27 de enero 2019
El Secretariado Episcopal de América Central (Sedac) está "sumamente preocupado" por la crisis de Nicaragua y ora "mucho" para se supere mediante el diálogo sincero y la buena voluntad, dijo el arzobispo de San Salvador y presidente del ente religioso regional, José Luis Escobar.
"Queremos el bien de todos, una guerra, un baño de sangre, una revolución no ayuda a nadie", afirmó Escobar tras recordar que su país sufrió una cruenta guerra interna de 12 años, entre 1980 y 1992, que dejó miles muertos y desaparecidos.
El arzobispo de San Salvador ofreció esas declaraciones en Panamá, donde asiste a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se desarrolla con la presencia del papa Francisco y congrega a decenas de miles de devotos y peregrinos de todo el mundo.
Se necesita diálogo sincero
La crisis nicaragüense, que desde abril pasado ha dejado cientos de muertos y miles de detenidos en el marco de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, "no puede continuar", dijo Escobar, que exhortó al diálogo sincero y con buena voluntad para que se resuelva la situación.
"Esta es mi proposición, es fraterna, con la mejor intención, con los mejores sentimientos para todos, no solo para la Iglesia, que estamos totalmente solidarios y compenetrados con la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ellos son parte del Sedac", afirmó el jerarca religioso de El Salvador.
La Iglesia centroamericana también están totalmente identificada con el pueblo nicaragüense "que sufre", añadió el prelado, que conversó con los periodistas en el centro de prensa de la JMJ.