13 de noviembre 2020
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El régimen de Daniel Ortega tuvo que someterse a tres condiciones, que incluyen transparencia, fiscalización de fondos y participación de las comunidades indígenas y afrodescendientes, para que el proyecto titulado: "Bio-CLIMA: acción climática integrada para reducir la deforestación y fortalecer la resiliencia en Bosawás y la biosfera de Río San Juan en Nicaragua", fuera aprobado por el Fondo Verde del Clima, este viernes.
El proyecto tiene un costo total de U$115,693,245 que serán financiados a través de dos préstamos, que comprenden el 49% del monto total, y tres donaciones, que suman el 51% restante. Sin embargo, la entrega de estos fondos dependerá del cumplimiento de las condiciones que expresaron seis de los países votantes, entre ellos: Alemania, Francia, Italia y Ecuador.
“El proyecto fue presentado el día 12 de noviembre y hubo una resolución, en la cual al menos seis países pusieron algunas consideraciones para la aprobación, que el día de hoy se logró, una vez que el Estado de Nicaragua las incorporó. Estas condiciones se establecieron a raíz de las preocupaciones que tenía el Grupo Cocibolca y la Alianza de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes”, señala Amaru Ruíz, quien es miembro de Grupo Cocibolca.
Ortega puso a sus aliados en aval del proyecto
Días antes de que el proyecto fuera presentado por el asesor de parte de Nicaragua, Paul Oquist, quien fue sancionado recientemente, en la Reunión 27 de la Junta Directiva del Fondo Verde del Clima, estos grupos ambientalistas y territoriales elevaron su preocupación ante los directivos. Pues, el Gobierno de Ortega usó a sus estructuras políticas para avalar el proyecto.
“La Biosfera de Río San Juan y Bosawas han sido fuertemente invadida y explotada por colonos y por sectores económicos con la venia del Gobierno Nacional y ningún proyecto cuenta con la consulta libre, previa e informada de las comunidades indígenas y afrodescendientes. Más bien, el Gobierno Nacional promueve gobiernos paralelos, de acuerdo a sus intereses que atentan contra la libre determinación de nuestros pueblos”, señaló en una carta, la Alianza de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes.
Ante este señalamiento, el Gobierno de Ortega se comprometió a incluir la participación de las comunidades indígenas y afrodescendientes a través de consultas libres. Asimismo, accedió a cumplir las salvaguardas sociales y ambientales que se requieren para la ejecución de este tipo de proyectos.
“En esto, la preocupación era que debido a las condiciones sociopolíticas del país, las violaciones de derechos humanos y al marco legal restrictivo que estaban aprobando, no habían condiciones necesarias para que el régimen cumpliera con las salvaguardas sociales y ambientales; más cuando hemos visto la poca voluntad política para atender las parte ambiental del país”, explica, Ruíz.
Otra de las consideraciones demandas, previo a la aprobación del proyecto, es la fiscalización en el manejo y la ejecución de los recursos. “Hay desconfianza en el régimen Ortega Murillo, a raíz del mal manejo de los recursos financieros que están entrando al país”, señala Ruíz, quien explica que en la carta enviada por Grupo Cocibolca surgieron no aprobar ningún proyecto del régimen.
Buscan reducir 47,3 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero
Según el detalle del proyecto, el Fondo Verde del Clima le entregará al Gobierno de Nicaragua, en concepto de préstamo $37,954,962 y $26,139,067 como donación. El resto del dinero será cofinanciado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), quien entregará a través del Programa de Reducción de la Pobreza y la Exclusión Económica y Social (PRPEES) $18,999,530. Los préstamos tendrán una tasa de interés fija anual del 0.50% y serán en un plazo de hasta 40 años.
También se sumará una donación de $24,316,473 del Fondo de Colaboración para el Carbono Forestal del Banco Mundial y $8,283,213 del Fondo Mundial para el Medio Ambiente.
Con la ejecución de este proyecto se financiarán actividades de conservación y restauración de las zonas protegidas, planes de negocio para la creación y consolidación de empresas sostenibles comunitarias y planes de manejo forestal sostenibles. Además, se proyecta una reducción de 47,3 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
“El proyecto contribuirá al fortalecimiento de la resiliencia al cambio climático y a la reducción de la exposición a los riesgos climáticos de 614,721 personas, principalmente indígenas y afrodescendientes y en situación de marginación y pobreza”, detalla el BCIE.
Pedirán más dinero por ETA
Los presidentes de Guatemala y Honduras, Alejandro Giammattei y Juan Orlando Hernández, acordaron este viernes que el próximo lunes acudirán al BCIE para reclamar, unidos, una financiación proveniente del Fondo Verde del Clima por las afectaciones causadas por el paso del huracán y tormenta tropical Eta.
Según afirmaron en una declaración conjunta en la Casa Presidencial guatemalteca, tras la visita realizada este viernes, por Giammattei, también invitarán a sus homólogos de Nicaragua y El Salvador. Horas después del anuncio, el presidente hondureño viajó a Nicaragua para reunirse con Ortega.
El presidente guatemalteco enfatizó que en la reunión del lunes irán a "tocar la puerta y a somatar (golpear) un poco la mesa para que nos miren como lo que son (en el BCIE): un banco de respuesta para estos problemas que estamos viviendo en la región; pero también para que podamos acondicionar las respuestas de ese sistema mundial que está hecho para ayudar al cambio climático", que se siente "más" en la región centroamericana.
Los presidentes consideraron que este reclamo conjunto del Fondo Verde del Clima será un punto de partida para "vernos como un solo mercado y poder especializarnos por regiones en determinadas actividades para beneficio de nuestra gente", dijo el político hondureño.
(Con información de EFE)
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