16 de febrero 2019
Desde el año pasado las estaciones de servicio DNP se encuentran en “remodelación”. Una fuente ligada a Petronic confirmó a CONFIDENCIAL que, antes del estallido de la rebelión cívica en abril de 2018, lo que pretendía hacer la empresa era relanzar la marca, sin embargo, ahora se trata de “cambiarla totalmente. Es algo muy diferente”.
“El cambio de nombre y logo es para desviar la atención y hacer creer que los nuevos testaferros ya no tienen relación con el Estado o la familia Ortega Murillo”, aseguró la fuente, quien pidió el anonimato por temor a represalias, e insistió en que todavía no existe una clara estrategia para realizar todo lo que se han planteado. Sin embargo, es cuestión de tiempo para que suceda.
“En cuanto al producto, hace mucho no viene casi nada de Venezuela, traen gran parte de Estados Unidos, de hecho el producto terminado (gasolinas y diesel) tiene un solo proveedor”, confió la fuente.
Estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) muestran que hasta el mes de noviembre, el total de hidrocarburos importados de esa nación sudamericana sumaba 127.7 millones de dólares, o sea 13.9% del total, convirtiéndose en el tercer proveedor del país.
Hasta hace unos meses, el negocio de importación y distribución de hidrocarburos, estaba supervisado de forma directa por la familia Ortega Murillo a través de la administradora de DNP Petronic, Yadira Leets Marín, ahora exesposa de Rafael Ortega Murillo, hijo mayor de la pareja presidencial.
Leets Marín fue removida del cargo que desempeñaba el año pasado, en el marco de ese proceso de desvinculación de la relación con PDVSA y Albanisa.
Los nuevos concesionarios
Las estaciones de servicio ubicadas contiguo al Hospital Central de Managua, rotonda Centroamérica y Villa Fontana, fueron entregadas en concesión a nombre de Violeta Magdalena Orozco Morales. Una ‘empresaria’ hasta ahora desconocida dentro del sector de hidrocarburos, según consultas realizadas por CONFIDENCIAL entre expertos y dueños de otras concesiones de gasolineras.
‘Inversiones TM’, también desconocida en este rubro, está a cargo de las gasolineras ubicadas en Larreynaga y contiguo a los semáforos del antiguo Hospital Militar. CONFIDENCIAL llamó a los números registrados en las facturas de estos nuevos concesionarios, pero nuestras llamadas no fueron atendidas.
Operación maquillaje
El cambio de imagen y la adjudicación de las estaciones de servicio DNP Petronic, a concesionarios privados y sociedades anónimas, tiene como objetivo desvincular las operaciones de la marca Petronic y crear una red de gasolineras de bandera blanca, cuyo holding sea el que les abastezca de combustible y les permita continuar con sus operaciones, aun en caso de una sanción estadounidense, afirmó a CONFIDENCIAL, una fuente del sector de hidrocarburos.
Las gasolineras de bandera blanca se caracterizan por ser independientes, y por no estar registradas con operadores petroleros ni vinculadas con estos a través de contratos. Generalmente están dirigidas por pequeños empresarios independientes que comercializan el combustible bajo una marca propia. En este caso, los escogidos son todos allegados incondicionales del régimen.
Desde hace varios meses, ha sido evidente el esfuerzo de la distribuidora de combustibles por borrar de su imagen pública todo aquello que la conecte con su origen, esto es, el binomio Albanisa/Pdvsa, que está en la lista de sancionadas de Estados Unidos.
Otro cambio de presidente
En lo que parece ser un movimiento en esa misma dirección, en un acuerdo presidencial divulgado en el diario oficial La Gaceta, se anunció la separación del general del Ejército (retirado) Ramón Calderón Vindell de la presidencia de la Junta Directiva de Petronic, aunque no se informaron las razones.
En julio, Calderón sustituyó en el cargo a Francisco “Chico” López, sancionado por Estados Unidos con la Ley Global Magnitsky.
