado con el respaldo y asistencia del programa Eco-Abogados de la fundación Popol Na. Han visitado El Jícaro, El Tule y por último La Fonseca y Punta Gorda. Este jueves la marcha llega a la Colonia de la Unión, siempre en Nueva Guinea.
Mónica López Baltodano, asesora legal del Consejo Nacional por la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, dijo que durante la recolección de firmas han identificado lo que para ella son hechos importantes: “Primero, buena parte de la población de esos territorios no cuentan con su cédula de identidad, es decir, están completamente impedidos de ejercer derechos fundamentales, y el segundo hecho es que una cantidad significativa no saben leer y escribir”, denunció López Baltodano.
El productor Mejía explicó que la marcha en Punta Gorda fue organizada en conjunto con las autoridades de la iglesia Católica, específicamente el diácono Teodoro Álvarez, y con las cuatro iglesias evangélicas de la zona.
“En los territorios que hemos visitado hemos sido recibidos con gran entusiasmo por la población que busca todos los causales legales e institucionales para ejercer sus legítimos derechos ciudadanos frente a la interminable cadena de atropellos, abusos y autoritarismo del gobierno”, recriminó López Baltodano.