Liberan a ciudadano que supuestamente pertenecía a la banda de "Chabelo"

La Policía Nacional liberó a Miguel Cárdenas, un hombre de 65 años que supuestamente pertenecía a la banda de José Ugarte, alias "Chabelo", en Masaya. Cárdenas, que fue detenido junto a su hijo Norlan Cárdenas, de 31 años, dijo que las autoridades lo querían vincular a la banda de delincuentes que supuestamente lideraba el excombatiente sandinista, muerto en el tiroteo ocurrido el domingo pasado, que también cobró la vida de dos oficiales y dos civiles.

Cárdenas afirmó que su hijo quedó bajo investigación porque supuestamente dio "positivo" en la prueba de parafina que realizó la Policía en el contexto de las investigaciones de los dos tiroteos ocurridos en Masaya.

En la casa de habitación de la familia Cárdenas se refugiaba el excombatiente sandinista José Isaías Ugarte López, alias "Chabelo", líder de esa presunta banda que mató a dos oficiales e hirió a otros dos durante dos enfrentamientos armados el fin de semana pasado, de acuerdo a la versión policial.

Según el padre, su hijo estaba en su casa de habitación el sábado pasado, donde se encontraba de visita "Chabelo", cuando se dio el primer tiroteo. "Chabelo", según Cárdenas, era amigo suyo desde 1993 cuando trabajaron para una empresa embotelladora y desconocía que era buscado por la Policía.

Relató que mientras estuvo detenido lo interrogaban cinco veces al día: tres por el día y dos por la noche. "Me preguntaban: ¿qué cosa hacía Chabelo?, ¿con quién más andaba?, ¿quién o quiénes lo financiaban?, contó.

Los policías le dijeron que "Chabelo" era un "tranquero", es decir un opositor que levantó barricadas en protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega. Además las autoridades lo señalaron de "delincuente y violador", agregó.

La muerte de Chabelo

Ugarte fue una de las cinco víctimas mortales que dejaron dos operativos policiales realizados en Masaya, el pasado fin de semana. Tres civiles y dos agentes —los suboficiales Luis Alexander Mendieta Alemán y Carlos Alberto Suce Ortiz— murieron como resultado de dos enfrentamientos armados, en dos escenarios distintos.

Jerónima Oporta explicó que su esposo era militante sandinista, votaba siempre por el FSLN e iba a todas las actividades del partido en Masaya. Sin embargo, su postura cambió en abril de 2018, “cuando vio cómo (los policías) mataban a tantos jóvenes” que protestaban contra el régimen.

“Él (Ugarte) hizo el servicio militar (en los años de 1980) y sabía que los jóvenes estaban indefensos frente al armamento (bélico), que ocupaban los del Gobierno”, mencionó Oporta, quien añadió que su esposo se unió a las protestas cívicas.

Agregó que su esposo huyó de su vivienda en julio de 2018, cuando paramilitares y policías orteguistas desataron la criminal Operación Limpieza, para levantar los tranques en todo el territorio nacional. “Él se fue porque sabía que vendrían por él, y no nos quería exponer, aunque la Policía siempre vino a molestarnos”, refirió la viuda.