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"No podemos tener elecciones libres si hay represión", afirma abogada del GPRE

María Antonieta Fiallos: Elecciones requieren "ambiente pacífico" para "expresarse libremente y los competidores están en igualdad de condiciones"

María Antonieta Fiallos: Elecciones requieren "ambiente pacífico

Redacción Confidencial

24 de septiembre 2020

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El Grupo Promotor de las Reformas Electorales (GPRE) presentó este martes un documento de doce puntos para una reforma electoral y cuatro para una reforma constitucional de cara a las elecciones presidenciales de 2021, que aborda los cambios que el GPRE considera necesarios para el desarrollo de elecciones libres y transparentes en Nicaragua.

María Antonieta Fiallos, miembro del Grupo Promotor, explica que es necesario que se "ciudadanicen" algunos procesos de las elecciones, entre ellos la integración de los miembros en los Consejos Departamentales, Municipales, Regionales y las Juntas Receptoras de Votos, que actualmente dependen de cuotas partidarias, que favorecen el gobernante Frente Sandinista. Además, habla sobre cuál será la ruta a seguir para que se puedan exigir estos cambios al régimen de Daniel Ortega, que también tiene el control absoluto de los Poderes del Estado en Nicaragua. 

La propuesta de reformas electorales contó con el respaldo de movimientos cívicos y partidos políticos, incluidos el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), a pesar que con estas reformas se terminaría el bipartidismo que estableció junto con el Frente Sandinista dos décadas atrás. El único partido que no firmó el documento fue Ciudadanos por la Libertad, que compitió en las elecciones municipales anteriores.

En una entrevista en el programa Esta Noche, Fiallos explica los retos y alcances de estas propuestas que deberán ser implementadas por los partidos políticos, así como el impacto que estos cambios podrían tener en la ciudadanía.


El Grupo Promotor de las Reformas Electorales está integrado por Fiallos, los abogados constitucionalistas Gabriel Alvarez, Óscar Castillo, el empresario Gerardo Baltodano, y el politólogo José Antonio Peraza, otros expertos en el tema.

¿Qué significa esta propuesta de reformas electorales en las condiciones actuales de Nicaragua bajo una dictadura que desmanteló el sistema electoral precisamente para perpetuarse en el poder? ¿Es una expresión de intenciones sobre lo que debería ser un sistema electoral democrático? ¿Es una carta al Niño Dios o un instrumento político para lograr esta reforma? 

Lo veo como una victoria de la ciudadanía, donde se ha logrado poner de acuerdo a diferentes sectores de la población en un tema tan importante como es el de las reformas electorales. Todo documento que surge de sectores de la oposición del país no puede dejar de tener ese componente político. Obviamente sí podríamos decir que es un instrumento político con un alto contenido técnico, porque lo que hace este documento es presentar una radiografía de nuestro sistema electoral, del enorme deterioro, cuando decimos que necesitamos reformar el sistema en estos puntos es porque estamos dejando también ver que el sistema electoral necesita reformas. Sí he oído hablar que es la cartita al Niño Dios, creo que pedir que se hagan reformas al sistema electoral no puede ser considerado una carta. Son cosas que son necesarias hacer, si queremos tener elecciones libres, transparentes, justas y observadas en Nicaragua el próximo año. Y ayer casualmente escuchaba a alguien que dijo que lo que queremos hacer es imposible, pero es imprescindible. La propuesta, el consenso de reformas electorales que se ha presentado puede ser que contenga cosas que van a ser muy difíciles de lograr, pero es imprescindible que las demandemos y que hagamos todo el esfuerzo por conseguirlas. 

La propuesta establece como premisa para la reforma electoral la liberación de todos los presos políticos, el retorno de los exiliados, estos son elementos de tipo político, ¿son requisitos para una elección libre en Nicaragua? 

Por supuesto, no podemos tener elecciones libres si hay represión, si tenés la amenaza que por pensar diferente, por salir a la calle a manifestar tu opción partidaria te pueden echar preso,  te catalogan como terrorista, entonces, definitivamente tenés que crear las condiciones para poder ir a elecciones. Las elecciones se tienen que dar en un ambiente pacífico, donde uno pueda expresarse libremente y los competidores están en igualdad de condiciones. 

Uno de los elementos centrales para devolverle confianza a la ciudadanía en el proceso electoral parte de cambiar el CSE, de hacer una nueva elección de magistrados, supongamos que hay una negociación política y por algún motivo de la presión nacional el régimen acepta establecer algunos de esos cambios, ¿cómo se pueden elegir magistrados que no representen a los partidos en el CSE? 

