30 de septiembre 2019
Los miembros de la Comisión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Secretaría General del organismo, que preside Luis Almagro, ratificaron a un amplio grupo de opositores nicaragüenses. que estuvieron en Washington la semana pasada, que no hay dos agendas paralelas en el organismo y que tienen un solo objetivo: buscar y coadyuvar una salida pacífica y negociada a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018. Esta semana, en El Salvador, la comitiva opositora y la Comisión OEA sostendrán nuevos encuentros.
“Lo que percibimos es que es el compromiso entre la Secretaría General y la Comisión OEA es un compromiso compartido en buscar que haya restitución de derecho y reforma electoral inclusiva, esos dos temas los están trabajando de la mano. De hecho, en la reunión con la Comisión Especial estaba presente el delegado de la Secretaría Gonzalo Koncke”, dijo a CONFIDENCIAL el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, miembro de la delegación opositora que estuvo en Washington.
El restablecimiento de derechos significa, según Aguerri, que salgan los presos políticos que siguen en las cárceles, que los nicaragüenses puedan protestar y tener libre expresión sin ser asediados por la Policía y la reforma electoral inclusiva, significa que tenga consenso con todos los sectores.
Aguerri dijo que denunciaron ante la Comisión que hay personas que son parte de la lista de la CIDH, que el gobierno se comprometió a liberar “y hay nueve personas que fueron liberadas y están nuevamente encarceladas”.
Pese a que el Estado de Nicaragua no reconoce a la Comisión e impidió su entrada al país hace dos semanas, seguirán intentando “establecer canales de comunicación con el estado de Nicaragua y gestionar una salida democrática en Nicaragua”, dijo el estudiante Levis Rugama, excarcelado políticos que fue parte también de la comitiva.
Reunión en El Salvador
Rugama dijo que se van a reunir a partir de este martes en El Salvador con miembros de esa Comisión integrada por representantes de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Paraguay y Jamaica, para seguir informando sobre la situación de Nicaragua.
La Comisión tiene el mandato de los cancilleres de la OEA de buscar contactos al más alto nivel con la dictadura de Daniel Ortega, para buscar una salida pacífica y negociada a la crisis y en 75 días deberá rendir un informe con sus recomendaciones. Hasta ahora se desconoce si ya se reunieron en otro país con funcionarios del Gobierno.
“Ellos quieren (la Comisión) entablar un nuevo diálogo”, dijo una fuente que participó en las reuniones, que pidió no ser citado.
“Es un hecho en primer lugar que quien está diciéndole que no al diálogo es el Gobierno y en ese sentido hemos dejado claro (a la Comisión) qué significa para los nicaragüenses que se le siga diciendo no al diálogo, que se le siga diciendo no a la restitución de derechos y que se le siga diciendo no a esas reformas electorales unilaterales”, dijo la fuente.
“Están (en la Comisión) muy preocupados por la situación en Nicaragua”, dijo Rugama. “Almagro también está claro de la grave situación de violencia, de las violaciones de derechos humanos en el país, y del estado de excepción y ruptura del orden constitucional”.
Los mensajes de unidad
Aguerri dijo que la presencia de un sector amplio de la oposición nicaragüense con un solo objetivo en Washington despertó muchas esperanzas en la capital estadounidense.
Como parte de la delegación, viajaron representantes de los estudiantes, campesinos, sociedad civil y empresarios. Se reunieron con funcionarios de la Casa Blanca, congresistas, senadores, participaron en eventos en centros de pensamiento, entre otros.
También los opositores nicaragüenses recalcaron a la comunidad internacional que se necesitan más sanciones para obligar a la dictadura a negociar una salida democrática a una crisis que desde abril de 2018 se vive en Nicaragua cuando la dictadura comenzó a reprimir las protestas pacíficas y murieron más de 326 personas, según organismos de derechos humanos, la mayoría a manos de la Policía y paramilitares del Gobierno.
Según Aguerri, fue muy importante que en todas las reuniones que sostuvieron ellos siempre dieron un mensaje de unidad. Sin embargo, esa unidad no se ha podido concretar aún formalmente.
“Actualmente la oposición se encuentra en una encrucijada importante”, advierte Rugama. “Hay claros y evidentes bandos internos que se están disputando el posicionamiento del liderazgo azul y blanco”.
El estudiante mantiene, no obstante, “que es positivo saber que se está dialogando internamente” para lograr una unidad.