18 de abril 2019
El periodista Abixael Mogollón, del medio digital Artículo 66, que fue capturado este miércoles mientras cubría una protesta contra el Gobierno Daniel Ortega, denunció haber sido víctima de robo y tortura por parte de agentes de la Policía Nacional, que además lo golpearon y manosearon a una de las mujeres detenidas.
"Me robaron absolutamente todo lo que andaba en los bolsillos. Constantemente nos decían: no me mirés a la cara, la mirada al suelo, si me mirás a la cara te pego tu turcazo (golpe), y me seguían golpeando", dijo el periodista Abixael Mogollón, luego de ser liberado este mismo miércoles.
El suceso ocurrió al sureste de Managua, cuando un grupo de opositores pretendía reunirse para participar en una protesta masiva contra Ortega.
Mogollón aseguró que a pesar de insistir en que cubría el suceso como periodista, una pareja de policías lo obligó a dejar de grabar, le arrebataron el teléfono, y lo metieron en una cárcel móvil, donde un joven oficial lo agarró a golpes.
Estas son las huellas de la violencia de la dictadura contra el periodista Abixael Mogollón. Golpes en la espalda y las piernas. Denunciamos esta agresión contra la libertad de expresión y la libertad de prensa. #Artículo66 #DerechoAInformar pic.twitter.com/h5m7VECqNx
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) April 17, 2019
"Me decía que por qué andaba en la calle protestando, que no los dejábamos descansar los nicaragüenses (a los policías), que por qué andábamos grabando, procedieron a doblarme los dedos de las manos y luego me esposaron a una de las sillas, y siguieron golpeándome", relató.
Según dijo, mientras era torturado, los agentes capturaron a otras 4 mujeres. "A una de ellas la bajaron de una de las rutas (autobús) y la empezaron a manosear los policías, y a robarles todas las cosas que tenían, y a tratar de golpearlas", continuó.
"Una de ellas era niña como de 15 años, una menor de edad, era tan fuerte lo que estaban haciendo, que una de ellas se orinó del miedo. Les comenzaron a decir que las iban a echar presas, que las iban a violar, a torturar, que para qué andaban en la calle jodiendo (molestando)", destacó Mogollón.
"A una de ellas (un oficial) les dijo: Deberían estar en sus casas lavando y planchando, en lugar de estar en las calles protestando. Las mujeres iban llorando y temblando de miedo", afirmó.
Los policías recorrieron varias calles de Managua y amenazaron al grupo de llevarlos a "El Chipote", una prisión de la Policía de Nicaragua denunciada por ser un supuesto centro de torturas, pero no lo hicieron y al final fueron liberados uno por uno, indicó el periodista.
"Me dejaron tirado en la calle, (es) una manera de actuar de la guardia orteguista, de ir tirando a los detenidos a lo largo de la calle", sostuvo.
En Nicaragua es peligroso ejercer el periodismo
Venezuela, Brasil y Nicaragua fueron los países latinoamericanos que registraron una mayor degradación de la libertad de prensa en 2018, según se desprende de la clasificación anual publicada este jueves por Reporteros Sin Fronteras (RSF), que también alerta de la situación en México y Cuba.
La "deriva autoritaria" en la que ha entrado el Gobierno de Nicolás Maduro acerca a Venezuela a la llamada "zona negra", que agrupa a los peor parados de una clasificación en la que los países del norte de Europa, con Noruega a la cabeza, se llevan la mejor nota y que está cerrada por Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea.
En un año marcado en el mundo por la reducción de Estados en los que se puede ejercer el periodismo con garantías, la represión de la prensa independiente en Venezuela se intensificó y se registró un récord de arrestos arbitrarios de informadores y de violencia ejercida por las fuerzas del orden contra reporteros.
Las radios y televisiones más críticas con el poder se han visto privadas de licencias de transmisión y la prensa extranjera ha sufrido arrestos, interrogatorios e, incluso, expulsiones.
El país que más puestos cayó en América Latina en la clasificación fue Nicaragua, que retrocedió 24 plazas para situarse en la posición 114, en plena "zona roja", por cuenta de una "represión" contra la prensa independiente a cargo del Gobierno de Daniel Ortega.
En el contexto del agravamiento de la crisis política que vive el país y del incremento de las manifestaciones contra el poder, indica RSF, "el periodismo está constantemente estigmatizado y es atacado con campañas de acoso y amenazas de muerte, además de arrestos arbitrarios".
"Durante las manifestaciones, los reporteros nicaragüenses considerados como opositores son frecuentemente agredidos y muchos de ellos se han visto obligados a exiliarse para evitar la acusación de terrorismo y la prisión", agrega.