31 de diciembre 2020
En el año que estuvo marcado por la pandemia, las amenazas y la persecución estatal, CONFIDENCIAL publicó decenas de reportajes especiales que retratan desde la lucha del personal médico —que enfrentó el virus en primera línea— hasta el asesinato a sangre fría de al menos 30 campesinos opositores al régimen.
También, retrató la histórica migración entre Nicaragua y Costa Rica que surgió a principios del siglo pasado y se ha mantenido por las dictaduras, las guerras, la pobreza y recientemente por la persecución de quienes se alzaron en contra del régimen de Ortega. Así como la historia de los migrantes que enfrentaron la llegada del nuevo coronavirus en la frontera "dibujada" que divide a ambos países.
Y con un año electoral en 2021, también relató el movimiento de fichas estratégicas del engranaje de poder del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo para permanecer al mando del país, a pesar de las sanciones internacionales y el rechazo del pueblo que clama un cambio.
En CONFIDENCIAL, hemos seleccionado veinte de los reportajes más destacados de este 2020.
Ejecuciones en el campo: La masacre contra los campesinos
Horas antes de morir, el campesino Donald Fernando Rivera Rizo, de 28 años, sirvió café a quienes lo asesinaron. Eran ocho hombres, vestidos con uniformes negros, sin insignias, y dos de ellos llevaban el rostro cubierto con pasamontañas. Los ocho portaban armas de guerra: AK-47 y escopetas. Donald, asesinado el diez de octubre de 2018, vivía en una comunidad de San José de Bocay, Jinotega, en el norte de Nicaragua.
Tres días antes del asesinato de Donald, el abogado Óscar Noel Herrera Blandón, de 40 años, también fue asesinado por un sujeto encapuchado que le disparó dos veces por la espalda, a quemarropa, mientras estaba sentado a la mesa de un bar en Wiwilí, Jinotega.
Los asesinatos de Donald y Óscar no son casos aislados en Nicaragua. Entre octubre de 2018 y diciembre de 2019, al menos 30 activistas políticos u opositores campesinos han sido ejecutados en el país centroamericano, según una investigación de la revista CONFIDENCIAL y el programa Esta Semana, en alianza con la plataforma periodística regional CONNECTAS.
La investigación está basada en el análisis de las bases de datos registradas por investigadores nacionales y organismos nicaragüenses de derechos humanos.
El verdadero costo de la “salud gratuita”
Con un frasco de acetaminofén en jarabe, dos sobres con suero oral y un papelito sin membrete en el que se lee “Anginovag spray”, Amanda Hernández salió con su bebé de dos años del Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera, conocido como “La Mascota”, en Managua. Eran las dos de la madrugada del 10 de octubre pasado, y su pequeña no dejaba de llorar con una fiebre que superaba los 40 grados centígrados.
En el hospital no le cobraron nada por la consulta, pero Hernández resiente que el doctor “solo vio a la niña” con la luz de un teléfono celular, le preguntó “un par de cosas” y le recetó acetaminofén para la fiebre. “Eso no sirve”, dice sin vacilar sobre la atención recibida. La mujer afirma que llevó a la niña al Hospital La Mascota por tratarse de una emergencia médica, pero que usualmente ella destina parte de sus ingresos mensuales para pagar un pediatra privado que le garantice una mejor atención.
Según datos del Presupuesto General de la República, el Estado de Nicaragua invierte mensualmente por cada ciudadano un total de 19.5 córdobas (menos de sesenta centavos de dólar para la compra de medicinas. En el segundo país más pobre de Latinoamérica, el monto apenas ajusta para comprar diez pastillas de acetaminofén, un fármaco prescrito para aliviar el dolor y la fiebre, pero que en Nicaragua es recetado para casi todo padecimiento.
Lee la investigación completa aquí.
La negligencia de Daniel Ortega propaga la covid-19 en Nicaragua
Gregorio no se pudo despedir de su padre. Cuando se enteró que había muerto, unos hombres uniformados de pies a cabeza con un mono blanco impermeable y mascarillas, ya lo sepultaban en el cementerio norte de la ciudad de Masaya, la mañana del lunes 11 de mayo. Nadie de la familia estuvo presente en las exequias. Médicos del hospital local Dr. Humberto Alvarado solamente les informaron que falleció de una “neumonía atípica” y que la directriz del Ministerio de Salud (Minsa) era enterrarlo “inmediatamente”.
