14 de febrero 2019
Cargill, corporación internacional en la industria de alimentación, ha implementado un programa de desarrollo social en Centroamérica, colaborando con productores locales y con escuelas en iniciativas de nutrición y seguridad alimentaria en escuelas preescolares y primarias.
Este programa de desarrollo social ha invertido 2.5 millones de dólares en Centroamérica, beneficiando a 1600 productores locales, 40% de ellos mujeres. Los programas escolares alcanzaron 175 escuelas y 1100 docentes, y se instalaron 73 huertos escolares, beneficiando a 50 000 niños y niñas.
“Nuestro enfoque en materia de responsabilidad social empresarial está alineado con tres grandes pilares que son: nutrir al mundo, proteger nuestro planeta y enriquecer a nuestras comunidades; esto garantiza que nuestro negocio prospera de la mano con el crecimiento de las comunidades donde tenemos presencia, impactando de forma positiva a los sectores más vulnerables”, comentó Blanca Villela, Gerente Regional de RSE y Comunicaciones de Cargill en Centroamérica.
Uno de los logros de estos programas es la producción de 448 toneladas métricas de sorgo en Chinandega, parte de las cuales es comprada directamente por Cargill. Este componente contó con el apoyo de CARE y de Fundación Fabretto.
Otros aliados de los programas de desarrollo social incluyen a BANPRO, con temas de educación financiera y manejo de crédito; mientras que con TechnoServe se brindó capacitación técnica para crear productos de valor agregado a base de sorgo en Chinandega, León, Managua, Masaya, Carazo y Granada.
Además, con el programa "Nutriendo el futuro" se instalaron huertos escolares en Masaya y Chinandega, apoyando la Estrategia de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Ministerio de Educación, MINED.