6 de diciembre 2020
El Gobierno de Nicaragua suspendió de forma definitiva este sábado la búsqueda de unas 14 personas desaparecidas durante el derrumbe de una mina artesanal, ocurrido el pasado cuatro de diciembre en Río San Juan.
Luego de más de 17 horas de búsqueda, las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) informaron del rescate de los cuerpos de dos mineros artesanales; Israel Sequeira López, de 28 años, y Santos Isaac Herrera Olivas, de 42 años.
En una nota emitida a última hora del sábado, las autoridades del Sinapred informaron que “todas las instituciones involucradas consideran que, a pesar de las labores de salvamento y rescate, no se han encontrado otras víctimas fatales”.
El caso dejó de estar a cargo del Sinapred y ahora “corresponderá al Ministerio de Energía y Minas, a la Policía Nacional, continuar las investigaciones necesarias sobre este trágico accidente”, según la información oficial.
Las autoridades gubernamentales no explicaron si la decisión sugiere que no hay más personas enterradas en la mina, tal como han sostenido los testigos desde el momento del alud, quienes enviaron imágenes del suceso a los medios de comunicación locales inmediatamente después de que ocurrió.
Faltan 14 mineros desaparecidos
De acuerdo con testigos, unos 16 mineros artesanales estaban en el interior de la mina cuando esta se derrumbó en la comunidad La Esperanza Dos, ubicada en el municipio de San Carlos, de Río San Juan.
"Son dos los que han encontrado, uno es Israel Sequeira, el otro, Santos Isaac Herrera Olivas, todavía faltan 14", dijo Víctor Díaz, líder territorial del Movimiento Campesino en Río San Juan.
En un vídeo grabado con la cámara de un teléfono móvil de uno de los testigos, se observa que la avalancha también soterró a varios caballos, que eran utilizados por los "güiriceros" para extraer material del interior de la mina.
Este es el tercer derrumbe en poco más de un mes, en el que la versión del Gobierno de Nicaragua se contradice con la de los testigos. En las dos anteriores, las autoridades terminaron reconociendo la información no oficial.
El tres de noviembre pasado el régimen de Daniel Ortega negó la muerte de dos "güiriceros" en Bonanza, Caribe Norte de Nicaragua, durante el paso del huracán Eta. Aunque el Ejecutivo luego reconoció los decesos, negó que ocurrieran en el contexto del ciclón.
Trece días después, con el impacto del huracán Iota, el Gobierno guardó silencio sobre otro deslizamiento de tierra con resultado fatal, y solamente reconoció nueve víctimas cuando las imágenes se habían vuelto virales entre las redes sociales de los nicaragüenses.
Hasta el momento, se desconoce si alguien ha reclamado por la decisión de las autoridades sobre la suspensión de la búsqueda de las otras 14 personas, que según testigos del alud siguen desaparecidas.