13 de octubre 2015
De manera sorpresiva, el gobierno del comandante Daniel Ortega declaró “inviable” la explotación minera en el municipio de Rancho Grande, Matagalpa, a través de una declaración de la Primera Dama y vocera gubernamental, Rosario Murillo
Hace nueve días, el pasado sábado 3 de octubre, los pobladores de esa zona expresaron su rechazo al proyecto en una multitudinaria marcha convocada por el obispo Rolando Álvarez, demandando la convocatoria a un referéndum, para decidir sobre la minería en el municipio. El gobierno, por su parte, organizó una “contra marcha” con la participación de empleados públicos en apoyo a la empresa B2Gold.
Sin embargo, ayer al medio día el gobierno se retractó y decretó la inviabilidad ambiental del proyecto.
La empresa B2Gold estaba explorando un yacimiento en la zona, según explicó a Confidencial Pablo Venturo, representante de país de la trasnacional. No obstante, Murillo dijo que "la conclusión de todos los expertos ambientales (de MARENA) es que el proyecto no es viable por las afectaciones que tendría en el entorno, en la naturaleza, en el ambiente, el modo de vida de las personas, en las fuentes de agua en general".
El gobierno adelantó su decisión al Obispo Álvarez el domingo por la tarde a través de una llamada telefónica de Ortega y Murillo. “Yo quiero resaltar la acción del gobierno de declarar inviable el proyecto, porque escuchar esa multitudinaria peregrinación que realizamos”, afirmó Álvarez, en referencia a una marcha realizada en Rancho Grande, en la que según sus cálculos participaron más de 15 mil personas.
“Me parece que la reflexión es precisamente volver hacia atrás, al pasado, revisar, garantizar en este caso la cultura social y productiva del municipio. Y creo que todos estamos en la posibilidad y el derecho de rectificar, y me parece que la decisión no contradice la contra marcha, que fue poco feliz, como he insistido yo”, dijo este lunes el Obispo.
Según Murillo, el MARENA concluyó la semana pasada estudios “que se venían haciendo desde hace largo tiempo”. Sin embargo, Álvarez manifestó que no sabía que el MARENA realizara estudios en la zona de Rancho Grande, en el territorio denominado cerro Pavón donde B2Gold explora.
“No sabíamos que MARENA estaba en estudios. Pero hay que decir que el gobierno no había dado ningún tipo de permiso y concesión de explotación minera (…) Pedimos en varias ocasiones al gobierno que no se concediera ese permiso, esa licencia, lo cual agradecemos públicamente esa comunicación del domingo del presidente en nombre del pueblo de rancho grande de declarar no viable la minería”, declaró Álvarez.
El domingo pasado, antes de conocer la rectificación presidencial, el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, brindó una amplia entrevista al programa televisivo Esta Semana en la que explicó los antecedentes de las luchas del municipio de Rancho Grande contra la minería y su demandan de convocar a un referéndum.
El pasado sábado se realizó en Rancho Grande una multitudinaria marcha en la que según sus cálculos participaron más de 10 mil personas. ¿Ustedes convocaron? ¿Cuál era el objetivo de esta marcha?
Según nuestros cálculos participaron más de 15 mil personas, en realidad esperábamos 10 mil, pero la contundencia del desborde fue tal que ahora no nos cabe la menor duda, como se puede observar en las fotografías y en las imágenes correspondientes, que ahí había más de 15 mil personas. Y nosotros como Iglesia la convocamos, la organizamos como un clamor para dejar en paz la creación, la naturaleza, el medio ambiente, decirle Sí a la vida, y No a la minería.
¿Por qué usted se opone a la minería en Rancho Grande, si el gerente general de país de la B2Gold dijo que apenas en esta zona están en fase exploratoria, es decir que no están explotando?
