11 de septiembre 2019
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Miembros de la Unidad Médica Nicaragüense esquivaron un nutrido tendido policial este martes en Managua para protestar contra el presidente Daniel Ortega, al que acusan de persecución y asesinatos en el marco de la crisis que agobia al país.
Un anuncio previo de la protesta por parte de los médicos provocó que la Policía de Nicaragua se desplegara con cientos de agentes en las vías e intersecciones más transitadas de la capital, aparentemente para evitar la manifestación.
Los policías no tuvieron éxito, ya que los médicos realizaron su protesta cerca de la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Managua, horas después de que la alta comisionada del organismo para los derechos humanos, Michelle Bachelet, denunció asesinatos contra personas que han manifestado su rechazo al Gobierno de Ortega.
Actualmente, la Policía de Nicaragua mantiene una estricta prohibición de protestas contra Ortega, a pesar de que la medida contradice la Constitución, según los juristas locales.
Durante la protesta, los médicos portaron una pancarta, en la que se leyó: "Nuestro compromiso es como el pueblo, no con un partido político. Basta ya de despidos, persecución, encarcelamientos y asesinatos".
También pidieron a gritos "¡Salud con dignidad!", "¡Democracia y justicia!", y "¡Libertad para los presos políticos!".
Las personas que pasaban por el lugar, tanto a pie como en automóviles, mostraron su apoyo a los médicos, dedicándoles saludos o tocando las bocinas de sus vehículos.
Los médicos concluyeron la protesta antes de que la Policía acudiera al sitio.
Segundo día de piquetes y asedio
Estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA) vivieron una situación similar el lunes, tras anunciar su protesta y ver el amplio despliegue policial.
La mayoría de médicos que participan en la protesta fueron echados de hospitales estatales en 2018 por haber atendido a opositores que resultaron heridos en ataques armados del Gobierno contra manifestantes, según han denunciado.
Según el informe sobre la crisis de Nicaragua elaborado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el Gobierno negó la atención hospitalaria a los manifestantes heridos en los ataques ejecutado por la Policía y paramilitares en 2018, lo que ha sido confirmado por la Unidad Médica Nicaragüense.
De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), unas 328 personas han muerto en 17 meses de crisis en Nicaragua. Organizaciones locales cuentan hasta 595, y el Gobierno reconoce 200.
Los miembros del GIEI y la CIDH han señalado al Gobierno de Nicaragua como responsable de crímenes "de lesa humanidad" en el marco de la crisis.
