30 de noviembre 2019
La comunidad LGBTIQ de Nicaragua sufre violencia física y psicológica en las calles como consecuencia de su orientación sexual, identidad y expresión de género, según un estudio divulgado este sábado.
El estudio, titulado “Estado de la situación de los derechos humanos de la población LGBTIQ en Nicaragua” y elaborado por la no gubernamental Red de Desarrollo Sostenible (RDS), advierte que la comunidad LGBTIQ (Lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer) sufre además violencia en el seno de su hogar debido, entre otras razones, por su orientación sexual
El coordinador de la RDS, Juan Carlos Martínez, dijo a Efe que de 1089 personas consultadas para ese estudio, un 54.9 % aseguró haber recibido algún tipo de violencia sexual o psicológica en las calles nicaragüenses, o por parte de sus familiares en el seno del hogar.
Esa violencia se da principalmente “por el hecho de tener una orientación sexual diferente a la heterosexual”, explicó Martínez.
Educar a la población
Óscar Álvarez, del equipo investigador del organismo, observó que los resultados del estudio reflejan que “hay un alto grado de violencia verbal y psicológica en el ambiente y que, en principio, no está siendo atendido”.
Es decir, alertó, ese fenómeno de violencia “no está siendo abordado por medidas que pudieran cambiar ese ambiente, que pudieran ser procesos de educación social para promover espacios de respeto”.
Según los investigadores, cuando no se atiende la violencia, ya sea verbal o psicológica, lo más probable es que la misma pase a la agresión física.
Del total de entrevistados, un 15% afirmó que ha sido víctima de agresión física de parte de familias, vecinos de sus comunidades, en centros de recreación o en las calles.
Violencia de las instituciones
Asimismo, un 33 % consideró que sus derechos han sido violentados de una u otra forma en las instituciones del Estado, principalmente por la Policía Nacional (66,7%), la Fiscalía (14,3 %), y el Poder Judicial (12,5 %).
Para Martínez, los resultados del estudio reflejan que el colectivo LGBTIQ, más que estar interesado en el matrimonio entre personas del mismo sexo, está preocupado por su integridad física, el acceso al empleo, a la educación y a la salud.
El estudio abarcó 43 de los 154 municipios de Nicaragua, incluido las dos regiones autónomas del Caribe, según la RDS, que hace dos semanas fue galardonada con el premio franco-alemán de Derechos Humanos que otorgan anualmente las Embajadas de Alemania y Francia en Managua.
Ese organismo, según su coordinador, se destacó por proteger la vida y seguridad de la comunidad LGBTIQ que se encontraban en una situación en extremo vulnerable al momento de lo más álgido de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.