El caso del padre de Gregorio, que podría ser insólito, no es único en Nicaragua. Desde la primera semana de mayo, decenas de vídeos y testimonios anónimos dan cuenta de entierros semiclandestinos o sin presencia de deudos, algunos en horas de la noche o por la madrugada. Todos los ataúdes van herméticamente sellados. Las ciudades de Masaya (en Suroriente) y Chinandega (en Occidente), fueron donde más sepelios de este tipo se vieron.
La orden gubernamental de enterrar “inmediatamente” a los muertos por “neumonía” y otros padecimientos crónicos, encendió las alarmas entre médicos nicaragüenses, que consideran que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo intenta minimizar la gravedad de la pandemia de covid-19.
Lee el reportaje completo aquí.
Las muertes por covid-19 que el régimen quiso ocultar
Entre enero y agosto de 2020, el Ministerio de Salud de Nicaragua ha reportado 10 722 muertes a causa de neumonía, diabetes, hipertensión e infarto, que corresponden a más de 6000 decesos en comparación con el promedio de muertes registradas por estas causas entre 2017 y 2019.
Un análisis realizado por CONFIDENCIAL, a partir de las estadísticas oficiales de decesos publicadas por el Minsa, concluyó que esta sobremortalidad correspondería a muertes por covid-19 que el régimen oculta y justifica como “comorbilidad”.
El análisis, basado en los datos publicados en el Mapa de la Salud del Minsa, revela que el promedio de muertes por día a causa de estos padecimientos a nivel nacional pasó de 19 personas entre 2017 y 2019, a 44 personas en solamente los primeros ocho meses de 2020. Estas muertes fueron excluidas de las estadísticas oficiales, por fallecer debido a “otras complicaciones”, un término que usan las autoridades desde mayo pasado para bajar letalidad de covid-19.
Lee el análisis de datos de CONFIDENCIAL y el reportaje sobre cómo el régimen usó la comorbilidad para ocultar más de 6000 muertes.
El boom de los servicios funerarios en Nicaragua
Mientras la mayor parte de las empresas de Nicaragua sufrió por los efectos económicos de la epidemia de covid-19, que vino a sumarse a la crisis política que sufre el país desde abril de 2018, hubo un rubro que no solo se mantuvo en pie, sino que aumentó sus ventas: el que presta servicios funerarios, lo que incluye a los fabricantes de ataúdes.
Unas 60 empresas funerarias en todo el país, y decenas de fabricantes de ataúdes, entre abril y junio experimentaron un crecimiento dramático de 150% y más, en algunos casos.
Antes del mes de marzo, “el número de servicios era relativamente normal. Unos cinco o seis servicios funerarios partir de abril, y especialmente en mayo, pasaron de 60 servicios al mes, a 150 y 160, y alrededor de 12 a 15 servicios diarios
Te contamos cómo en mayo se triplicó la demanda de servicios funerarios.
Más de 10 millones de dólares en “contratos covid”
El régimen de Daniel Ortega invirtió más de 10 millones de dólares en 19 contratos de compras estatales, para atender la pandemia de covid-19, entre el 15 de junio y el 22 de septiembre de 2020, según parte de los documentos publicados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público como requisito establecido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a un financiamiento de emergencia de 185.3 millones de dólares.
Las compras se dividieron en cuatro rubros, el más costoso fue el de los equipos médicos que incluyó la adquisición de ventiladores, camas hospitalarias, ultrasonidos portátiles, monitor de signos vitales y otros insumos por más de 4.75 millones de dólares. Asimismo, se adquirió una numerosa cantidad de medicinas por monto superior a los 3.44 millones de dólares.
Según el gerente general de Bühler Pharma SA,una de las empresas que se adjudicó más contratos, las licitaciones fueron “correctas”. Sin embargo, otras fuentes del sector farmacéutico aseguran que hay un esquema diseñado para favorecer a unas pocas empresas propiedad de (o manejadas por) personas allegadas al régimen, o directamente emparentadas con la familia gobernante.
