1 de diciembre 2015
Nicaragua se convirtió este lunes en el primer Estado del mundo en abstenerse de presentar un plan climático para reducir las emisiones de gas invernadero durante el siglo XXI. El rechazo a este compromiso, al que ya se han unido 182 países, fue confirmado por Paul Oquist, secretario privado de la presidencia para políticas públicas, durante la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21), un evento internacional que arrancó este lunes en París.
Oquist, quien sirve como delegado de Nicaragua para el encuentro que se extenderá hasta el 11 de Diciembre, explicó a medios internacionales que nuestro país no se comprometerá a presentar un Aporte de Determinación Nacional (INDCs, por sus siglas en inglés), un informe en el que cada país detalla una serie de medidas que adoptarían para limitar el calentamiento del planeta, para que éste no supere los dos grados centígrados. El documento sería el resultado de un nuevo pacto internacional que reemplazará al Protocolo de Kioto sobre Cambio Climático y que entrará en vigencia a partir de 2020.
En declaraciones al medio británico Climate Home, Oquist indicó que comprometerse a presentar un INDCs permitiría a grandes contaminantes “zafarse de sus responsabilidades”. Además, indicó que dicha acción fallaría de manera colectiva en detener los niveles catastróficos de calentamiento global. “No vamos a presentar (el informe) porque la responsabilidad voluntaria es un camino al fracaso. No queremos convertirnos en cómplices de llevar al mundo a tres o cuatro grados (de aumento de temperatura), así como la muerte y destrucción que esto representa”, dijo.
Además, Paul Oquist aseveró que los países más ricos son los que deberían asumir la responsabilidad histórica de causar el cambio climático y comprometerse a proporcionar financiamiento para naciones en desarrollo, de manera que éstas puedan combatirlo. “No se trata de ser alborotadores, es una cuestión de supervivencia para los países en desarrollo”, declaró el delegado del comandante Daniel Ortega. Climate Home asegura que Venezuela también podría unirse a la posición de Nicaragua, cuya emisión es de apenas 0.03%.
Oquist también recalcó que los diez contaminantes de carbono más grandes del mundo representan el 72% de las emisiones a nivel mundial y los 100 más pequeños, apenas el 3%. “No hay voluntad para hacer ningún tipo de sacrificios en la esfera política y por eso es que tenemos este nivel pobre de ambición”, lamentó.
Países en conflicto como la República Democrática del Congo e Iraq ya presentaron sus planes para reducir la emisión de carbono hasta 2030, cosa que no sucederá con Nicaragua.