26 de octubre 2019
Unos días antes de que lo desmembraran, Máximo Ríos Orozco cayó preso en Chinandega por un caso de drogas y quien lo sacó de la cárcel el 21 de septiembre fue el diputado del FSLN y pastor evangélico, Francisco Sarria.
- Narcotraficante desmembrado era chofer de diputado del FSLN
- El asesinato que selló la suerte de un diputado evangélico del FSLN
“A inicios de septiembre el cayó en Chinandega… Nosotros buscamos al pastor Sarria y (él) lo sacó de la cárcel en la Policía de Chinandega y no fue llevado al juez”, dijo escuetamente un familiar de Ríos Orozco, consultado en el barrio Ayapal de Managua.
El familiar de Ríos Orozco –asesinado según la Fiscalía por perder 252 kilos de cocaína– no precisó si Sarria, abogado que también litigaba a través de otros abogados, cobró por sacarlo de la cárcel, pero sí presumió de su cercanía con el diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
La Fiscalía acusa a Sarria de dirigir una banda que traficaba drogas de Costa Rica a Honduras, pasando por Nicaragua, y de ordenar y participar en el crimen atroz en contra de quien fuera muchos años su chofer: Máximo Ríos Orozco, que en 2008 fue atrapado conduciendo un cabezal con 1200 kilos de cocaína y que quedó en libertad en 2015 por cumplimiento de pena.
En una audiencia para pedir que le tomaran en cuenta los días trabajados en el penal, Ríos Orozco argumentó en 2015 ante el entonces fiscal de la Unidad Contra el Crimen Organizado del Ministerio Publico, Giscard Moraga, que él no era el responsable directo de la droga y que le habían “tendido una trampa”, según el acta de audiencia consultada por CONFIDENCIAL.
A inicios de septiembre de 2019, fue la segunda vez en su vida que Ríos Orozco cayó preso, según su familiar que pidió anonimato por miedo a represalias. Y también fue la última.
Dos días después fue llevado bajo engaño por sus antiguos camaradas de la banda dedicada al narcotráfico, hasta una finca en Villa El Carmen, donde primero lo golpearon, luego lo torturaron y decapitaron.
Ya decapitado, le cortaron los brazos y las piernas y las metieron en tres sacos. Finalmente, sus restos fueron enterrados en la Carretera Vieja a León, según la acusación de la Fiscalía, que ha pedido “tramitación compleja” para el caso argumentando que las investigaciones continúan.
Sarria es acusado por asesinato atroz y crimen organizado junto a los guatemaltecos Siles Galindo y el piloto de avionetas Lucas Medrano, el colombiano Everth de los Ríos y los nicaragüenses: Marcos Amaya, Carlos Cortez y Victorino Mondragón, otro ex convicto por narcotráfico que quedó libre en 2017 y que ahora es el único que está prófugo.
Un asesinato por 252 kilos de cocaína
Según la acusación de la Fiscalía, Ríos Orozco fue asesinado por no entregar 252 kilos de cocaína a la banda en la zona de Mechapa en Chinandega.
“El 11 de septiembre de 2019, ante la falta de la entrega de los 252 kilos de cocaína, por parte de la víctima Máximo Ríos Orozco, los acusados Francisco Javier Sarria García en conjunto con (el resto de) los acusados… decidieron torturar hasta privar de la vida a la víctima, acto que llevaron a cabo el 24 de septiembre del presente año”, dijo la fiscal Valeska López en una ampliación de la acusación.
La fiscal López ofreció de pruebas en la ampliación de la acusación, cruces de llamadas entre los acusados y comunicaciones con la víctima. Y macabras fotografías y audios del momento donde desmembraron a Ríos Orozco.
El diputado Sarria renunció a su inmunidad y está preso en una sala de la cárcel La Modelo de Tipitapa. Su abogado Geovanny Ruiz, prometió una versión sobre los señalamientos de la familia de Ríos Orozco, pero sigue pendiente de brindar sus declaraciones.
Sarria entró a la política de la mano del pastor y diputado orteguista Guillermo Osorno, de quien fue suplente en el Parlacen hasta el periodo 2011-2016. En las elecciones de 2016, consideradas una farsa por la oposición porque Ortega eliminó a la oposición y no tuvo competencia, se convirtió en suplente de la diputada orteguista María Esperanza Valle.