Hay que entender al municipio de Rancho Grande. Es un municipio totalmente productivo, no hay un sólo centímetro de tierra que ahí no se produzca: Encontramos arroz, frijoles, café, cacao, maíz, plátano, banano, yuca, quequisque, jengibre, yerba buena, repollo, pijibay, mamón chino, lechuga, tomate, coco, malanga, carne, buen ganado, leche y todos sus derivados. Sólo para mencionarte algunos de los muchos productos que produce Rancho Grande y que exporta a otros municipios y a toda Nicaragua.
De tal manera que ahí la gente, no sólo no se está muriendo de hambre, sino que tiene comida, tiene trabajo y tiene tierra. Entonces obviamente que la minería va a beneficiar, o beneficiaría a una parte del gran capital de Nicaragua y a las grandes multinacionales extranjeras, no a la población.
Ahora, también no podemos alejarnos de los datos numéricos. En el 2013 en la minería aportó en exportación a la economía nicaragüense 446 millones de dólares, y de éstos, sólo el 3% se dedicaron a regalías, que finalmente terminan siendo proyectos sociales no sostenibles. Además, como dice el papa Francisco en la encíclica Laudato Sí, citando precisamente a los obispos de la Patagonia, en Argentina, “Cuando estas multinacionales se retiran, ¿qué es lo que dejan? Dejan desolación, deforestación, desempleo, desocupación, fuentes naturales agotadas, dejan despale, dejan cráteres, montañas trituradas”.
¿Aquí en Matagalpa hay rastros que la minería haya dejado las secuelas de las que usted habla?
Sí, claro, en San Ramón. En San Ramón vos vas a ver ahí lo que fue una mina y vas a encontrar los grandes cráteres, precisamente de los que hemos hablado.
¿Hubo alguna reacción de las autoridades locales, de la minera que está aquí en la zona, por la marcha que ustedes realizaron?
Lamentablemente tenemos que decir que de las autoridades municipales de todo el departamento de Matagalpa la reacción que hubo fue la que ustedes denominaron como contramarcha , porque la nuestra era una peregrinación, una actividad de fe en Dios en defensa al medio ambiente y a la naturaleza, a la creación.
¿Y qué sucedió? Que movilizaron a todas las instituciones gubernamentales de los municipios, a la alcaldías, y muchos de los empleados fueron presionados y coaccionados por no perder su empleo, y esto porque ellos mismos nos lo dijeron a nosotros, éstas no son deducciones, ni suposiciones las que te estoy diciendo.
Ahí habían muchísimos maestros que fueron presionados por no encontrarse el lunes con su carta de despido; pudimos mirar también a cooperativas afines al partido, y estudiantes a los que se les ofrecieron viáticos, estudiantes de colegios e institutos públicos; habían personas que fueron engañadas, que se les dijo que iban a un paseo; a otras se les dijo que iban a apoyar al Obispo; y a otros se les dijo, incluso, que iban a marchar contra la minería. Y, lo que oficialmente se manejó, verdad, el discurso oficial fue que era en acción de gracias a San Francisco de Asís. Fue un acto de irresponsabilidad, de negligencia porque pusieron en riesgo la pacificación del municipio y de la peregrinación nuestra.
En la marcha que usted encabezó propusieron un referéndum social, ¿en qué consiste ese referéndum?
Nosotros hicimos la propuesta públicamente, del referéndum social sobre la minería en Rancho Grande, el año pasado, en el mes de noviembre, cuando cumplimos 90 años como diócesis de Matagalpa, pero hace un poco más de un mes la hicimos formal y oficialmente en una carta que dirigimos a la alcaldesa de Rancho Grande, y con copia al concejo departamental electoral, de tal manera que ya nuestra propuesta no es sólo es pública, sino que es formal y oficial.
Claro está, que nosotros lo que estamos proponiendo es un referéndum que, por supuesto, deberá, tendría que ser guiado, coordinado por las autoridades respectivas, pero donde desde el inicio hasta el final lo organicemos exacta y estrictamente, todos los actores sociales presentes en Rancho Grande.
