22 de junio 2019
La Policía Nacional de León, en coordinación con grupos de civiles encapuchados y armados, no han frenado el acoso a los excarcelados políticos de esa ciudad. Desde el 11 de junio, cuando fueron liberados por la Ley de Amnistía, los oficiales mantienen “vigilancia” de día y de noche. En las madrugadas “la supervisión” está a cargo de motorizados.
Nahiroby Olivas, excarcelado político, dijo a CONFIDENCIAL que los oficiales han llegado a bordo de camionetas y se estacionan cerca de su casa con armamento de guerra. Además de hacer sonar es escape de sus motos, los conductores de las motocicletas le gritan por toda la cuadra que es un asesino y golpista.
“Llegan personas de civil a las casas de los vecinos a preguntar si estoy en mi casa. Quieren saber cuántas personas vivimos, nombres, a qué hora salen y se duermen. Ayer había una patrulla y con la tina llena de policías. Hace cuarenta minutos también se pusieron frente a mi hogar. El acoso es constante”, relató el joven estudiante.
La casa del líder estudiantil @NahirobyO también ha sido asediada por la Policía del dictador Daniel Ortega. Las familias de los presos políticos y excarcelados también están sufriendo el acoso del régimen. pic.twitter.com/9sSGY5pRgU
— Maynor Salazar (@Maynorsalaz) 22 de junio de 2019
A raíz de la liberación de los presos políticos la presencia policial en las principales ciudades del país también ha aumentado. Los agentes acosan plantones, misas, piquetes y hasta detienen buses desde los que se ha lanzado confeti a las calles. La misión, según una fuente oficial consultada por CONFIDENCIAL, es censurar cualquier grito de justicia y libertad de los ciudadanos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció la semana pasada en un informe que la persecución política no ha cesado en Nicaragua.
“Yo estoy preocupado, ando paranoico, escucho a la policía y me pongo nervioso. Comienzo a ver a todos lados, con ansiedad, ni siquiera he querido salir mucho a la calle. Realmente no he podido ni conciliar el sueño ni comer bien”, expuso el joven.
El peligro de vivir en León
Los excarcelados políticos han tomado la decisión de salir de sus casas y resguardarse en otro sitio. Sin embargo, a pesar de que ellos han salido del lugar donde nacieron, sus familiares continúan sufriendo el acoso policial y de las turbas del Gobierno.
Olivas señaló que Ariel Icaza, excarcelado político, también se tuvo que ir de su casa por el acoso gubernamental, no obstante, diariamente llegan agentes uniformados portando fusiles de guerra a intimidar a sus familiares.
Bayron José Corea estrada, líder estudiantil excarcelado, denunció la persecución que de forma personal está realizando el jefe de la delegación de León, el comisionado mayor Fidel de Jesús Domínguez Álvarez, quien desde el 11 de junio se apostó en la entrada de su casa a amenazar a los vecinos y amigos que llegaban a visitar al joven luego de su salida del sistema penitenciario La Modelo.
“Ese día le pregunté qué pasaba, que por qué tanto policía. Me dijo ‘es una orden que traigo de Managua, no puedo retirar a la gente de aquí’. Yo le dije que esta era una celebración que la gente estaba haciendo por mi liberación, y el respondió que nosotros no teníamos derecho a nada. Ahora no estoy en mi casa, pero el hostigamiento es diario”, expuso Corea Estrada.
Este sábado trabajadores de la alcaldía de León, custodiados por oficiales de la Policía, estaban trabajando para montar un reductor de velocidad frente a la casa de Corea. A unos metros del lugar también ubicaron un retén policial que está deteniendo a los vehículos que llegan a la casa del líder estudiantil.
“Hay dos camionetas con personas encapuchadas, con paramilitares, eran civiles encapuchados con armas.Me atemorizó más porque ya no es solo la policía la que está ahí. También las bases sandinistas son las que están molestando. Mi familia está sufriendo este asedio”, afirmó.
Asedio en Carazo
El acoso policial también persiste para los presos políticos excarcelados. Este miércoles 19 de junio los oficiales de la delegación de San Marcos llegaron a la casa de Julio César Espinoza, el exantimotín que fue apresado por negarse a reprimir a los manifestantes en contra de la dictadura orteguista.
“Vino una patrulla como con 20 policías, entraron a la casa sin orden judicial y el mismo investigador que me acusó en el juicio a mí, le dijo a mi hermana que venían a buscar a mi hermano supuestamente por un delito de violación. Allanaron mi casa, la de mi tía, de mi hermana y la de mi mamá. Fue una redada, igual que cuando a mí me agarraron”, relató a CONFIDENCIAL Espinoza.
La semana pasada la Policía Nacional llegó a la casa de Julio Cesar Espinoza, el ex antimotin que fue apresado (ahora excarcelado) por negarse a reprimir a la ciudadanía. Entraron a su casa buscando a su hermano, quien también es opositor al régimen. El asedio a los PPs es total. pic.twitter.com/PAARCOUWBO
— Maynor Salazar (@Maynorsalaz) 22 de junio de 2019
Los oficiales le dijeron a la mamá de Espinoza que si su hijo no llegaba a la estación policial al día siguiente, regresarían para buscarlo en toda la propiedad. El exantimotín rechazó la acusación de violación por la cual buscan a su hermano, y alegó que lo que pretenden las autoridades es apresarlo por haber participado en las protestas.
“El oficial dijo que estaban buscándolo por ese delito, que no tenía nada que ver en política. Pero esto es falso, lo quieren capturar bajo ese delito porque mi hermano también se ha pronunciando en contra del régimen”, reafirmó.
Espinoza expresó que su temor es que la policía regrese y pongan droga en su casa. “Yo trabajé con ellos varios años, y sé que en cualquier momento pueden ponernos eso. Por eso denuncio, porque esto es demasiado abuso. No se llevaron a nadie, pero sí nos dejaron todo patas para arriba”, finalizó.