Ortega rechaza a miles de cubanos a Costa Rica

Después de haber negociado con el gobierno costarricense la entrega de visas de tránsito para avanzar por territorio tico desde Panamá hacia Nicaragua, más de mil inmigrantes cubanos traspasaron el cruce fronterizo de Peñas Blancas y pisaron territorio nacional la mañana del domingo, sin embargo, en horas de la tarde fueron devueltos por la Policía Nacional al vecino país del sur, según confirmó el Diario La Nación, de Costa Rica.

Los miles de cubanos que ayer fueron reprimidos por el gobierno permanecen varados en Costa Rica y firmes en su decisión de continuar el trayecto y no dar marcha atrás. Varios de los cubanos, entre quienes se cuentan mujeres y niños que han aprovechado para descansar debajo de camiones de carga también varados, aseguraron al diario Extra de Costa Rica que prefieren “morir en la línea, antes que regresar”.

Mientras, en el vecino país, las autoridades costarricenses sostienen una reunión en Casa Presidencial con la intención de apelar a instituciones internacionales que puedan intervenir en la situación que consideran se les escapa de las manos. La reunión está encabezada por el presidente Luis Guillermo Solís; la titular de Migración y Extranjería, Kathia Rodríguez, y el canciller Manuel González.

Una fuente de Migración y Extranjería de Nicaragua aseguró a Confidencial que no se prevé un diálogo con los cubanos que intentan cruzar al país y se mantiene la orden de no dejarlos pasar.

Un equipo de este medio constató en el lugar la fuerte cobertura policial en Costa Rica y Nicaragua, principalmente en este país, donde hay retenes policiales desde la entrada al departamento de Rivas y decenas de antimotines y un grupo de militares se mantienen en formación resguardando el puesto fronterizo nicaragüense.

A mediodía de este lunes, los cubanos que bloqueaban el puesto fronterizo de Peñas Blancas abrieron el paso a vehículos particulares, buses y camiones que pretendían ingresar a territorio nicaragüense desde el Sur.

Gladys Jiménez, subdirectora de migración y extranjería del vecino país, informó al grupo de isleños que su gobierno está tomando medidas para conseguir albergue y comida necesarios durante las próximas horas.

Confidencial pudo constatar que centenares de cubanos están dispersos a lo largo de un kilómetro en territorio tico cercano a la frontera. Allí, los isleños están a la espera de comida y la oportunidad de bañarse, pues muchos no han logrado obtener estos beneficios durante su travesía.

Hasta ahora, ninguna autoridad nicaragüense se ha acercado al grupo de cubanos para atenderlos o ver cómo responder de forma humanitaria. La subdirectora de migración y extranjería de Costa Rica indicó que las autoridades costarricenses se encuentran dialogando sobre el tema y esperan conseguir la intervención de autoridades internacionales y prometió regresar a las dos de la tarde para continuar informando al respecto.

Los cubanos continúan a la espera de la funcionaria costarricense y advirtieron que si no les dan respuesta, bloquearán el puesto fronterizo nuevamente.

El Gobierno de Costa Rica informó que tramita el estatus de refugiado para 14 cubanos integrantes. Rodríguez explicó en una conferencia de prensa que se trata de cuatro familias cubanas, diez adultos y cuatro niños, quienes se encuentran en San José bajo la protección de las autoridades.

Retienen equipo de Univisión 

Mario Vallejo, periodista de la cadena televisiva Univisión, arribó a Nicaragua ayer por la noche para reportear la historia de los inmigrantes cubanos, pero autoridades del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino le decomisaron el equipo televisivo necesario para realizar su cobertura periodística.

El reportero relató a Confidencial que regresó al aeropuerto para recuperar su equipo esta mañana, pero las autoridades le informaron que la devolución toma hasta cuatro días. Vallejo declaró que se vio obligado a comprar una cámara Go Pro para poder filmar desde Peñas Blancas, donde arribó esta mañana.

Éste también denunció que las autoridades de migración quisieron retener su pasaporte, pero logró recuperarlo.  “Entendería si no me quieren dejar entrar a Nicaragua, pero no pueden evitar que salga (del país)”, reclamó.

Travesía desde La Habana

Los cubanos empezaron una travesía desde hace varios días, partiendo de La Habana hacia Ecuador, luego a Panamá, donde tuvieron el primer inconveniente. Los isleños se apostaron en Paso Canoas, cruce fronterizo entre Costa Rica y el país canalero, demandando el pase por territorio tico para continuar a Nicaragua.

