22 de diciembre 2020
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“El repunte” de covid-19 ya empezó, alertan médicos que han batallado contra la enfermedad desde la primera línea de contención en hospitales públicos y privados, y señalan que los contagios se están viendo mayoritariamente en gente joven.
“Definitivamente hay un rebrote, eso es innegable, nada más que por ahora estamos viendo la curva en ascenso”, afirmó el infectólogo Carlos Quant, en una entrevista con el programa Esta Noche.
El experto asegura conocer informes de hospitales públicos y privados del país donde se revela un “aumento en la frecuencia de las hospitalizaciones, menos médicos atendiendo a mayor cantidad de casos a nivel ambulatorio e información en cuanto a que las pruebas positivas en el Ministerio de Salud se han elevado siete veces”.
Los médicos Leonel Argüello y Magda Alonso concuerdan que en Nicaragua ha empezado un “repunte”, resaltando que este se está viendo mayormente en personas en edad joven y en ciertos grupos de asintomáticos.
Alonso refiere que “cada vez hay más casos” de covid y las consultas en línea son más constantes en zonas como Managua, León y Masaya. Sin embargo, rescata que en Matagalpa los contagios siguen siendo “esporádicos”, aunque indica que estos no dejan de ser “preocupantes”.
Gobierno deja “huérfanos a los nicaragüenses”
Durante estos meses de pandemia los expertos señalan que tanto la población como el personal de salud quedaron “huérfanos” por la falta de información, insumos de protección, campañas de prevención de contagio y capacitación de parte del Gobierno de Nicaragua.
El doctor Quant asegura que esta falta de liderazgo gubernamental ha dejado como consecuencia que “la gente piense que quizás la epidemia se ha controlado, que ya estamos un poco mejor porque comenzaron a ver que no había mucha gente enferma”.
Por lo cual sostiene que es “cosa de tiempo” para que empiece a notarse el repunte, afirmando que lo que sucede “es que la gente joven es la que está enfermando por ahora”. Además, advirtió que “con esta cantidad de movilizaciones en diciembre, sin ninguna restricción, posiblemente esta situación se va a empeorar a finales de año o inicios del próximo, donde vamos a ver el impacto de mortalidad más o menos en la gente adulta mayor”.
El médico indica que este efecto que podría generar el “repunte” es “desgraciadamente responsabilidad del Gobierno porque no toma y no ha tomado, en estos meses de pandemia, medidas efectivas para poder controlar el brote de infección por covid”.
El especialista critica también que en el Gobierno de Nicaragua “en ningún momento se ha querido dar la magnitud del problema”, lo cual asegura afecta en la manera de enfrentar la pandemia.
“Vos no podes enfrentar el problema si lo minimizas”, comentó.
Letalidad en Nicaragua impactó a la primera línea de contención
Arguello indicó que la letalidad en el país ha sido tal que “casi 900 trabajadores de la salud se enfermaron y 111 se han muerto, o sea, estamos hablando de una tasa de letalidad del 13%”.
El doctor Quant señala que parte de las afectaciones sufridas por el personal de salud se dio porque desde que inició la pandemia "fue encontrado sin muchas medidas de protección, sin equipos adecuados de protección", lo cual criticó "sigue siendo un problema".
Actualmente, Nicaragua de forma oficial registra un total de 5938 contagios y 163 decesos. Sin embargo, el conteo independiente a través del Observatorio Ciudadano de la Covid-19 contabiliza 1780 casos sospechosos de coronavirus y 2851 muertes sospechosas por covid.
En la última semana, del 10 al 16 de diciembre, el reporte independiente advierte de un aumento del 89% en los contagios semanales, contabilizando 229 nuevos casos sospechosos por coronavirus.
El doctor Argüello recomienda que, si se quiere controlar la pandemia, se debe empezar a hacer "las pruebas necesarias", pues asegura que aunque "la vacuna es una herramienta muy importante de control" en realidad requiere de otras para prevenir la propagación, recordando la necesidad del distanciamiento social, el cese de actividades que propicien aglomeraciones, el lavado de manos y no tocarse boca, ojos y nariz.
