14 de octubre 2015
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El grupo de empresas adscritas al régimen de zona franca (y las que trabajan con ellos), tiene la expectativa de aprovechar la realización en Nicaragua de la XIX Conferencia de Zonas Francas de las Américas, evento que en noviembre reunirá en Managua a autoridades y a representantes de empresas de ese sector del continente.
“Queremos aprovechar esa oportunidad para entusiasmar a los inversionistas para que vengan a nuestros países, y a las empresas para que compren nuestros productos”, dijo el General (r) Alvaro Baltodano, Delegado Presidencial para las Inversiones, al anunciar la realización de la Conferencia.
Al explicar que el evento contará con personalidades y representantes de tres continentes, y que será conducido por el periodista Alberto Padilla, el funcionario público dijo que en la conferencia se disertará sobre la importancia del régimen fiscal de zona franca como un mecanismo para lograr el crecimiento de las empresas.
También hablarán sobre cómo diversificar las zonas francas ya existentes; cómo motivar a los inversionistas para convencerlos de colocar sus recursos en la región; cómo innovar en temas de logística e infraestructura para elevar la competitividad y ser más atractivos a esa inversión, y cómo han evolucionado internacionalmente los regímenes y políticas de zona franca.
En ese sentido, Baltodano recordó que Nicaragua ha mostrado que tiene fortalezas en el tema agropecuario, recordando la instalación oficial el año pasado de empresas como Lala y Sukarne, además de revelar que la empresa láctea Dos Pinos, de Costa Rica, también está haciendo inversiones en el país.
Entre otros elementos, Baltodano destacó la ubicación geográfica del país, en el centro de América; los niveles de seguridad ciudadana que exhibe Nicaragua, así como la productividad de una mano de obra abundante, “disciplinada y entrenada”, aunque aún persisten debilidades tal como el precio de la electricidad, la carencia de un puerto en el Caribe, y la ausencia de una carretera que una ambos océanos.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, (Cosep), recordó que hace diez años, el sector exportaba US$400 millones anuales, todo proveniente de la industria textil, mientras que una década después, las exportaciones rondan los US$2,500 millones, de los que US$1,000 millones (el 40%), provienen de actividades distintas a la textil.
Mario Zelaya, Presidente de la Federación Cámara Nicaragüense de Zonas Francas Privadas (FCNZFP), reconoció que el sector ha crecido muchísimo, en especial, después que entrara en vigor el tratado de libre comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (Cafta-RD, por sus siglas en inglés).
“Disponemos de dos millones de metros cuadrados de naves industriales, con 60 desarrolladores y unas 200 empresas en este sector que genera 110,000 empleos formales, y es el primero de todos que firmó acuerdos salariales multianuales”, cuando no se creía que eso fuera posible, y menos en este sector, aseveró Zelaya.
“El daño que nos hizo el fin de los TPL fue mínimo: no cerró ninguna empresa de zona franca, y los volúmenes de exportación son similares a los del año pasado. Es verdad que ha bajado el ingreso por exportaciones, pero es porque ha bajado el precio de varios de los productos que se exportan, en particular, de algunos elaborados a base de algodón”, detalló, para demostrar la fortaleza del sector.
Finalmente, Dean García, Director Ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de la Confección (Anitec), expresó su esperanza porque la XIX Conferencia sirva “para aprender de ellos y que aprendan de nosotros”, así como “para atraer inversión en otros sectores, que nos permitan ir a la par del desarrollo internacional”.
