1 de febrero 2019
Las reformas fiscales propuestas por el Gobierno de Daniel Ortega, para recaudar unos 300 millones de dólares ante la merma de sus ingresos tras su matanza en 2018, afectará al menos el 70% de los productos de la canasta básica, además de ocasiones pérdidas millonarias y desempleo, según han advertido empresarios y representantes de los diferentes sectores productivos del país.
Tras una consulta con sectores afines y unos cuantos empresarios, la aplanadora orteguista en la Asamblea Nacional pospuso para el martes de la próxima semana la aprobación de este llamado paquetazo fiscal, aunque no dio explicaciones sobre la prórroga.
"El 70 % de los productos de la canasta básica incrementarán sus precios hasta en un 50% del valor actual, en deterioro del poder adquisitivo", alertó la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin). Entre los productos afectados están el papel higiénico, toallas sanitarias, detergentes, jabón de lavar, y pastas de dientes, mencionó.
También la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan) advirtió que la iniciativa de reforma a la Ley de Concertación Tributaria y las modificaciones a la seguridad social dejarán 450 millones de dólares en pérdidas en ese sector y a 60 000 personas sin empleos.
Ambas enmiendas "ponen en riesgo" los ingresos de 450 millones de dólares anuales producto de las exportaciones de café y la perdida "de forma inmediata" de más de 60 000 empleos de un total de 300 000 que general sector, señaló la Excan en un comunicado.
La Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic) advirtió que, con su propuesta de reformas tributarias, el Gobierno afecta los costos de producción, en medio de una crisis sociopolítica que, además de dejar cientos de muertos, impacta a la economía local.
"Las reformas tributarias vienen a afectar directamente, por acciones del Gobierno, a los ganaderos, porque afecta los costos de producción", dijo el presidente de Faganic, Álvaro Vargas, a periodistas.
asimismo, la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp) declaró "su profunda preocupación" por una iniciativa de reforma a la Ley de Concertación Tributaria y unas modificaciones a la seguridad social.
"Las reformas tributarias y de seguridad social propuestas tendrán un efecto negativo en la economía nacional, impactando en la población menos favorecida, incrementando el desempleo, fomentando la economía informal y desincentivando a la inversión nacional y extranjera", señaló Asobanp en una declaración.
El paquetazo fiscal
El Gobierno de Nicaragua presentó este lunes en el Parlamento, controlado por el oficialismo, una propuesta de reforma a la Ley de Concertación Tributaria, que eleva el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto Selectivo al Consumo, así como las rentas de actividad económica, de capital y ganancias, ante la crisis sociopolítica que vive el país desde abril pasado.
Entre los cambios principales que propone el Gobierno está el incremento del Impuesto sobre la Renta (IR) a las grandes empresas, que pasarían de pagar un 1 por ciento a un 3 por ciento, y a las empresas medianas, que del 1% pasarán a pagar el 2%.
La propuesta incluye un incremento en las Rentas del Trabajo de un 25% a las dietas, el doble de lo establecido actualmente.
También incrementa en un 1.5 el impuesto a las exportaciones, cuyo monto actual depende de cada producto, y los servicios pagados en el exterior pasarán de un 15% a un 25%
Las rentas de capital, y de ganancias y pérdidas de capital, así como los fideicomisos y fondos de inversión, pasarán de pagar el 10% al 15%, y los casinos pagarán entre 1.5 dólares y 18.4 dólares por cada mesa o máquina, en dependencia de su clasificación.
El Gobierno también propuso que las regalías por derecho a extracción minera pase del 3% al 5%, así como eliminar las deducciones.
Respecto al IVA, la propuesta es elevar el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), sobre los cigarrillos hasta un 70% en 2021, y que las bebidas alcohólicas, vinos y cervezas, ahora paguen 1.5 dólares por litro de alcohol absoluto, además del 15% a las gaseosas, refrescos y bebidas energéticas, que todavía pagan un 9%.
Adicionalmente propuso incrementar entre 5 y 10 puntos porcentuales a "mercancías contaminantes, suntuarias y de bajo valor nutricional", en dependencia de la tasa actual.
Incremento de desempleo, economía informal y miseria
Según los cálculos de Cadin, el costo de la mano de obra formal se incrementará en un 15.8%, "provocando una reducción del empleo, adicional a la ya causada por la crisis sociopolítica".
"El sector industrial rechaza tajantemente estas medidas y reitera que la única salida a la crisis sociopolítica es el diálogo nacional, para dejar de afectar a la población nicaragüense", señaló esa cámara empresarial.
El precio de la canasta básica en Nicaragua, que incluye alimentos, artículos para el hogar y ropa, cerró en 13 564.66 córdobas (unos 418 dólares), más del doble del salario mínimo vigente (190 dólares), según el Banco Central.
La canasta básica en Nicaragua está integrada por 53 productos distribuidos en alimentos básicos, artículos para el hogar y vestuario.
Los caficultores añadieron que el impacto de ambas reformas será "devastador en la economía nacional", incluido en este, "que ya ha sido afectado por la caída de los precios internacionales y la falta de financiación".
A juicio de ese gremio, esas iniciativas propuestas no resuelven la necesidad de mayores ingresos y mucho menos "la aguda" crisis sociopolítica en que está sumergido el país.
"Al contrario, traerá más recesión económica, quiebra de empresas, disminución del empleo y la discrecionalidad de su aplicación estimulará la corrupción", alertó.
Asimismo, consideró que tanto la reforma fiscal como las modificaciones a la seguridad social, "son inconstitucionales por su carácter confiscatorio en alguno de sus aspectos".
Ganaderos afirman que el Gobierno afecta costos de producción
La Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic) advirtió que "como decimos en Nicaragua, esto viene a echarle más leña al fuego, encarece la cadena de producción y eleva los precios, porque las empresas no pueden imponer los precios internacionales, van a trasladar los costos al consumidor, que va a pagar más".
También la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) señaló que la crisis económica deriva del conflicto sociopolítico interno y necesita de un diálogo nacional para resolverse y no de reformas fiscales y de seguridad social como las que ha planteado el Gobierno.
"El problema frontal es (la falta) de diálogo, debemos sentarnos a dialogar, no estar haciendo reformas legales", dijo el presidente de Upanic, Michael Healy.
Por su parte, la banca nicaragüense, a través de Asobanp, consideró "determinante que cualquier reforma propuesta debe ser supeditada a una solución integral de la crisis sociopolítica por la que atraviesa el país, para así restablecer la confianza de todos los sectores económicos".