27 de febrero 2019
La abogada de los presos políticos, Yonarquí Martínez, está siendo acusada de robo en contra de una funcionaria del Poder Judicial, en el Juzgado Sexto Distrito Penal de Audiencia de Managua. Sin embargo, denuncia que este es un proceso es "inventado" en su contra, para intentar obligarla a abandonar la defensa de los reos de políticos de la dictadura.
“A mí me llaman por teléfono el día viernes (10 de febrero) que yo denuncié la paliza que le dieron a Irlanda Jerez y después, que la información se inundó en las redes, yo recibí una llamada en la que se decía que había una persona del Poder Judicial que había mandado que me privaran de la libertad porque yo mucho jodía (molestaba)”, dijo a Confidencial.
Hoy en la mañana, Yonarqui Martínez, llegó al Complejo Judicial de Managua de la mano de sus hijos y aseguró que enfrentará este proceso judicial con valentía y descarta la posibilidad de irse del país. El encargado del proceso en su contra es el juez orteguista Henry Morales, quien está a cargo de varios casos de presos políticos.
"Me están acusando de robo. Sin embargo, me pueden acusar de terrorista, de crimen organizado, de entorpecimiento de servicios públicos", lamentó.
Desde abril del año pasado, Martínez se ha encargado de defender a las personas que han sido arrestadas por haber participado en las manifestaciones en contra del Gobierno, entre los casos que tiene a su cargo están: Yubrank Suazo, Dilon Ramos y el caso CUUN, en el cuál están involucrados los líderes estudiantiles de León: Byron Estrada, Nahiroby Olivas, entre otros.
Por su trabajo, Martínez ha sufrido intimidación y ataques directos en su contra. En diciembre del año pasado, recibió una llamada en la cual le decían que “su muerte sería como la del hijo de la expolicía María Teófila Aráuz” ―quien fue expulsada de la Policía Nacional por compartir en su estado de Whatsaap la canción “Que vivan los estudiantes”, y semanas después que ella denunció su expulsión, su hijo falleció en un accidente de tránsito ―, días después de esa llamada un vehículo le dio persecución y trató de que su carro se fuera a un cauce.
Un mes después, en enero de 2019, ella y su asistente fueron interceptados por varios hombres armados cuando se dirigían a su casa, les robaron y les apuntaron en la cabeza con un arma. La abogada afirma que estos atentados en su contra han ocurrido días antes que inicie el juicio de alguno de los líderes estudiantiles, por eso cree que son parte de las represalías y amenazas que sufren los abogados de los presos políticos. Sin embargo, reitera que no abandonará las causas.
“He conversado con mi familia y con Dios y voy a enfrentarlo de una manera muy digna. No voy a irme. Creo que si en este momento he defendido con mucha valentía a sinnúmero de privados de libertad y siempre que llegan a sala les doy ánimo yo no me voy a ir corriendo porque yo también voy a ser procesada por algo que no cometí, solo porque quizás mi determinación y mi trabajo le incomoda mucho”, sostiene.
Según afirmó al salir del Complejo Judicial, su audiencia fue reprogramada para el próximo 26 de marzo.