1 de diciembre 2020
La persecución del régimen de Daniel Ortega en contra de la familia Montenegro Centeno continúa, pese a que cuatro de sus miembros han sido asesinados. Este lunes, unos diez oficiales de la Policía Nacional entraron ilegalmente a la finca de la familia. Horas antes, fue detenido a Dorling Antonio Montenegro, hermano del preso político Oliver Montenegro.
Thelma Montenegro denunció, en una entrevista con CONFIDENCIAL, que los oficiales entraron “por la fuerza” en la vivienda, ubicada en el cerro Kilambé, en el municipio de Wiwilí, Jinotega, “sin presentar orden judicial” y golpeando a trabajadores e integrantes de la familia, entre ellos su padre Viviano Montenegro, de 93 años.
La opositora detalló que el allanamiento duró dos horas y, en ese tiempo, los oficiales “revolvieron todo”, se "burlaron" de sus cuatro miembros asesinados y les dijeron que andaban “buscando armas”.
“Vinieron diez elementos de la Policía fuertemente armados… No los dejamos entrar porque les pedimos que mostrarán una orden judicial y no lo hicieron. Entonces, trajeron una barra que andaban en la patrulla y empezaron a tirar los barrotes, golpearon a mi padre y rebatieron todo. Nos querían quitar los celulares y amenazaron a mi hermano Enoc y a mi persona con llevarnos detenidos”, denunció.
El segundo preso político de la familia Montenegro
Thelma informó que, horas antes del allanamiento, un grupo de oficiales de la Policía y “sujetos encapuchados” detuvieron a su sobrino Dorling Antonio Montenegro, de 21 años, en la comunidad Maleconcito, en el municipio de Wiwilí.
“A Dorling se lo llevaron desde el domingo, 29 de noviembre, a eso de las 10:00 de la noche… y los vecinos nos contaron que los oficiales realizaron detonaciones cuando lo detuvieron”, detalló.
La mujer indicó que pasaron más de 15 horas sin saber del paradero de Dorling, pero al culminar el allanamiento en la finca se enteraron que el joven estaba dentro de una de las patrullas que llegaron hasta el lugar.
“Seguimos a los oficiales hasta la patrulla que dejaron a unos 20 metros de la casa y vimos que andaban a Dorling ahí en la patrulla. Lo vimos con un rostro pálido, como dolorido, y sus extremidades inferiores se las cubrieron con plástico negro. Estamos casi seguros de que fue golpeado o herido”, denunció.
Ella señaló que, una vez que los oficiales se retiraron de la finca de sus padres, desconocen hacia donde fue trasladado Dorling, pues desde la mañana de este lunes, 30 de noviembre, lo fueron a buscar en distintas estaciones de Policía, pero no les daban “razones”.
“Solo le recibieron comida a mi madre (Angela Centeno) en la estación de Jinotega, pero no aceptaron que lo tenían”, afirmó.
Defensores exigen “cese” la represión contra los Montenegro
Los integrantes de la familia Montenegro Centeno son reconocidos opositores de Wiwilí, que tras el estallido social de abril de 2018 comenzaron a ser perseguidos por el régimen de Ortega.
En septiembre de 2018, Edgard Montenegro fue acusado por la Policía de asesinar al “policía voluntario” Héctor Moreno, de 30 años. Además, fue señalado de ser “terrorista” y líder de un grupo “golpistas que se dedicaban a cometer crímenes en el tranque de Wiwilí”.
Desde entonces, la familia ha sido víctima de una cacería. Cuatro de sus integrantes; Oliver Montenegro Centeno, Edgard Montenegro, Yalmar Zeledón y Francisco Blandón, fueron asesinados.
Actualmente, Oliver Montenegro Muñoz —hijo de uno de los cuatro asesinados y hermano de Dorling— permanece encarcelado por delito de “homicidio frustrado en perjuicio de Juan Carlos García Vásquez”.
Thelma consideró que estos nuevos actos represivos contra su familia son “un incremento del atropello y ultraje”, asegurando que suman "una prueba más de que se está recrudeciendo la violación a nuestros derechos humanos, únicamente, porque somos opositores y denunciamos las arbitrariedades que nos hacen”.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, a través de sus cuentas de Twitter, denunciaron y repudiaron “la detención arbitraria” de Dorling y el allanamiento "ilegal y violento" en la finca de los Montengro.
El Cenidh demandó además el cese de la “persecución en contra de la familia Montenegro” y “respeto para la integridad física y psicológica” de Dorling Antonio.
En tanto, los defensores de derechos humanos del Colectivo reiteraron la urgencia del “esclarecimiento” de todos los asesinatos sufridos por la familia Montenegro, para que estos conozca “la verdad, obtenga justicia y su derecho a la reparación y no repetición”.