7 de julio 2019
La última vez que Daniel Ortega logró completar la caminata conmemorativa del Repliegue Táctico a Masaya fue en 2010. Desde entonces, la conmemoración se ha reducido a una caravana que ahora realiza a bordo de un autobús Mercedez Benz, únicamente acompañado por su familia, mientras le rodean cientos de policías y de su seguridad personal, seguidos de simpatizantes del Frente Sandinista y trabajadores del Estado, que se apuestan sobre las avenidas para verlo pasar, saludarlo y retirarse. Este año, por segunda vez consecutiva, tras la represión contra la Rebelión de Abril de 2018, Ortega no logró llegar a la histórica placita de Monimbó, en una ciudad que nuevamente le cerró las puertas.
Ortega como "el santo de la procesión"
Desde que Ortega regresó al poder, en el año 2007, la conmemoración del Repliegue ha servido para ubicar al dictador dentro de una gesta en la que no participó, como si fuera “el santo de la procesión” critica Moisés Hassan, quien formó parte de los guerrilleros que se replegaron a Masaya el 27 de junio de 1979. Además, con el paso de los años se cambió la ruta original y la actividad se realiza en la fecha electa por el régimen.
El repliegue también se ha convertido en carnaval, en muestra de fuerza bélica “inclusive antes de las protestas de 2018”, señala la excomandante Mónica Baltodano, quien también participo en el repliegue de 1979. Baltodano recuerda que desde hace varios años ya se veía a Ortega rodeado de la Policía Nacional y fuerzas paramilitares, algo que ella atribuye al “temor y horror” que Ortega tiene a que lo asesinen.
Ortega, en campaña permanente, ahora ¿para 2021?
Previo a la caravana de este sábado, los medios de comunicación del régimen anunciaron la convocatoria bajo el lema: “2021 y siempre más allá”. “Al repliegue con Daniel, el frente y el pueblo presidente”, añadía el anuncio que bien podría considerarse el inicio de la campaña por la reelección presidencial. Ortega gobernó en los años ochenta, primero con la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, y luego tras las elecciones de mediados de los ochenta. En 1990 perdió las elecciones frente a Violeta Barrios de Chamorro, y tras 16 años en la oposición volvió a la presidencia en 2007. Se reeligió inconstitucionalmente en 2011 y 2016, sumando ya cuatro períodos presidenciales y doce años continuos en la Presidencia.
A la comandante guerrillera Mónica Baltodano no le sorprende que actualmente el orteguismo esté usando la conmemoración del Repliegue para una nueva campaña electoral. “Ortega tiene cuarenta años de estar en campaña electoral”, afirma, tras criticar que el objetivo en cada repliegue sea “enaltecer su figura”. Sin embargo, también comenta que esta vez, con el anuncio “2021 y más allá” el régimen está “desafiando al pueblo nicaragüense”.
El adelanto de elecciones ha sido una de las principales demandas de la ciudadanía nicaragüense, tras la represión y matanza orteguista que dejó al menos 325 muertos confirmados entre abril y septiembre de 2018. “Ortega está diciendo que no solamente las elecciones van a ser en el 2021… sino que además (él) se va a presentar y va a seguir dominando y mandando dictatorialmente después de 2021”, analiza Baltodano.