4 de octubre 2019
Las estadísticas oficiales dicen que las exportaciones de Nicaragua apenas sí decayeron en -0.7% al mes de agosto, gracias, principalmente, al repunte de cuatro categorías: café, oro, pescados, y bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre, que juntos habrían aportado 86.2 millones de dólares adicionales en el periodo.
Sin esos ingresos la caída llega a -4.58%, o sea que sería 6.5 veces peor que la que reconocen las cifras oficiales que aparecen en la página web del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), y que no son reconocidas por las cámaras asociadas a esos rubros.
José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), no sabe cómo explicar los datos del gubernamental Cetrex, según los cuales el café oro cerró agosto con 400.4 millones de dólares, gracias a un incremento de 19.8 millones, que es 5.2% más que el mismo periodo de 2018.
“Parece que estuvieran sumando las exportaciones del último trimestre de 2018”, dijo Buitrago, haciendo notar que los 144.7 millones de kilos exportados hasta agosto, superan las previsiones establecidas para el año completo, en el que se calcula exportar “menos de tres millones de quintales, y eso ya suma más de tres millones”.
Tres millones ciento ochenta y tres mil, para ser exactos.
El oro, que hasta agosto es el tercer rubro de exportación más importante del país, acumula 302.8 millones de dólares, o sea 49.9 millones (19.7%) más que el año anterior.
“Hubo una transacción fuerte de oro, porque se vendió una empresa minera que antes sacó sus inventarios, en un momento en que estaba subiendo el precio internacional”, lo que aumentó los registros del Cetrex en 49.9 millones de dólares, explicó Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN).
Ni siquiera los casi seis millones de dólares en que aumentó la venta internacional de pescado, parecen justificarse. Armando Segura, director de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), también rechazó refrendar los datos del Cetrex, en los que se refleja un incremento de 26.9%, que habría permitido que el sector redondeara ventas por 28.3 millones.
“Tenemos algunas diferencias con esas cifras. Vamos a promover una revisión con Cetrex y el Instituto Nicaragüense de la Pesca (Inpesca), porque no nos cuadran esos números”, aseguró el funcionario.
Solo el crecimiento explosivo de 84.8% que reporta la venta de ‘bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre’, parece no estar en discusión. Jacoby sí ve factible que esas exportaciones crecieran en 10.5 millones de dólares, (para cerrar agosto en 22.9 millones), porque las licoreras se vieron obligadas a colocar en los mercados internacionales, el producto que dejó de venderse en el mercado local, ante el alza de los precios, producto de la reforma tributaria.
Sospechan trasiego de café y manipulación de cifras
Muchos productores no han podido fertilizar sus cultivos debido a la crisis que ya sufría el café, acentuada por la crisis general que vive el país, producto de la represión violenta del Estado, desde abril de 2018.
De ahí que les resulte difícil creer que el país esté produciendo —y exportando— más que el año pasado, como asegura el Cetrex, que cuenta 23.1 millones de kilos adicionales (o sea, casi 508 500 quintales más que en agosto 2018), para un incremento de 19%.
Por el contrario: la falta de fertilización causa descensos productivos de entre 20% a 40%, y el gremio “ya quisiera tener el precio promedio que dice el Cetrex, (unos 127.3 dólares por quintal) cuando estamos debajo de 100 dólares. Algo raro está pasando. ¿Están manipulando las cifras?”, se pregunta Buitrago.
Una fuente del sector cafetalero repitió una tesis que se maneja desde el inicio de la crisis de ese sector: que el aumento observado se explica porque los productores hondureños estarían trayendo su café a Nicaragua para exportarlo desde aquí, con lo que se evitarían pagar los cinco dólares que por ley deben enterar al Instituto Hondureño del Café (Ihcafe).
“Tienen mucho café que no pueden vender, así que lo sacan por Nicaragua”, aseveró la fuente.
Capenic no solo no acepta ese presunto crecimiento de 26.9% en las ventas de pescado, sino que señala una reducción de 4% en volumen, y de 6.5% en valores exportados hasta agosto.
En ese período las exportaciones combinadas de “pesca y acuicultura andan por el orden de 200 millones, cuando eran 217 millones el año pasado. El comportamiento de los precios ha afectado los ingresos de este año”, detalló Segura.
El menor volumen se explica por un descenso en la producción acuícola a principios de año, aunque se ha observado una recuperación en los últimos dos meses, al igual que en la captura de camarón de mar y de pescado. De ahí que el aumento que menciona el Cetrex solo parezca tener sentido si este año están incluyendo las exportaciones de atún, que no las sumaban el año pasado, porque se contaban como producción de zona franca.
Jacoby explicó que los 49.9 millones de dólares adicionales que significaron la venta del oro “disfrazaron el bajón de las exportaciones”, que, sin esos ingresos, ni los del pescado, el café y las bebidas alcohólicas, estarían mostrando un bajón preocupante.
En efecto, sin esos 86.2 millones de dólares, las exportaciones acumuladas al cierre del octavo mes del año no serían de 1880.9 millones de dólares, sino de 1794.7 millones, con lo que la caída de -0.7%, se transforma en una de -4.58%.