Luego de plantarse en la frontera entre Costa Rica y Panamá, el viernes por la noche el gobierno costarricense decidió otorgarles una visa extraordinaria de tránsito por siete días, para continuar su camino. Los isleños llegaron la noche del sábado al puesto fronterizo de Peñas Blancas, pero no consiguieron entrar a Nicaragua porque había órdenes expresas de no dejarlos pasar.

En el empeño de continuar con su viaje, los inmigrantes avanzaron a territorio nacional la mañana del domingo, sin embargo, fueron frenados por las autoridades policiales, quienes usando tropas antimotines, los atacaron con gases lacrimógenos. Reportes de La Nación, indican que a las 3:30 de la tarde los cubanos regresaron a Costa Rica en medio de un cerco policial y militar.

Gobierno ve a cubanos como amenaza

La primera dama Rosario Murillo, vocera presidencial, emitió un comunicado en el que acusó al gobierno de Costa Rica de lanzar sobre los puestos fronterizos del sur de Nicaragua a miles de ciudadanos cubanos que permanecían en su territorio.

“Denunciamos enfáticamente al gobierno de Costa Rica por violación de nuestra soberanía nacional, y por incumplimiento de sus obligaciones como Estado, que participa de los mecanismos internacionales donde se acuerda el respeto a las fronteras soberanas y a los derechos de quienes van de un país a otro, en estos tiempos de tanta movilidad humana”, dijo Murillo.

La comunicación presidencial responsabilizó a Costa Rica de desencadenar una “crisis humanitaria” de graves consecuencias para la región.

“El gobierno de Nicaragua, no tolera, ni tolerará, acciones que atenten y arriesguen nuestra seguridad soberana, tanto en lo que se refiere a la integridad de nuestro territorio como al respeto inquebrantable a nuestro ordenamiento jurídico. El gobierno de Nicaragua demanda a los organismos internacionales competentes atender con urgencia esta denuncia, así como la grave crisis que la irresponsabilidad del gobierno de Costa Rica ha generado, violentando convenios, fronteras y derechos”, finalizó Murillo.

La Policía Nacional emitió un comunicado en horas de la tarde exponiendo los hechos y el procedimiento que utilizaron para devolver a los cubanos a territorio costarricense.

“El día domingo 15 de noviembre del año 2015, a eso de las 08:15 de la mañana, en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, departamento de Rivas, fueron lanzados por el gobierno de Costa Rica, violentando nuestra soberanía nacional, miles de migrantes ilegales de nacionalidad cubana quienes ingresaron por la fuerza a territorio nacional, obviando los requisitos y procedimientos que las leyes exigen. Dichos actos han causado graves alteraciones al orden público, ocasionando daños materiales en las instalaciones del puesto fronterizo nicaragüense”, reza el comunicado.

“La Policía Nacional, en cumplimiento de su misión constitucional y en el uso de las facultades que la Ley le otorga, está procediendo a aplicar las acciones administrativas y operativas para el restablecimiento del orden público y la tranquilidad ciudadana”, añade la nota del cuerpo policial.

Según el texto, los isleños “ocasionaron daños a la propiedad e interrupción del tráfico internacional. Con la finalidad de restablecer el orden de la tranquilidad ciudadana, fuerzas especiales de la Policía Nacional, ejecutaron acciones operativas, teniendo como resultado que los inmigrantes cubanos fueron regresados a territorio costarricense de donde fueron lanzados”, dijo la Policía Nacional en un comunicado posterior.

Falta de diálogo

Para Mauricio Herdocia, experto en derecho internacional, la acción de Costa Rica y la respuesta de Nicaragua, es una clara evidencia que entre los dos países no existe diálogo y que al final los más afectados son los cubanos.

“Un Estado tiene la soberanía para permitir o no permitir la entrada en su territorio de ciudadanos de terceros países, eso es realmente un derecho soberano. El trato de Nicaragua siempre tiene que ser acorde a los instrumentos internacionales y particularmente debe brindarse un trato humanitario. Aquí es donde se siente la falta de diálogo entre Costa Rica y Nicaragua, porque realmente Costa Rica no puede enviarlos a Nicaragua sin el consentimiento del gobierno”, explicó.

Herdocia manifestó que Costa Rica debió haber ejercido acciones de control y supervisión a estas personas antes de enviarlos a Nicaragua, pues al plantar el interés de ir a EE. UU., se debió ejercer un mayor control.

“Yo insisto que Nicaragua y Costa Rica deben dialogar. Los dos países deben arreglar un trato humanitario, debe existir una protección de principios humanitarios”, finalizó Herdocia.