1 de enero 2016
El Gobierno de Costa Rica espera que 2016 traiga consigo la solución definitiva a la inédita crisis migratoria y humanitaria de miles de cubanos varados en su territorio, pero además un paliativo para el creciente déficit fiscal que amenaza las finanzas públicas.
Las primeras semanas de enero serán claves para determinar si el plan piloto acordado por México y varios países centroamericanos funciona y se convierte en la solución definitiva para los cubanos atrapados en Costa Rica en su ruta hacia Estados Unidos.
Nicaragua cerró la frontera a estos emigrantes desde el 15 de noviembre aduciendo riesgos a la seguridad y soberanía del país, y desde entonces unos 8.000 de ellos se han ido acumulando en Costa Rica, país que les dio visados especiales de tránsito, y al menos otros 1.000 en Panamá.
La solución acordada por la región en una reunión es llevar a cabo un plan piloto en enero mediante el cual un grupo de cubanos se traslade vía aérea hacia El Salvador y desde allí por tierra a Guatemala, México y EEUU.
Costa Rica habilitó 37 albergues para los miles de cubanos, una cantidad de personas que el país jamás había atendido en su historia, ni siquiera en el peor de los desastres naturales sufridos.
Las comunidades se unieron a organizaciones no gubernamentales e instituciones estatales para brindar ayuda a los migrantes, a lo que la mayoría de cubanos ha respondido con trabajos voluntarios en los pueblos.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, ha advertido de que pese a que este país ha sido solidario con los cubanos, no se convertirá en un "puente abierto" en su migración hacia EEUU, por lo que no otorgará más visados temporales de tránsito a los isleños.
Ante lo que consideró falta de solidaridad del Sistema de Integración Centroamericana, SICA, antes de que se acordara la solución, Costa Rica decidió suspender su participación política en ese foro.
González ha dicho que esa decisión no fue tomada solo por la situación de los cubanos, sino por una serie de reformas del organismo que Costa Rica ha urgido y que no han sido tomadas en cuenta por los otros países.
Está por verse si en 2016 Costa Rica, uno de los países líderes de la región en materia política y económica, retorna al sistema y si sus solicitudes de reforma son acogidas por los otros miembros.