23 de diciembre 2019
El sacerdote Edwin Román, párroco de la iglesia San Miguel, de Masaya, afirma que hay una falsa Navidad en Nicaragua, celebrada por quienes "persiguen a la Iglesia", en medio de la crisis sociopolítica que padece Nicaragua como consecuencia de la masacre del Gobierno de Daniel Ortega contra las protestas ciudadanas de la Rebelión de Abril, que estalló en 2018.
"Existe una Navidad falsa que la van a celebrar los que persiguen a la Iglesia (...) cómo dicen que aman a Cristo, si están persiguiendo cuerpos místicos de Cristo, entonces, los ateos van a celebrar también la Navidad, y es una Navidad falsa", dijo sacerdote, que se ha ganado el respetado en Nicaragua por brindar apoyo a víctimas de una crisis sangrienta, que se ha extendido por 20 meses.
El sacerdote se refirió así al Gobierno de Daniel Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, que adornó las calles de distintas ciudades con motivos navideños, y que insiste en tener un modelo "cristiano".
El Episcopado ha afirmado que la Iglesia católica es perseguida en Nicaragua desde el estallido social contra Ortega en abril de 2018, porque la mayoría de sus sacerdotes ha salvado la vida de miles de personas de ataques armados del Gobierno contra quienes son identificados como opositores.
Fanáticos de Ortega, quien califica al clero como "golpista", han agredido a obispos y sacerdotes, o profanado sus templos.
El caso más reciente ocurrió este fin de semana en la parroquia de una comunidad rural de Río Blanco (norte), donde supuestos grupos sandinistas rayaron las paredes con mensajes amenazantes que, lejos de causar temor, provocaron burlas, debido a la mala ortografía, rasgo atribuido a los seguidores de Ortega.
El mismo Román denunció que, por órdenes del Gobierno, su parroquia, San Miguel Arcángel, de la ciudad de Masaya (Pacífico), tiene suspendido el servicio de energía eléctrica.
"¿Cómo celebran una Navidad falsa y mentirosa? Porque persiguen cuerpos místicos de Cristo en la Iglesia", explicó.
Román alcanzó notoriedad en 2018 por salvar la vida de decenas de manifestantes durante ataques armados del Gobierno hacia Masaya, que se había declarado "territorio libre del dictador", en referencia a Ortega.
La parroquia San Miguel Arcángel fue convertida en un hospital improvisado para los opositores heridos que eran rechazados por el sistema de salud estatal.
En noviembre pasado Román, junto a unas diez mujeres que hacían huelga de hambre por la liberación de los "presos políticos", permanecieron nueve días dentro de la parroquia, sitiados por policías, y sin acceso a agua, energía, ni ayuda humanitaria, por lo que sufrió dos desvanecimientos, ya que es diabético.
Las críticas de Román se dan en el marco de una crisis que no ocurría desde los años 1980 a 1990, también con Ortega en la Presidencia.
Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y el Parlamento Europeo, responsabilizan al Gobierno de Ortega por ejecuciones extrajudiciales, torturas y violaciones sexuales, entre otros crímenes "de lesa humanidad".