Aquí las dos entregas de este reportaje: Contratos covid y el aval de los empresarios favorecidos.
Diarios de médicos ante covid-19: Héroes de bata blanca
Cuando la pandemia llegó, “Antonio” estaba haciendo su servicio social médico fuera de Managua. Ante la emergencia sanitaria, tuvo que sumarse a los doctores que estaban en la primera línea de combate contra la covid-19. Desde entonces su vida cambió.
A sus amigos ya no los ve y para regresar a su casa se inventó todo un protocolo porque su mayor temor es contagiar a quienes más ama. Así que en la casa le habilitaron un espacio para que en cuanto llegue, se meta a bañar y así no tener contacto con ellos.
En los nueve meses que se cumplieron desde la confirmación del primer caso, el personal de salud ha sido el más expuesto y el que más ha sacrificado. En consecuencia 837 personas de este gremio se contagiaron y de estos 112 no resistieron a la enfermedad.
CONFIDENCIAL conversó con cinco médicos que han atendido en las “áreas de covid” para que narren, en primera persona, sus experiencias y sus miedos durante los peores meses de la pandemia.
Lee aquí las historias de estos héroes y heroínas de bata blanca.
Reabrir el negocio, después de cien días de cierre por la pandemia
Emilio cerró su negocio por casi cien días. Recuerda que los sintió “eternos”. Él es propietario de un gimnasio y “por la seguridad de los clientes y del personal” decidió dejar de atender temporalmente. Sin embargo, nunca pensó que el cierre se alargaría por tanto tiempo. “Estuve a punto de venderlo todo y clausurarlo definitivamente”, comenta.
En el gimnasio, que atendía cada día a más de doscientos clientes, contaba con dos entrenadores, una entrenadora, un encargado del bar y otro de caja. Además contrataba a una señora que llegaba a limpiar dos veces al día. “Todos se tuvieron que quedar prácticamente en el desempleo”, detalla.
Para Emilio fue frustrante ver el paso de los días y no poder tener su rutina, pero sobre todo sus ingresos. Según datos del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 dejó sin capital suficiente para sostenerse al 64% de los negocios en Nicaragua y un 10% de ellos han considerado su cierre.
Costa Rica y Nicaragua: la frontera dibujada por la covid-19
Unos potreros y unos zacatales separan al departamento de Rivas en Nicaragua y la provincia de Guanacaste en Costa Rica. Allí la frontera es una línea imaginaria que muchos conocen al dedillo porque viven así, entre una nación y otra, visitando familiares del otro lado, comprando en la pulpería del país vecino, cruzando a pie, en bici, en moto, a caballo.
Durante décadas esa línea imaginaria se ha dibujado a punta de escándalos políticos y conflictos que caracterizan la cobertura mediática: desde la navegación conflictiva del río San Juan hasta la trocha del Gobierno de Laura Chinchilla y la invasión de Isla Calero por parte de Nicaragua en el 2010. Pero la pandemia del COVID-19 —y la abismal diferencia en el manejo sanitario de ambos países— es quizás el cuchillo más afilado con el que hemos troceado jamás a estas comunidades.
CONFIDENCIAL, La Voz de Guanacaste, Interferencia de Radios UCR se unieron en esta investigación binacional para entender cómo es para las familias que viven más al norte de La Cruz, Upala y Los Chiles esta nueva normalidad. Esta nueva frontera.
Mirá los reportajes audiovisuales en nuestro canal de YouTube:
ESPECIAL | “La frontera dibujada” por el covid-19 entre Costa Rica y Nicaragua
ESPECIAL | La frontera dibujada: Pandemia transfronteriza, cuando trabajar se vuelve ilegal
ESPECIAL | El femicidio de Darys Mora, la herida más profunda de un pueblo transfronterizo
Los nicas en Costa Rica
Contar la historia de los nicas en Costa Rica es conocer de las vidas de decenas de miles de personas que han hecho su vida en otro país distinto al suyo, donde les han acogido, pero también rechazado. Un país en el que han echado raíces, han hecho familia y amistades, pero también en el que han enfrentado hostilidad por su nacionalidad, por su acento, por sus circunstancias económicas.
