5 de octubre 2015
La Haya.- El Gobierno de Bogotá defendió que el caso de la delimitación de la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua está cerrado desde la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2012, y volvió a insistir en que el alto tribunal no tiene competencia para abordar la demanda nicaragüense.
El coagente de Colombia ante la CIJ, Manuel José Cepeda, afirmó en la primera audiencia oral sobre la demanda interpuesta en 2013 por Nicaragua para pedir a la Corte que se le conceda una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe, que la sentencia del alto tribunal del 19 de noviembre de 2012 en el que remodeló la frontera marítima entre ambos países era "definitiva" y supuso una "completa delimitación"
Para Cepeda, el hecho en sí de que Nicaragua lleva unos 14 años demandando la delimitación del mismo espacio marítimo que hoy es de nuevo objeto de una demanda quita legitimidad a la misma. "La Corte no dejó abierta ninguna cuestión pendiente o no resuelta sobre la delimitación marítima entre Colombia y Nicaragua. Fue el fin del caso", recalcó.
"La Corte puso fin a cualquier disputa sobre delimitación marítima" entre ambos países, insistió Cepeda, exmagistrado de la Corte Constitucional de Colombia. "La pregunta es si la Corte va a permitir que Nicaragua ignore su sentencia de 2012", afirmó el coagente de Colombia y por ende "satisfaga lo que parece ser un apetito insaciable" de Managua.
La convicción de Bogotá es que el país ya ha tenido su oportunidad de argumentar ante la Corte sus exigencias y que es "un proceso abusivo el perseguir los mismos reclamos una y otra vez".
"Hay un momento en el que una sólida administración de Justicia requiere que se ponga fin a disputas. Este momento ha pasado ya" en este caso, recalcó. "Este capítulo está cerrado", agregó.
El abogado de Colombia y miembro del Instituto de Derecho Internacional, Tullio Treves, sostuvo por su parte que "la Corte no puede aplicar las peticiones de Nicaragua" y por ende se debe "desestimar la petición" del país centroamericano.
Indicó que la Convención sobre el Derecho del Mar recomienda que establecer los límites de la plataforma continental le corresponde a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC). Así, la Corte no tiene "competencia para fijar los límites externos marítimos entre países", recalcó.
El profesor de Derecho internacional Michael Reisman alegó al igual que el coagente que "la demanda de Nicaragua ya fue resulta en la sentencia de 2012" y que la Corte "no está en situación de resolver lo que Nicaragua reclama".
La CIJ definió en 2012 la frontera marítima única entre la plataforma continental y las zonas económicas exclusivas de Nicaragua y de Colombia dentro del límite de las 200 millas náuticas a partir de las líneas de base desde las cuales se mide la anchura del mar territorial de Nicaragua.
Managua considera demostrado que el margen continental de Nicaragua se extiende más allá de las 200 millas náuticas y pidió a la CIJ además que indique los derechos y deberes de los dos Estados en relación con el área de pretensiones superpuestas y el uso de sus recursos hasta tanto se delimite con precisión la línea de frontera.
Bogotá no obstante afirma que la plataforma continental de las Islas del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que se extiende hacia el oriente en 200 millas náuticas, "se une incuestionablemente con la plataforma continental que tiene la costa caribe colombiana" que se extiende hacia el noroccidente y hacia el Archipiélago en al menos 200 millas.