Petronic se puso en la mira directa de las autoridades estadounidenses, pues posee el 49% de las acciones de Alba de Nicaragua S. A. (Albanisa), empresa creada para manejar los copiosos recursos de la cooperación venezolana, privatizada por la Administración de Daniel Ortega durante su primer período de Gobierno.
El 51% restante de las acciones pertenece a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que ha sido convertida en una especie de paria financiero internacional, como una forma de cortar el acceso de la dictadura de Nicolás Maduro a los recursos de la petrolera venezolana. Albanisa fue sancionada por el Gobierno del presidente Donald Trump.
El experto indicó que con Albanisa fuera del juego, es muy probable que las sanciones alcancen “tarde o temprano” a DNP Petronic. El movimiento que se realiza a lo interno de esta empresa y de las estaciones de servicios, se ejecuta de forma acelerada pues el régimen pretende que cuando se dicte la penalidad para la distribuidora, las gasolineras adjudicadas a “terceros”, no puedan ser alcanzadas por la restricción que pudiera imponer Estados Unidos.
“Lo que está haciendo DNP, que no tenía concesionarios en la mayoría de las estaciones, es tomar una decisión empresarial ante las posibles sanciones. Entonces hacen las gasolineras bandera blanca, para después crear el holding, que es el que va a comprar el combustible”, continuó el experto.
El especialista en hidrocarburos insistió en que, si DNP no desvincula las gasolineras de su marca, no podría seguir operando en el país, pues Venezuela desde hace rato que no suple el mercado nacional, además que una vez sancionado, no podría comprar en el Golfo, y ninguna distribuidora internacional se arriesgaría a tener relaciones comerciales con una entidad vetada por Estados Unidos.
Estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN), cortadas a noviembre 2018, muestran que a lo largo de todo ese año, y de forma constante, Estados Unidos fue el principal suplidor (57.2%) de los 921.7 millones de dólares que gastó el país en petróleo, combustibles y lubricantes.
“DNP se está curando en salud. Si las gasolineras son bandera blanca y no tienen nada que ver con DNP, pueden comprar incluso a la Puma Energy, o a cualquiera que ofrezca lo que ellos buscan, tanto local como internacional”.
Cambio total de imagen
Las gasolineras que antes tenían el logo de DNP, son atendidas por trabajadores que no tienen uniformes. Solo portan un chaleco fluorescente. CONFIDENCIAL entrevistó a un bombero de una estación de servicio ubicada en la capital, quien solicitó omitir su nombre, y explicó que “el jefe” no ha aclarado cuál será el nuevo nombre de la marca, pues todavía “parece que no lo deciden. Es todo un misterio” estimó.
En las estaciones de servicio tampoco aceptan tarjetas de crédito o débito. Durante el recorrido realizado por CONFIDENCIAL, al momento de mostrar el documento bancario, los despachadores respondieron con un tajante “no, tarjeta no”, sin ofrecer ninguna explicación al respecto.
“Lo que manejamos es que no están aceptando tarjetas porque ningún banco nos tiene abiertas las cuentas. Por eso es que tampoco se han decidido con la cuestión de los nuevos nombres. Nadie quiere hacerse cargo del dinero que entra, por eso tenemos la orden de solamente pedir efectivo”, afirmó el bombero que brindó entrevista a este medio de comunicación.
El operador de la estación de servicio manifestó que se les ha ordenado no brindar información a nadie sobre la situación de las gasolineras, y tener especial cuidado cuando atiendan a un periodista o medio de comunicación.
“Supongo que es por lo mismo, como todos quieren saber qué va a pasar con las DNP, por eso nos andan diciendo que no digamos nada a nadie. Estamos bien vigilados”, señaló el bombero.
En DNP Petronic no atendieron ninguna de las consultas al respecto. También su sitio web lleva varios días fuera de línea, supuestamente porque se encuentra en mantenimiento.
(Con la colaboración de Iván Olivares)