CONFIDENCIAL realizó una investigación especial que recorre el paso histórico de la migración entre estos países, pues a lo largo de la historia Costa Rica siempre ha sido el refugio natural para los nicaragüenses que huyen de las dictaduras, el hambre, la falta de empleos y la violencia que desataron las guerras.
Lee los cuatro reportajes de este especial:
I Entrega: Los nicas en Costa Rica: migrantes históricos
II Entrega: Los refugiados de la represión de abril
III Entrega: Cuatro rostros de la comunidad nica en Costa Rica
IV Entrega: Nicas en Costa Rica: una historia de unión y rechazo
FSLN alista un movimiento de “fichas” en cúpulas CSJ y CSE
Por más de año y medio, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Consejo Supremo Electoral (CSE) y la Contraloría General de la República (CGR) han funcionado con sus máximos dirigentes con los períodos constitucionales vencidos, sin que esto haya supuesto un problema para el régimen orteguista; sin embargo, fuentes vinculadas al Frente Sandinista revelaron a CONFIDENCIAL que, en los próximos meses, se avecinan reemplazos en la cúpula de estos poderes del Estado, después que la Asamblea Nacional apruebe la reforma electoral ordenada por el Daniel Ortega. “Los cambios van, pero la fecha aún no ha sido decidida”, dijo la fuente.
El diez de abril de 2019 se vencieron los períodos constitucionales de cinco años de 12 de 16 magistrados de la CSJ, donde otras cuatro sillas están vacantes por muerte o renuncias. La situación se repite en nueve magistrados del CSE —que cuenta con seis propietarios y tres suplentes, más la vacante que dejó Roberto Rivas Reyes, sancionado por Estados Unidos—; y ocho contralores, de los cuales cinco son propietarios y tres son suplentes.
Según fuentes del FSLN, en total podría cambiarse a nueve magistrados de la CSJ, para los cuales la vicepresidenta Rosario Murillo “tiene planes de reemplazo con magistrados de apelaciones, jueces, y hasta algunos que no vienen de carrera judicial”.
Lee el reportaje completo aquí.
Daniel Ortega ordena reforma electoral, pero “sin hacer cambios en CSE”
Fuentes vinculadas al partido Frente Sandinista revelaron a CONFIDENCIAL que el presidente Daniel Ortega creó un grupo de trabajo para diseñar un proyecto de reformas a la Ley Electoral, enfocado estrictamente en aspectos de “orden técnico”. “El comandante Ortega y la compañera Rosario ya orientaron la elaboración de un proyecto de reforma, que estará listo para la discusión interna en las próximas dos semanas”, afirmó la fuente.
El martes 20 de octubre, un día antes de la sesión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que debatió la crisis política nicaragüense, se llevó a cabo una reunión entre líderes parlamentarios del FSLN y magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia, con Ortega y Rosario Murillo, su esposa, vicepresidenta y vocera del régimen.
Según la fuente, en la reunión Ortega le dio luz verde para su aprobación en la Asamblea Nacional al dictamen sobre la Ley Especial de Ciberdelitos y aprobó el procedimiento para presentar ante la Asamblea la propuesta de reforma constitucional que introdujo la pena de cadena perpetua, para “crímenes de odio”.
Los comisionados de Ortega
En las filas de la Policía Nacional, hay un oficial de alto rango que —si lo quisiera— podría conocer hasta el más mínimo detalle de la vida de cualquier nicaragüense. Le bastaría una llamada a la Unidad de Análisis Financiero (UAF), al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) o a la Dirección General de Impuestos (DGI), para obtener información de cuentas bancarias o de los ingresos económicos de cualquiera que esté bajo su lupa.
El oficial que ejecuta estas labores de espionaje al servicio de la dictadura es el comisionado general Adolfo Joel Marenco Corea, subdirector de la Policía Nacional, jefe de Investigación Policial y de Inteligencia Política. Un hombre que, desde el “punto de vista de inteligencia”, es “la persona más poderosa de Nicaragua, después de Daniel Ortega, Rosario Murillo, y Néstor Moncada Lau”, aseguran expertos en seguridad.