Yo le hice una pregunta directa al representante de país de la B2Gold, cuando ellos llegaron a la reunión de los Obispos en el Achiote, allá en el Vicariato Apostólico de Bluefields, y es que si ellos estaban dispuestos a subvencionar, a sufragar, a subsidiar este referéndum. Porque como ellos hablan de consenso social, y han dicho que sin consenso social no hay minería, y me respondió que sí, de tal manera que yo aquí públicamente estoy diciendo lo que el propio representante de país de la empresa minera me dijo, que si se cumplían con todos los requerimientos y las cláusulas legales, constitucionales del país para el referéndum, ellos podrían subsidiarlo. Entonces, la palabra la tiene el gobierno el gobierno municipal y el gobierno central.
¿A qué atribuye que las autoridades no acepten este referéndum?
Bueno, yo creo que ellos saben que la gente no quiere la minería, ya solo que se hagan los sordos, los mudos y los ciegos, como para no ver y escuchar lo que la misma gente está diciendo en Rancho Grande, y saben que el referéndum final va a ser un no rotundo. Entonces me parece que esa es una de las razones por las cuales no están haciendo caso, ni siquiera el más mínimo, burocrático, a esta propuesta.
Desde hace algunos años usted se opone a la minería a cielo abierto. ¿Por qué oponerse a una actividad que es de los principales rubros económicos del país?
Mira, en primer lugar quiero decirte que esto no es nuevo, en realidad la oposición de la Iglesia a la minería en Rancho Grande viene desde el tiempo del ahora cardenal Leopoldo Brenes, cuando él era el séptimo obispo de Matagalpa. De tal forma que aquí estamos hablando ya de décadas de oposición; y ya he explicado que estamos hablando de un municipio que es completa y absolutamente productivo.
¿Cómo se compromete a Monseñor Álvarez por la defensa del medio ambiente, y cómo nace este movimiento “Guardianes contra la Minería”?
Nosotros no tenemos organizada a la gente contra la minería. Lo que sucede es algo muy sencillo, y yo lo he dicho, y lo repito, si a mí la gente de Rancho Grande me dice - Monseñor, queremos la minería-, yo inmediatamente le digo sí a la minería, porque ante todo está la decisión libre y soberana de un pueblo, la dignidad de la persona que lo primero. Pero, resulta que la gente me está diciendo de diversas maneras, y con esta peregrinación lo terminó de hacer, que no quieren la minería.
En el discurso del gobierno al comandante Daniel Ortega hay una fuerte promesa de la defensa de la naturaleza, ¿se corresponde este discurso con la realidad?
Yo lo que creo es que tiene una doble política, una política de dos bandas. Por un lado está el discurso, el discurso demagógico, el discurso social, el discurso populista, el discurso popular, el discurso dirigido a las masas y a la venta en el mundo internacional. Como lo he dicho, el Papa ha llamado los derechos del medio ambiente; y en la práctica se maneja otra, otra realidad, en el campo hay otra praxis, y ahorita quedó evidenciado con esta famosa an timarcha.
Hablando del Papa Francisco, ¿cómo acoge usted la encíclica Laudato Sí?
Bueno, lo que sucede es que el Papa, desde su magisterio universal, nos ha venido a confirmar en la fe y en la defensa del medio ambiente que estamos realizando en Matagalpa, y que los obispos de Nicaragua también están realizando. Porque recordarte que en el diálogo que sostuvo con el Ejecutivo, en el documento oficial que se le presentó, nosotros lo que pedimos es que se respetara el territorio de Rancho Grande y aquellos lugares donde todavía no hay minería.
La minería es una industria muy sólida en el país. ¿Qué propone usted? ¿Proscribirla o regularla?
Yo lo que propongo es que respeten a Rancho Grande, que no exploten en Rancho Grande, que no se conceda la licencia para explotar Rancho Grande, eso es lo que estamos pidiendo, estamos circunscritos a que se respete el territorio de Rancho Grande, porque además es un pulmón para Nicaragua entera.
Jamás la B2Gold va a darle más empleo a la gente de Rancho Grande del que la gente ya tiene, porque son pequeños propietarios de sus propias parcelas, produciendo sus propios productos, comercializando sus propios productos, y trabajando con su propio ganado, con su leche y sus derivados.