21 de noviembre 2019
El nombramiento que hizo el dictador Daniel Ortega para un tercer periodo como jefe del Ejército, del general Julio César Avilés, evidencia que la institución armada está perdiendo institucionalidad, según el experto en temas de seguridad Roberto Cajina.
Ortega publicó un decreto el pasado martes prorrogando cinco años más en el cargo al general Avilés como jefe del Ejército. Al terminar su periodo en 2025, el antiguo guerrillero habrá estado en el máximo cargo de la institución militar 15 años.
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Su primera reelección fue en 2015. Un año antes el propio general Avilés mandó a retiro a quien sería su sucesor: el mayor general Óscar Balladares. Así se rompió una tradición dentro de las fuerzas armadas, que el jefe del Estado Mayor se convertía en el próximo jefe.
Ha negado a paramilitares
Avilés ha negado la participación de paramilitares en la represión que comenzó en abril de 2018 contra la población autoconvocada, y ha guardado silencio de la represión estatal ordenada por Ortega. Cuando el general asumió el cargo en 2010, un jefe militar no podía pasar más de cinco años en el cargo, pero el orteguismo reforma la ley para permitir la reelección de los jefes militares. Avilés la estrenó en 2015.
“No tomaron en cuenta dos cosas fundamentales (en la prórroga al jefe el Ejército): que los niveles de legitimidad social del Ejército estaban disminuyendo y que la imagen del mismo general Avilés también estaba bastante deteriorada y solo hay que ir a los resultados de Latinobarómetro de 2018 y las últimas dos encuestas de CID Gallup (para corroborar eso)”, dijo Cajina en el programa de televisión Esta Noche, que dirige el periodista Carlos Fernando Chamorro.
La prórroga del general “fue un acuerdo entre Ortega y el Ejército”, dijo Cajina. “O bien entre Ortega y Avilés como cabeza del Ejército”, ratificó.
Las dos interpretaciones
Cajina dijo que en la reelección de Avilés hay dos interpretaciones: “La interpretación técnica profesional… Esta última es que según he conocido yo, hay un problema que en los círculos militares se le denomina brecha generacional, es decir la relación de los antiguos y los nuevos (oficiales), los antiguos ya están no en vías de extinción, se están extinguiendo totalmente, y se dice que, con la prórroga del general Avilés, esa brecha se va a cerrar en los próximos seis años”.
“La interpretación política –según Cajina– es que de hecho hay un interés en mantener esa relación con el Ejército a través del general Avilés y eso significa que, a pesar que el Ejército no participó como institución en la represión que comenzó en abril del año pasado, de hecho, el silencio del Ejercito significó un apoyo silencioso al régimen de Ortega”.
Tapón a mandos medios
Según Cajina, la prórroga del general pone un tapón a los ascensos para los mandos medios del Ejército, “salvo que, en el nuevo periodo del general Avilés, decida nombrar a otro jefe del Estado Mayor y a otro inspector”.
“Si los mantiene esos tres cargos van a ser el tapón que evitará que dos generales de brigada accedan a la cúpula militar…. si los generales de brigada no pueden ascender, los coroneles no pueden ascender y los tenientes coroneles tampoco pueden ascender. Y esto lo que hace es crear una especie de burbuja en la parte superior que en nada ayuda, a mi juicio, a la bienandanza en el desarrollo institucional del Ejército”, dijo Cajina.
¿Por qué se adelantaron?
En el decreto, leído el martes por la primera dama y vicepresidenta Rosario Murillo, se dice que la decisión de prorrogar a Avilés fue una propuesta a Ortega del Consejo Militar, donde participan más de 40 altos oficiales del Ejército.
Cajina dijo que es un misterio cómo funciona el Consejo Militar, pero que, de hecho, no funciona con mayoría de votos, sino “construyendo consensos”.
El Código Militar establece que el Consejo Militar tiene hasta el 21 de noviembre para proponerla al presidente a quien ellos consideran debe ser el próximo jefe militar, y que el titular del Ejecutivo tiene hasta el 21 de diciembre para aceptar la propuesta o pedirle otra propuesta al Consejo.
Es un misterio porqué tanto el Consejo Militar como Ortega se adelantaron a la fecha. El inspector del Ejército mayor general, Marvin Corrales, nombrado por Avilés en el cargo en 2017, dijo este miércoles durante una actividad oficial que la reelección “es un reconocimiento a las cualidades de mando, humanas” que tiene el general Avilés.
“Es un reconocimiento al trabajo que el general Avilés ha desarrollado en el Ejército y es una muestra de la cohesión que tenemos todos los miembros del Ejército dentro de la institución militar”, puntualizó Corrales.