Bajo las órdenes del subdirector Adolfo Marenco, el director de Auxilio Judicial, Luis Pérez Olivas, es quien “planta pruebas” a los líderes de la protesta y el comisionado Justo Pastor Urbina es quien dirige la represión de los antimotines.
Los tres son figuras clave en la primera línea de la represión policial de Daniel Ortega en Nicaragua:
I Entrega: Adolfo Marenco: Los “ojos y oídos” del estado policial
II Entrega:Luis Pérez Olivas: El carcelero de El Chipote y las “evidencias fabricadas”
III Entrega: Justo Pastor Urbina: El jefe de los antimotines que fue “doble” de Ortega
El jefe de los antimotines que fue “doble” de Ortega
En 2014, cuando Justo Pastor Urbina fue nombrado comisionado general de la Policía, todavía figuraba como vicepresidente de la Federación de Karate. El karate ha sido una pasión de Urbina. Alcanzó el Cuarto Dan, un nivel que se obtiene tras, al menos, doce años de practicar ese deporte.
Quienes conocieron a Urbina en la década del ochenta recuerdan a un vigoroso karateka que, dada su experiencia, se convirtió en entrenador de algunas personalidades revolucionarias. Urbina impartía las clases en unas instalaciones ubicadas en Carretera a Masaya. El oficial se integró a la Seguridad Personal Sandinista y estaba bajo las órdenes de Manuel Rivas Vallecillo, un operador íntimo del comandante Ortega.
Según las fuentes policiales, Urbina era un tipo diestro en karate, pero no era un oficial que solía estar alrededor de la personalidad escoltando, sino “un oficial más de contrainteligencia”.
Los universitarios expulsados por la dictadura de Daniel Ortega
Aritz Báez, de 21 años, estaría graduándose en 2020. Pero a principios de abril de 2018, cuando cursaba cuarto año en la carrera de Inglés, en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), sin aviso lo perdió todo tras ser expulsado por una falta grave. La verdadera razón fue unirse a las protestas.
Báez ni siquiera puede reclamar por esta sentencia de “muerte académica” a la que han sido condenados él y otro centenar de estudiantes de los recintos de la UNAN, porque la expulsión también incluye una prohibición para ingresar al recinto, y a muchos estudiantes tampoco les parece seguro intentar acercarse al campus.
Revista Niú, de CONFIDENCIAL, reconstruyó la expulsión de estos universitarios a través de una base de datos y el testimonio de a quienes de un día para el otro les arrebataron su sueño de ser profesional en Nicaragua.
Lee las dos entregas de este especial aquí:
I Entrega: Los universitarios expulsados por la dictadura de Daniel Ortega
II Entrega: UNAN fraguó “misa negra” para expulsar a estudiantes
700 días en prisión: los últimos reos políticos de Daniel Ortega
Veintitrés días después de que Luis Carlos Valle Tinoco fue encarcelado, su mamá falleció por cáncer. 709 días más tarde, Luis Carlos continúa en prisión. Es el reo político que más tiempo lleva en una cárcel de la dictadura orteguista: no le permitieron asistir al funeral de su mamá, ha pasado dos navidades y este es su tercer invierno en prisión en tiempos de coronavirus. Luis Carlos fue detenido el tres de julio de 2018, acusado del supuesto robo agravado en una empresa de seguridad. Lo condenaron a cinco años y medio de cárcel: 2009 días en prisión.
Al cumplirse un año de la aprobación de la Ley de Amnistía, criticada por estar “hecha a la medida” del régimen, 86 presos políticos continúan en las cárceles de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Son 82 hombres, tres mujeres y una mujer transgénero. Dieciocho de ellos llevan más de un año en la cárcel, y doce de estos dieciocho tienen más de 500 días en prisión.
