13 de noviembre 2020
Un grupo de siete presos políticos reiniciaron una huelga de hambre para exigir su libertad. Los reos de conciencia fueron castigados y enviados a las celdas de máxima seguridad de la cárcel “La Modelo”, por no dejarse fotografiar con comida cuando participaban en otra huelga de hambre, que finalizaron hace 15 días.
Karen Lacayo, coordinadora de la Asociación de Familiares de Presos Políticos, dijo que en esta protesta --iniciada el miércoles pasado-- participan los presos políticos José Santos, Uriel Pérez, Edward Lacayo, Kevin Solís, Cristian Meneses, Jaime Navarrete, Víctor Soza y Néstor Montealto.
Los prisioneros anunciaron la decisión a sus parientes en el día de visita familiar, este martes pasado. Siete de estos presos políticos eran parte de un grupo de 54 reos que el pasado 30 de septiembre iniciaron una huelga de hambre y la suspendieron hace 15 días, y tres de este grupo de 54 zurcieron sus labios como una forma de protesta extrema.
“Los muchachos estaban débiles y no miraban reacción de nadie, entonces decidieron suspender (la huelga). Ellos quedaron débiles, pero fuertes de corazón y de mente para seguir con sus protestas”, dijo Lacayo, quien además es hermana del preso político Edward Lacayo, conocido como “La Loba”.
Participación de “la Loba”
El reo de conciencia “la Loba” se unirá a los siete presos políticos en esta nueva huelga de hambre. Lacayo tiene más de año y medio de estar prisionero en las celdas del régimen, tras ser capturado en marzo de 2019 cuando intentaba cruzar por un punto ciego hacia Costa Rica, huyendo de la represión y del acoso de simpatizantes y la Policía Nacional por unirse a las protestas ciudadanas de 2018 en Masaya.
Lacayo fue golpeado, hace un mes, por custodios de la cárcel “La Modelo”, luego de solidarizarse con unos presos políticos que fueron castigados y trasladados a la Galería 300, como se conoce a la sección de máxima seguridad. Los reos fueron enviados a las celdas de castigo sin sus pertenecías, por lo que “la Loba” les regaló agua y algunos víveres. Esto motivó la furia y represalia de los custodios.