8 de octubre 2019
Grupos paramilitares y oficiales de la Policía Nacional asediaron este lunes la misa y la procesión en honor a Nuestra Señora del Rosario, en la ciudad de Estelí. Los armados rodearon el templo y a los feligreses que participaron de la actividad religiosa, quienes aprovecharon el momento para protestar en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Durante la homilía pudimos observar a simpatizantes del Frente Sandinista tomando fotos. Luego salimos en la procesión, con banderas, chimbombas azul y blanco, y el asedio policial aumentó. Los paramilitares iban caminando pendiente de todo. Uno de ellos quiso golpear a un muchacho, pero al final la gente lo detuvo. Cuando llegamos a la catedral, ya habían muchos armados, por todos lados estaban, y tuvimos que salir algunos por otros lados”, relató una habitante de la ciudad que participó de la actividad religiosa.
#Nicaragua En #Esteli la gente hoy protestó dentro de la procesión de la Virgen del Rosario, los paramilitares salieron con sus armas bajo las camisas. Hubo asedio, intimidación y golpes a por lo menos un ciudadano, pero la gente no se rinde. #ReporteCiudadano #SOSNICARAGUA pic.twitter.com/9mAAUyYdCN
— pxmolina (@pxmolina) October 7, 2019
Monseñor Abelardo Mata, obispo de la Diócesis de Estelí, explicó a CONFIDENCIAL que algunos jóvenes decidieron realizar una protesta, aprovechando el conglomerado de personas. La Policía, de acuerdo al religioso, rodeó la catedral y no dejaba salir a nadie. Fue tiempo más tarde que la situación cambió.
“Al presente, ya se logró la estabilidad. Los muchachos atrapados lograron salir y los policías y paramilitares se retiraron”, explicó Mata.
Después de concluida la actividad religiosa, civiles armados robaron equipo de trabajo a Juan Francisco Dávila, colaborador de Radio ABC Stereo. Este medio de comunicación emitió un comunicado en el que informó que su periodista fue intimidado por un grupo de civiles armados que lo intimidaron y le quitaron un bolso que contiene sus equipos de trabajo.
#Nicaragua #Esteli #ReporteCiudadano A este individuo la gente lo identifica como paramilitar, pueden ver cuando se le va encima a alguien y luego se bolsea como buscando su arma... se le olvidó q era su celular🤣... (Gracias a Dios!) pic.twitter.com/lYN5kfOIeU
— pxmolina (@pxmolina) October 7, 2019
"Aparecieron primero dos civiles que se dirigieron a mí diciendo que querían hablar conmigo, yo creía que era broma, me halan el bolso, como yo me niego, entró un tercero que es coto y sacó un arma, me la puso en la cabeza, entonces entran los bomberos a defenderme y también apuntó a los bomberos", relató Juan Francisco a ABC Stereo.
De acuerdo al testimonio del periodista, un cuarto sujeto le arrebató el bolso. También le sustrajeron sus dos teléfonos. “Como saqué uno para llamar al jefe de la policía y plantearle el asunto, vino otro, se regresó, me quitó el teléfono y se lo llevó”, expuso el periodista.
Un sistema de odio instalado en Nicaragua
La eucaristía en honor a Nuestra Señora del Rosario de Estelí, estuvo a cargo de Monseñor Abelardo Mata, quien señaló que no hay futuro sin memoria, y que el presente “nos brinda la oportunidad de poner en manos de nuestra Madre María, nuestros desencuentros pasados y recientes.
Mata preguntó cómo se puede contribuir a la solución de los problemas sociales y políticos, en un país que está en medio de una profunda crisis que parece asomarse al inicio de una nueva etapa con grandes desafíos para la convivencia democrática.
“Surge la expresión ciudadana pidiendo cambios y reformas profundas. La desigualdad económica y el desempleo parecen males imposibles de corregir. ¿Es posible mantener esperanza cuando todo parece indicar que no existe poder capaz de solucionar la crisis? ¿Es posible ser católico y trabajar para una institución que no respeta la conciencia y juega con el hambre de la gente? ¿Cómo perdonar tanta crueldad a la que hemos sido sometidos?”, preguntó monseñor.
Mata respondió sí es posible una nueva cultura cargada de esperanza mientras haya hombres y mujeres amantes de la verdad y amor, que crean en futuro mejor. Agregó que se debe mantener viva la llama que hemos recibido de los valores familiares y recordó las palabras de Jesús, en Mateo 5, quien invita a amar al prójimo, a los enemigos y rogar por los que “nos persiguen”.
“Estas palabras de Jesús no son fáciles de vivir, suponen un andar a contracorriente, incluso a los mismos discípulos se les hacía difícil de comprender. Sin embargo, con sus hechos y palabras Jesús fue instaurando una nueva cultura, la cultura del amor. Hoy nuestro país, más que nunca, anhela recurrir a esta capacidad de amar como respuesta al sistema de odio y muerte instalado en Nicaragua que pretende ocultar la acción de Dios”, finalizó el obispo.