La elección de los magistrados primero tiene que cumplirse con lo que dice la Constitución y es hacerse por medio de la participación de la sociedad civil, para esto será necesario que se escuchen las propuestas de los diferentes grupos y movimientos emergentes a partir del 18 de abril de 2018. La elección de los magistrados, primero tiene que cumplirse con lo que dice la Constitución, no podés poner magistrados que sean miembros de directivos o representantes de partidos políticos y se debe de hacer en base a criterios de idoneidad y de probidad y no a afiliación partidaria. En la práctica, sabemos que esto es algo que va a ser difícil de conseguir, no porque no existan candidatos idóneos, sino por falta de voluntad política de quienes nombran a estos magistrados que son los diputados de la Asamblea Nacional. Pero para eso es importante que nosotros como sociedad civil empecemos  a pensar quiénes pueden ser esos candidatos idóneos y empezar ya a presentar candidatos a estos cargos y de alguna manera incidir en este nombramiento. 

Ese mismo criterio se aplica en esta propuesta para los miembros de las distintas estructuras del CSE, lo cual implica modificar la ley que establece o que induce a un bipartidismo dándole cuotas de poder y ventajas al partido del segundo lugar, que sería el PLC que ocupa esa posición como resultado de las anómalas elecciones que se llevaron a cabo en el 2016, el PLC es suscriptor de esta propuesta lo que quiere decir que ¿estaría aceptando este cambio? 

Así es. En las negociaciones sobre el consenso de reformas electorales este tema fue un tema que causó bastante dificultad, bastante ruido, pero al final se logró anteponer los intereses de la nación a los intereses partidarios. Creo que eso es un paso hacia adelante muy importante, el nombramiento de las estructuras del Consejo Electoral, de los Consejos Departamentales, Municipales y Regionales y de las Juntas Receptoras de Votos es realmente bien importante y no puede quedar en manos de los partidos políticos. La propuesta que hemos hecho es que sea un nombramiento aleatorio que se nombre del padrón electoral a personas que están en esa circunscripción electoral en la lista de votantes, que se nombre al azar, si querés podemos hacer la comparación con el nombramiento de jurados, que se toma de una lista de personas. Obviamente estos tienen que cumplir ciertos requisitos de edad, nivel escolar, pero es una forma de garantizar que los que van a estar en estas estructuras no están ahí impuestos por los partidos políticos. Decimos que queremos ciudadanizar al CSE. 

Para algunos partidos políticos ha sido un punto importante este de terminar con el bipartidismo que es inducido por la ley, pero la mayoría de los ciudadanos se preguntan no si el PLC; CxL u otro partido aparece como segunda fuerza en las estructuras electorales, sino por el control total y absoluto que tiene el partido de gobierno, el monopolio del sistema electoral, desde las juntas receptoras de votos, pasando por los consejos municipales, departamentales, hasta el consejo general electoral. 

El problema no es que si hay una cuota para un partido específico, sino que el problema es que el árbitro electoral no puede responder a los intereses de un partido político. Entonces, el control que se ha tenido sobre el Consejo Supremo Electoral, desde sus magistrados hasta las juntas receptoras de votos, es algo que no garantiza que vamos a tener elecciones libres y que nuestro voto se va a contar. Por eso es sumamente indispensable que el CSE deje de estar bajo ese control partidario. 

El tema de las garantías de los ciudadanos de que sus votos serán contados de manera correcta, que no habrá fraude, se aborda en uno de los capítulos medulares de esta propuesta. Se incluye la restitución del derecho a la observación nacional  e internacional, la realización de auditorías del Padrón Electoral, la publicación de resultados, el papel de los fiscales en las JRV, ¿se puede evitar un fraude electoral con el sistema actual electoral que hay en Nicaragua? 

Yo lo veo bastante difícil con un CSE pardidarizado, con un padrón electoral que no está depurado, que además está divido, acordemos que tenemos un padrón activo y pasivo. En el pasivo hay una cantidad de ciudadanos que no han participado en los últimos procesos electorales por esa misma falta de confianza en el árbitro electoral. Entonces, la depuración del padrón electoral y la cedulación, es bien importante, hay muchos ciudadanos en Nicaragua que todavía no han recibido su cédula o que no la han podido renovar. Empecemos con la cedulación, la depuración y hacer un proceso de verificación ciudadana. La observación electoral no puede faltar porque los observadores son los que, de alguna forma, nos ayudan a ver que el proceso está siendo desarrollado de acuerdo a los estándares internacionales para ser considerada elecciones que cumplen con los requisitos que permiten legitimar a las autoridades que van a ser electas. 

Vamos al tema de la competencia y la participación electoral. El punto 10 de esta propuesta, está centrado en que el sistema debe ofrecer apertura y reglas flexibles y garantías para el registro de partidos políticos, algunos partidos se les ha anulado su personería jurídica de manera arbitraria y el punto 12 plantea que las alianzas electorales tienen que tener la libertad para poder inscribirse de forma autónoma, y no necesariamente a través de otros partidos políticos como les obliga la ley en este momento. ¿De qué manera esto asegura más participación electoral? 

