12 de noviembre 2015
El periodismo de Nicaragua perdió a un “irremplazable”, dijo la escritora Giconda Belli a Confidencial. La muerte del doctor Danilo Aguirre Solís ha golpeado al gremio nacional y ha infundido una sensación de orfandad. El magisterio del ex director de El Nuevo Diario tocó a generaciones de reporteros que este miércoles lloraron su muerte en la Funeraria Reñazco, en Managua, donde fue velado.
Belli celebró en su cuenta de Facebook que el Premio Loewe de Poesía española fue entregado al cubano Víctor Rodríguez, pero aclaró que se trataba de “una noticia alegre en un día triste”.
Al preguntarle sobre el legado del doctor Aguirre, la escritora respondió: “Su amor a un periodismo serio y responsable con la historia y con los principios. El ejemplo de su vida honesta y de su palabra certera. Fue un maestro y deja muchos periodistas que se formaron en su escuela de pensamiento. Pero también hay que decir que es uno de los irremplazables”.
El “doc” Aguirre, como era llamado por sus colegas de redacción, falleció este martes a las nueve de la noche a causa de un infarto masivo. Desde que la noticia se esparció, la congoja se apoderó de quienes lo conocieron. Aguirre era una estrella tutelar en los periódicos por donde pasó. Su magistral habilidad para titular las noticias fue su sello distintivo. En palabras de la periodista Ángela Saballos, la primera mujer en la redacción de La Prensa dirigida por el Héroe Nacional Pedro Joaquín Chamorro, tenía la capacidad de encapsular la noticia, “porque hacía los titulares más impresionantes del mundo”.
El historiador y periodista Roberto Sánchez trabajó por mucho tiempo a la par de Aguirre. Su recuerdo también es generoso: “Era uno de los periodistas más brillantes que ha tenido Nicaragua, en parte de eso, un extraordinario titulador. Tenía un tremendo olfato de la noticia. Siempre en la reunión de la redacción orientaba aquellos temas que realmente eran de interés”, recordó.
Disciplinado. Estricto. Dos cualidades que Sánchez achaca a Aguirre. Pareciera que fue un director de periódico cascarrabias. Era lo contrario. “Siempre fraterno, siempre amigable. Nunca le escuché levantar la voz a nadie”, describió el historiador.
Eso era la relación de trabajo, dijo Sánchez. “Ahora como amigo era extraordinario”, acotó. De cuando en cuando se echaban unos tragos. Aguirre gustaba cantar tangos en las veladas, interpretar a Gardel con su voz fuerte y sonora. “Manejábamos una bohemia discreta. Nunca afectó nuestras obligaciones en el periódico”, excusó Sánchez.
Saballos mencionó que en el diario Aguirre era un gran maestro en cada momento: Como periodista, como director y jefe de redacción. “Era un político y un humanista con mucho que dar a la juventud y Nicaragua. Si por algo luchó fue siempre por la libertad de expresión y todas las libertades públicas. Eso es un alter ego del doctor Chamorro. Lo acompañó en cada uno de sus momentos no solo como periodista sino como político en UDEL (Unión Democrática de Liberación)”, describió Saballos.
Danilo político
En La Prensa de Pedro Joaquín Chamorro, Aguirre fue parte activa de la oposición a la dinastía somocista. De su autoría son tres titulares que todavía resuenan en las páginas del periodismo y la historia de Nicaragua. Los primeros con el asesinato del Mártir de las Libertades Públicas: “Mandaron a asesinarlo” y “Los enterrados serán ellos”.
La escritora Belli dijo que Aguirre tenía la “rara cualidad” de poder resumir eventos históricos en pocas líneas. “Era un protagonista de la historia y estaba plenamente consciente de su responsabilidad. Sabía combinar la creatividad, la ironía y la objetividad y entendía cómo hacer de las noticias algo vivo y relevante para sus lectores”, opinó.
Cuando la dictadura somocista cayó y triunfó la Revolución Sandinista, Aguirre coronó las ocho columnas con “Vencimos y Adelante”. El titular en primera persona dice mucho de la naturaleza política del ex editor de El Nuevo Diario, y porque entregó mucho: perdió a uno de sus hijos en la Insurrección en Masaya.
La ex guerrillera Dora María Téllez valoró que Aguirre fue parte fundamental en esa época, porque “conectó” la experiencia de la oposición a Somoza con el sandinismo.
“Un Danilo que potencia esa lucha completamente definida en una democratización de las instituciones, del sistema político del país”, dijo Téllez. En los noventa, después de que el régimen sandinista perdió el poder, Aguirre fue diputado.
Según Téllez, la visión de Aguirre de instituciones democráticas fue inamovible en el Parlamento. “Lo expresa en la reforma constitucional del año 1995, en la que Danilo tuvo un papel destacadísimo. Era abogado y además un político con una gran capacidad de análisis y compromiso”, sostuvo.
“Danilo era un convencido de la democracia, de la libertad de expresión, de las libertades políticas y civiles de los nicaragüenses. Dedicó su vida de político a eso, no era un político con ambiciones de escalamiento, de esos que viven colgados en un cargo público. Era un ciudadano con una agencia política activa por simple y llana convicción”, agregó la ex guerrillera.
En los noventa Aguirre junto a otros militantes se distancian del Frente Sandinista, porque, de acuerdo a Téllez, se oponen al proceso de apropiación del partido por parte de Daniel Ortega.
“El FSLN había cerrado las puertas al debate sobre el futuro del sandinismo y de Nicaragua. Nosotros teníamos voluntad de un proceso de democratización de las instituciones y del sistema político en la reforma constitucional del 95”, rememoró Téllez.
Es así que nace el partido Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Aguirre fue uno de sus fundadores. “Él dinamizó la fundación del MRS como una opción de la izquierda, pero desde la izquierda democrática y anti caudillista. Danilo alimentó ese proceso, porque tenía una gran cultura ciudadana”, afirmó Téllez.
La ex guerrillera ve en Aguirre un periodista y un político ejemplar. Ella lo describe como un periodista con principios, un político con objetivos y compromiso con la gente, con el pueblo más pobre. “Un espejo”, dijo en el que la sociedad puede ver lo mejor de sí misma.
“Danilo no se enriqueció de la política, no hizo de la política su modus vivendi; como periodista no salió a venderse o a dejarse comprar como lo hace alguna gente… es un ejemplo tremendo en una sociedad en la que se nos quiere poner de ejemplos a los plumíferos, a los que corren a arrodillarse frente al tirano para que les den una medalla, una concesión, o un anuncio”, zanjó la ex guerrillera.