Otros dos poemas políticos

Huangdi y la fuente de la inmortalidad

Qin Shi Huang (260-210 a.C.), primer Emperador de China,
pensaba que la historia lo necesitaría siempre
–pues todos los déspotas se creen imprescindibles;
creó un nuevo título: huangdi (皇帝),
huang significa “grande”; y di, “dios”
–pues todos los déspotas se endiosan;
y partió al Este de China tras el secreto de la vida eterna
–pues todos los déspotas quieren ser eternos;
donde encontró la muerte.

Su gobierno sin fin acabó en forma efímera.
Pero su error nos deja una providencia perdurable:
para hallar la fuente de la inmortalidad, primero muere.

Epigrama anti-cartesiano

(Escuchado en El Carmen)

Este sea tu paradigma:
no pienses en las cosas
para que no te preocupen.

El gobierno que gobierne
y el pueblo que pueble.