Los partidos políticos en Nicaragua están sometidos a un sistema muy débil, donde prima la arbitrariedad del Consejo Supremo Electoral, no cuentan con una ley de partidos políticos, esto es un capítulo dentro de la ley electoral, confundiendo el sistema de partidos políticos con el sistema electoral que es muy diferente. Si bien los partidos políticos participan en las elecciones, no es el único rol que cumplen los partidos, también tienen funciones en todo el día a día y el quehacer del Estado de Derecho de la institucionalidad, entonces esa es la primera debilidad. Después también tenemos que los requisitos para constituir un partido político son excesivos. No hemos encontrado una ley en otros países donde se pida la presencia de los representantes de los partidos o de las juntas directivas en un 100% del territorio nacional como es aquí en Nicaragua.. Hay una serie de requisitos para que podás constituir un partido político que son a todas luces excesivos. Hay que permitir que haya muchas más posibilidades de crear partidos políticos que permitan la participación más plural. Y también por otro lado está el tema de las alianzas electorales producto del bipartidismo, es que se estableció que la alianza tenía que tener el nombre de uno de los partidos que le integran. Eso tampoco lo hemos encontrado en ninguna de las otras leyes en otros países, lo común es que la alianza electoral tiene su propio nombre, su propio emblema, e incluso va en una casilla independiente de los partidos políticos que la conforman. El tema de las alianzas bajo el nombre de uno de los partidos no es más que mantener ese control hegemónico de un partido sobre los demás partidos que están en esa alianza. 

Esta propuesta, que de alguna forma responde a un clamor nacional sobre todo del movimiento que surgió después de abril que hoy es un movimiento cívico y que también tiene aspiraciones de constituirse como un movimiento político electoral, en contraposición a algunos partidos políticos que dicen yo tengo una personería jurídica y por lo tanto yo soy el único vehículo a través del cual se podría constituir una alianza electoral, esta propuesta fue respaldada por prácticamente todos los partidos políticos que están en la Coalición Nacional que son suscriptores de esta propuesta, con excepción de Ciudadanos por la Libertad que no es suscriptor de este proyecto. 

La forma en que se conforman las alianzas electorales normalmente es una, digamos, participación plural y es lo que estamos pidiendo. Sí, es cierto, los partidos políticos son los que van a la contienda electoral, pero también en todos lados los partidos políticos hacen alianzas con diferentes organizaciones y movimientos sociales y políticos. Nosotros pensamos que es importante reconocer la participación de estos movimientos emergentes a partir del 2018, y pues lo que estamos pidiendo en las alianzas electorales, es que, tanto los partidos políticos como estas organizaciones puedan tener participación. La posición o la opinión de que las alianzas deben de ser exclusivas de los partidos políticos realmente, tiene un sustento digamos técnico electoral, porque son los partidos políticos los que participan en la contienda electoral. Entonces, digamos sí pues, encontramos cierta legitimidad en esa posición, sin embargo, creemos que también la situación en Nicaragua es muy especial y que es importante, necesario que estas organizaciones tengan también su participación y podrán entrar en alianza con partidos políticos. Mirá, esto es lo importante: no se está proponiendo que hagan alianzas electorales conformadas de movimientos políticos sociales, siempre es indispensable la participación de los partidos políticos como los vehículos para participar en una contienda electoral. Lo que no queremos es que la alianza electoral tenga que estar subordinada o controlada por uno de los partidos políticos que la conforman. 

La propuesta también incluye, reformas constitucionales, como el restablecimiento de la segunda vuelta para conferirle mayor legitimidad a los electos con el voto del 50 por ciento de los electores más uno, que se cumpla la sentencia de la CIDH al partido Yatama y también la eliminación de la reelección, es decir lo que están proponiendo son reformas a la ley electoral y reformas a la Constitución. 

Las reformas a la Constitución que estamos proponiendo son reformas para garantizar la legitimidad de las autoridades electas, por eso es que se pide que el presidente o la presidenta de la República sea electo por una mayoría absoluta de la población. Si por lo menos la mitad de la población más uno, sean los que decidan quién va a ser presidente. Aquí, qué es lo que pasa, si uno de los contendientes no alcanza ese 50 más uno, pues tendremos que ir a una segunda vuelta ya con los dos que queden en primero y segundo lugar para poder ganar el cargo con esa mayoría. Eso es bien importante, no es algo que estamos nosotros inventando, ya en 1995 nuestra Constitución establecía un porcentaje de 45 por ciento. ¿Lo estamos subiendo? Sí, lo estamos subiendo porque consideramos que es necesario consolidar la institucionalidad y la democracia y por lo tanto la mayoría de la población es la que debe de decidir quién va a ser el presidente de la República. 