Lee nuestra serie especial: “Presos políticos de Nicaragua”:
I Entrega: 700 días en prisión: los últimos reos políticos de Daniel Ortega
II Entrega: “Tigrillo”, el estudiante de ingeniería de la UNI, preso político
III Entrega: Los desplazados: después de la cárcel, sigue la persecución
IV: Entrega: Jóvenes, estudiantes, obreros… así han sido los presos políticos del régimen
V: Entrega: La “puerta giratoria” de los presos políticos de Nicaragua
VI: Demandan Navidad sin presos políticos
Empleados públicos: “Nicaragua no tiene futuro con Ortega”
Partidarios y adversarios del Gobierno que trabajan en distintas dependencias estatales consideran que la situación económica del país no mejorará mientras Daniel Ortega y Rosario Murillo sigan en el poder, y conceden pocas posibilidades de una entrega pacífica de la presidencia, al momento de una derrota electoral en 2021.
CONFIDENCIAL conversó con cuatro profesionales que laboran para distintas entidades públicas, quienes compartieron sus expectativas acerca de la situación política y económica que impera en sus centros de labores, así como la visión que comparten con ellos, sus compañeros de trabajo que sí comulgan con las tesis del partido gobernante.
Mediación e impunidad: la “fórmula” que condena a muerte a decenas de mujeres en Nicaragua
Quince días antes de ser asesinada por su expareja, Carla había “conseguido” una orden de alejamiento después de ser obligada a un proceso de mediación. El hombre la esperó en el camino de regreso a su casa, le disparó dos veces y luego se suicidó. “Martha” denunció las amenazas de su esposo y “logró” que lo enviaran un año de prisión, pero él fue puesto en libertad antes de cumplir su condena. Ahora la asedia, y ella teme ser asesinada.
Guadalupe, por miedo, no denunció los maltratos de su esposo, un exmarine estadounidense que residía en Nicaragua. Aguantó golpes e insultos, hasta que decidió separarse. Él la buscó, pero no la encontró sola, y también asesinó a la prima que la acompañaba.
Hasta mediados de noviembre de 2020, 69 mujeres han sido asesinadas en Nicaragua y otras 100 han escapado de ser parte de la primera cifra, que ya es la más alta de los últimos cinco años, según las estadísticas del Observatorio Voces de Católicas por el Derecho a Decidir (CPDD), aunque la Policía Nacional solo reconoce 11 de estos femicidios, y prefiere destacar las supuestas “señales” de confianza en el trabajo policial y la justicia nicaragüense.
Para las mujeres nicaragüenses la mediación sumada al abandono Estatal ha su sentencia a muerte. Lee el reportaje completo aquí.
“Sí, hay esperanza de justicia en Nicaragua”
“Sí, hay esperanza de justicia”, por los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura Ortega Murillo en Nicaragua. “Yo sé que a veces es un proceso lento, pero eso viene, y hay mérito para ello”, afirma con aplomo la abogada internacional Almudena Bernabéu, que acaba de conseguir una condena en la Audiencia Nacional de España, contra uno de los militares salvadoreños responsables de la matanza de cinco sacerdotes jesuitas españoles, asesinados en la UCA de San Salvador en 1989, donde también murieron un sacerdote salvadoreño, una trabajadora doméstica y su hija.
Bernabéu es la directora del Centro Guernica para la Justicia Internacional, y ha litigado en renombrados casos como el del dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, condenado por genocidio en su país en 2013.
Hablemos de depresión: ¿Qué hacer cuándo la tristeza se vuelve eterna?
El día de su último cumpleaños, “Margarita” la pasó junto con sus familiares, su novio y sus amigos más cercanos. Estaba emocionada, porque tenía éxito en su trabajo y en casa todo marchaba bien. Pero al día siguiente, por la tarde, esta universitaria de 23 años sintió un vacío que de vez en cuando, la invade sin aviso. “Es como una sensación de tristeza profunda en la que no le encontrás sentido a nada, junto con un llanto inexplicable”, describe. “Margarita” identificó que vivía una de sus crisis de depresión.
Desde hace cinco años, esta es una realidad que padece con vergüenza y dolor. “Es como que todo lo que realmente te importa, te deja de importar. Solo me dan ganas de encerrarme y echarme a llorar”, explica.
En América, solo tres de cada diez personas reciben atención médica. Y en países como el nuestro, donde en el sistema de salud pública no hay programas de salud mental y, además, vivimos en constantes conflictos políticos, económicos y sociales, la depresión se vuelve un alto factor de riesgo para desencadenar en suicidio.