15 de noviembre 2015
París, 15 nov (EFE).- La policía francesa lanzó hoy una orden de busca y captura contra un hombre identificado como Salah Abdeslam por su presunta implicación en los atentados perpetrados en París el pasado viernes.
El número de muertos llegó a 132, después que fallecieran 3 de los centenares de heridos (más de 80 de ellos en grave estado de salud) que permanecen ingresados en diversos hospitales franceses.
Según la nota divulgada por las fuerzas del orden, que pide a quien tenga información sobre el sospechoso que se ponga en contacto inmediato con las autoridades, Abdeslam, nacido en Bruselas, tiene 26 años, ojos marrones y mide 1,75 metros.
Se advierte a la ciudadanía que, en caso de dar con él, no hay que intervenir directamente porque es un “individuo peligroso”.
Se trata del hombre que alquiló en Bélgica el Volkswagen Polo utilizado por los yihadistas que atacaron la sala de conciertos de Bataclan, donde se produjo la mayor matanza.
El sábado por la mañana, antes de que se le relacionara con los atentados, fue controlado junto a la frontera belga en otro coche con otros dos individuos por gendarmes franceses que, tras verificar las identidades de todos los dejaron marchar.
Más tarde, cuando se supo que uno de los ocupantes del coche estaba fichado en Bélgica y que Salah Abdeslam había alquilado el Volkswagen Polo del Bataclan, la policía belga puso en marcha una operación en la comuna de Molenbeek (Bruselas) y practicó varias detenciones, entre ellas la de su hermano, Mohamed, pero no dio con Salah.
Un tercer hermano Abdeslam, al que los medios de comunicación franceses identifican como Ibrahim, es uno de los terroristas suicidas que saltaron por los aires con los chalecos explosivos en los atentados del viernes.
Junto a él ya fue identificado otro yihadista que murió en los ataques, también con residencia en Bélgica y nacionalidad francesa.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía de París, uno de estos dos individuos, de 20 años, perpetró un atentado suicida junto al Estadio de Francia, mientras que el otro murió tras detonar su chaleco de explosivos frente al restaurante Comptoir Voltaire, muy cerca de la sala de conciertos Bataclan.
Los investigadores ya habían identificado ayer a uno de los terroristas suicida -el tercero por ahora- como Ismael Omar Mostefai, de nacionalidad francesa, uno de los tres que se hizo saltar por los aires con un chaleco explosivo después de cometer la masacre del Bataclan.
Siete personas del entorno de Mostefai, delincuente común reincidente de 29 años, estaban siendo interrogadas bajo arresto en la Subdirección Antiterrorista de la policía.
Internautas egipcios debaten en Twitter, tras masacre de París
“Musulmanes no son terroristas”
El Cairo, 15 nov (EFE).- La etiqueta “Los musulmanes no son terroristas” se convirtió en tendencia en Twitter tras la masacre del viernes en París, en la que murieron 132 personas y más de 350 resultaron heridas.
Frases como “el islam es la religión del amor, de la tolerancia, de la paz y el bien”, acompañaban en este sitio web los tuits de otros internautas que aseguraban que los atacantes no eran musulmanes, o a los de quienes acusaban a Europa y a Estados Unidos de ser los verdaderos terroristas.
“¿Por qué son los musulmanes los terroristas, cuando, en primer lugar, fuisteis vosotros los que creasteis el terrorismo ocupando nuestra tierra, matando a millones y todavía lo sufrimos?”, se preguntaba una internauta identificada como Nadia Shokry, que como muchos otros tuiteros cargaron contra Occidente usando este hashtag.
Para el experto de psicología egipcio Hany Henry, esta reacción es una respuesta natural al empleo del término “terrorismo islámico” que han empleado algunos medios en la cobertura de los atentados de París, que se atribuyó el grupo yihadista Estado Islámico.
“Los jóvenes de Twitter sienten que la prensa internacional ha identificado el terrorismo con el islam y quieren reafirmar que ellos no tienen nada que ver con eso, que ellos son buenos”, dijo a Efe este profesor de la Universidad Americana de El Cairo (AUC).
“El problema como árabes es que siempre jugamos el papel de víctimas, pero nos falta la mirada interior (...). No tenemos una cultura de reconocer nuestros problemas, y esto supone un problema, un grave problema”, subrayó.
Para Henry, los musulmanes han permitido que los terroristas estén dando una “imagen monstruosa” del islam y han sido incapaces de ponerles límites.
En este sentido, hizo hincapié en que mientras se siga dando prioridad a la cultura del victimismo y a las teorías conspiratorias para explicar cualquier crisis, no se solucionarán los problemas, cuya resolución -sostuvo- pasa por la reforma del discurso religioso y la separación entre Estado y religión.