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Policía despliega más de 1000 efectivos para custodiar al dictador en la boda de su hija

Durante 12 horas, el trayecto de 16 kilómetros entre el búnker de El Carmen y el Hotel Pueblo Viejo, estuvo custodiado por policías cada 50 metros

Policías en el camino a Santo Domingo, custodiando a Daniel Ortega hacia la boda de Camila Ortega Murillo. // Foto: Cortesía

Iván Olivares

23 de diciembre 2019

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Durante al menos doce horas, entre la tarde del sábado 21 de diciembre y la madrugada del domingo 22, cientos de policías de tránsito, oficiales de la Policía Nacional y agentes de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP), fueron desplegados en las calles que van del reparto El Carmen, donde reside y despacha Daniel Ortega, hasta Pueblo Viejo, en las Sierras de Managua, donde se celebró la boda de Camila Ortega Murillo, hija mayor de Daniel Ortega con su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

El despliegue policial incluyó patrullaje, técnica canina, restricciones de tráfico y desvíos y reforzamiento de los puestos de vigilancia permanente, instalados en rotondas e intersecciones como parte del estado policial que la dictadura impuso a finales de septiembre de 2018, para evitar las protestas ciudadanas, tras la masacre contra la Rebelión de Abril.

A lo largo de los 16 kilómetros que separan el búnker de Ortega con el sitio de la ceremonia, había al menos un oficial cada 50 metros. En otros puntos había grupos de cuatro a ocho policías a ambos lados de la vía. El despliegue no pasó desapercibido en una zona donde se ubican accesos a residenciales exclusivas y centros comerciales y corporativos.


Las redes sociales se llenaron de memes, fotos y comentarios, cuestionando el despilfarro y el exagerado mecanismo de seguridad desplegado para proteger a los invitados a la boda de Camila Ortega con Noé Salas Cisneros.

Boda de Camila Ortega y Noé Salas Cisneros

Noé Salas Cisneros con Camila Ortega Murillo, en una foto publicada en redes sociales. // Foto: Cortesía

Un video de 79 segundos compartido en Facebook, mostró una caravana de 12 camionetas policiales cargadas de agentes, además de cuatro Mercedes Benz —todos idénticos a los blindados en que se transporta Ortega— y otra media docena de vehículos sin distintivo, que transportarían a algunos de los invitados… o a más escoltas.

Una ambulancia y cinco motocicletas completaban el séquito.

“¡Qué humillación para el pueblo tener que presenciar estas barbaridades y despilfarro de dinero! ¿Cómo andará la conciencia, según él no usa escoltas porque ‘Cristo es su blindaje’?”, cuestionó el usuario de Facebook que compartió el video.

“Con razón los dictadores salieron con enorme despliegue policíaco con guardias del DOEP [Dirección de Operaciones Especiales de la Policía] y de tránsito cada 50 metros. Radiopatrullas, una ambulancia, y caravana de vehículos civiles de custodia. Una muestra palpable de que los tiranos viven aterrorizados. Saben que el pueblo los odia”, agregó otro.

“¿Te invitaron a vos a la boda de Camila?”

El grueso de los comentarios (ofensas y descalificaciones aparte), apuntan a hacer comprender a las bases que todavía apoyan a Ortega y su familia, que su papel se reduce a ser comparsas, sin importar si se limitan a gritar consignas en las plazas físicas y virtuales, o aún a los que se prestaron como fuerzas armadas de choque.

“¿A cuántos paramilitares y sapos invitó Camila a su boda? Sí. A ninguno”, cuestionó la página “Lo viral en Nicaragua”. En esa misma línea, otra usuaria identificada como María Fernanda increpó: “Si acaso son ciertos los rumores de que hoy se casa Camila, quiero ver a cuántos de los palmados invitó a la boda”. “Date cuenta qué triste es tu vida: solo te invitan a la rotonda y andar como los camellos debajo del sol en las marchas”, agregó.

“A la CPC de mi barrio aún no le llega la invitación para la boda de Camila Ortega. Tampoco a mis vecinos los sandinistas que viven en casa de plástico. ¿A sus vecinos ya les llegó la invitación? ¿O solo la gente de clase alta podrá asistir a esa boda?”, criticó otro usuario identificado como Dr. Paracetamol.

El periodista Luis Galeano, del programa Café con Voz y exiliado en Estados Unidos, también comentó: “Dicen que se casó una hija del tirano…. Creí que por lo popular que son, harían una fiesta en una plaza o la rotonda “Hugo Chávez” para un ‘baño de pueblo’, pero fue en ‘Pueblo Viejo’…. Los ciudadanos de 200 bolas (córdobas) no lo verán ni en video”.

“La Camila se casó con Noel Salas, un funcionario de Cargill. La boda fue en mi viejo Santo Domingo, un lugar de lujo que compró Daniel Ortega como todo un oligarca que es. No sé cómo los sapos no se dan cuenta que todo lo que ellos han odiado toda la vida, es lo que es hoy Ortega”, reclamó en un tweet la usuaria “lunaminuscula”.

El hotel y centro de convenciones Pueblo Viejo, ubicado en una finca de café orgánico de 44 manzanas de extensión, en las Sierras de Managua, fue adquirido a mediados de 2014 a un comprador ligado a la familia presidencial, por un monto que fuentes de la industria de bienes raíces calcularon entre 10 millones y 15 millones de dólares, según esta nota publicada en CONFIDENCIAL.

En una entrevista con La Prensa, publicada el 30 de noviembre, el expresidente Enrique Bolaños confirmó que Ortega le compró el hotel a su sobrino, Alejandro Bolaños Davis”.  Ortega gasta el dinero de la cooperación de Venezuela como el quiere, explicó Bolaños. “¡Compró un hotel! Le compró, por ejemplo, a Alex Bolaños, una propiedad que él tenía”.


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Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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