6 de diciembre 2019
La sección del Departamento de Estado de Estados Unidos especializada en combatir la corrupción “no tiene relación con el Gobierno de Nicaragua, sino con la Sociedad Civil”, explicó a través de una conferencia de prensa telefónica, Patrick Ventrell, director de la Oficina de Programas para el Hemisferio Occidental, de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, (INL).
Las declaraciones del funcionario, junto con las del subsecretario de Estado Adjunto del Departamento de Estado, de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Hugo Rodríguez, se dieron en el marco de la celebración, el próximo lunes 9, del Día Internacional contra la Corrupción.
Aunque sus declaraciones fueron más bien generales, ambos funcionarios hicieron referencia a casos puntuales de corrupción en varios países de América Latina, especialmente Guatemala, México, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Venezuela, para enfatizar que el gobierno de su país, no dejará de perseguir y denunciar a los corruptos.
En la conferencia, destacaron a los que llamaron ‘héroes anticorrupción’, en tres países de Centroamérica: la fiscal costarricense Emilia Navas, que procesó a numerosos funcionarios públicos por tráfico de influencias y corrupción, entre otros delitos, en el caso conocido como ‘Cementazo’, en 2017.
También a los fiscales de la fuerza de tarea antiextorsiones de El Salvador, que condenó a jefes de bandas y a un funcionario público involucrado en la comisión de ese delito.
Finalmente, a los integrantes de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), que trabajó junto al Ministerio Público desde 2016 para investigar y condenar a la exprimera dama por fraude y conversación de fondos, por lo que consideró “vital que el Gobierno de Honduras apruebe la extensión” de la Misión.
Incluso Guatemala recibió elogios de los estadounidenses.
El director Ventrell remarcó que es necesario que los líderes centroamericanos muestren la firmeza que se necesita para combatir la corrupción, relatando que el presidente electo de Guatemala, Alejandro Gianmattei, prometió combatir la corrupción desde el momento en que asuma su mandato en enero, lo que les da esperanzas de que Nicaragua también luche contra la corrupción.
Pese a todo, ni una palabra positiva para Nicaragua, país con el que guardan una relación que es intrínsecamente distinta a la que tienen con el resto de Centroamérica, y está marcada por el silencio gubernamental que contrasta con la apertura que encontraron en la Sociedad Civil, lo que determina que “no podamos entrenar a funcionarios del Gobierno en ese campo”.
“En Nicaragua trabajamos exclusivamente con la sociedad civil para destapar la corrupción y fortalecer el estado de derecho”, reiteró.
Al pensar en la tríada de desconocimiento de los derechos humanos, malversación de fondos y corrupción que encuentran en las esferas del sector público, Ventrell prometió que “seguiremos apretando con sanciones a los actores en Nicaragua que siguen trabajando en contra de los ciudadanos nicaragüenses que luchan por su libertad, y porque haya elecciones transparentes”.
Visas y vergüenza
Cancelar la visa estadounidense es una de las medidas de ese país, para sancionar a quienes se hayan beneficiado de las prácticas corruptas, así como a sus cómplices. Hugo Rodríguez, subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asunto del Hemisferio Occidental, admite que, por sí solas, ese tipo de sanciones no resuelve el problema.
“Es esencial que los líderes de los gobiernos centroamericanos muestren la voluntad política necesaria para combatir la corrupción, persiguiendo a funcionarios involucrados en irregularidades sin importar qué tan bien conectados estén, o a qué tan alto nivel”, insistió.
La razón es que la corrupción socava la democracia, al agudizar la desconfianza de los ciudadanos con respecto a la política; drena la economía, porque los recursos benefician a unos pocos, a la vez que ataca la estabilidad financiera y merma los recursos disponibles, así que las empresas prefieren no invertir ahí.
Finalmente “promueve la criminalidad, al facilitar el tráfico de drogas y de armas, y fomentar que las organizaciones delictivas puedan operar con total impunidad”
“Los líderes corruptos y antiguos líderes en el hemisferio, deben tomar nota que seremos más agresivos usando estas visas anticorrupción en los semanas y meses venideros, para cortar sus viajes y los de sus familiares a Estados Unidos, y que se les nombrará y avergonzará públicamente” señaló por su parte Patrick Ventrell, de la INL.
Eso implica que ya no podrán ir de compras, o hacer que sus familias vayan a pasear a Disney, o enviar a sus hijos a estudiar en las prestigiosas escuelas y universidades estadounidenses, como lo han hecho hasta ahora quienes se beneficiaron de las ganancias ilícitas robadas a las arcas públicas.
“Ningún funcionario corrupto debería sentirse cómodo al intentar evadir la justicia huyendo de un lugar a otro, porque igual los encontraremos y sancionaremos”, concluyó.