Hay una cuarta propuesta de reformas Constitucionales, y es que las elecciones municipales y las elecciones regionales, se adelanten en el 2021 lo cual implicaría una reducción del período de algunos de los electos, de las autoridades electas municipales y de los Consejos Regionales y de esa manera unificar las elecciones presidenciales y legislativas municipales y regionales en noviembre del 2021, ¿por qué? 

Porque consideramos que es necesario elegir nuevas autoridades en todos los niveles. La situación, la crisis en la que estamos viviendo solo se va a poder resolver si logramos a través de las elecciones nombrar nuevas autoridades. Y esto no nos puede limitar a nombrar a presidentes y nombrar diputados de la Asamblea Nacional y del Parlamento Centroamericano, los Gobiernos Municipales, los Gobiernos Regionales van a ser claves en la reconstrucción de la institucionalidad del Estado de Derecho y en la transición hacia la democracia, entonces, consideramos nosotros que es muy importante que ya que vamos a tener elecciones en el 2021, podamos tener la oportunidad de que el pueblo decida quiénes van a ser sus autoridades en sus territorios. Y esto fue lo que sucedió también en 1990, cuando se redujeron los plazos y se eligieron nuevas autoridades en todo el país. 

Las propuesta tiene ya un amplio consenso, incluso los gremios empresariales que no son firmantes de esta propuesta han dicho claramente que la respaldan y si prácticamente se puede hablar de un consenso nacional con excepción de la dictadura, que no solamente no está facilitando ninguna reforma electoral, sino que se está adelantando a recetar leyes como la imposición de cadena perpetua para los opositores o criminalizar la acción cívica de la oposición al declararlos agentes extranjeros. La pregunta que la gente se hace es, ¿cómo se puede lograr políticamente esta reforma? 

Creo que los siguientes pasos se van a ir definiendo. Por el momento es importante que podamos seguir trabajando en el consenso con los sectores claves que están fuera del gobierno, y consolidar aún más esta propuesta de reforma, lograr hacer una concertación entre todos para alcanzar un acuerdo mayor todavía sobre las reformas electorales. La participación de los ciudadanos va a ser básica, los ciudadanos deben de luchar por estas reformas, porque esto no es exclusivo de los partidos políticos o de los movimiento políticos, este es un documento para la nación. Y la nación somos nosotros los ciudadanos, también hay que trabajar buscando el apoyo de la comunidad internacional que es muy importante.  Ya estamos viendo que estamos a las puertas de una sesión de la OEA en el mes de octubre. La propuesta de reformas electorales de consenso, se le va a compartir a la OEA para que la tomen en cuenta, para que en ese proyecto borrador de resolución, que ya está elaborado, pues se incluyan los temas que no están todavía ahí y que sí están en nuestra propuesta. Ahora, yo entiendo la preocupación y quisiera realmente poder dar una respuesta contundente de que esto se va a poder hacer realidad. Pero creo que todos sabemos que no es fácil que esto es realmente complicado, por eso al inicio te decía que parece casi imposible, pero no podemos prescindir de las reformas electorales si queremos la salida pacífica y cívica. Sí hay que seguir trabajando, ojalá que podamos ir logrando los consensos, podamos ir poniéndonos de acuerdo, y sobre todo creo que necesitamos trabajar todos hacia el mismo lado jalando la carreta hacia el mismo lado y no estarnos atacando entre nosotros, sino más bien ser constructores de consenso y de idoneidad. 

Alguna gente dirá esta propuesta es una aspiración nacional, puede convertirse o no en plan de lucha, depende de la reacción de la ciudadanía, de la fuerza política y cívica, de los mismos gremios empresariales, pero a la hora de la hora, negociar con la dictadura con o sin Ortega y Murillo una reforma, obviamente hay elementos de transacción, y uno se pregunta, bueno, aquí están las propuestas máximas de una reforma electoral, ¿hay mínimos que deberían ser tomados en cuenta por la oposición, por los eventuales negociadores para decir, estos son los elementos mínimos imprescindibles para tener una elección libre y competitiva sin los cuales no se puede participar a una elección o sí se puede participar? 

Creo que los actores a los que les corresponda negociar esta propuesta de reformas electorales con el régimen, van a tener que, en su momento, valorar y tomar decisiones muy importantes sobre cuáles son esos mínimos que vos mencionás, hay quienes te hablan de las líneas rojas, pero esto en realidad viene siendo como un combo, porque si tenés observación, pero tenés un padrón electoral que no está depurado, si tenés a los mismos magistrados y funcionarios del Consejo Supremo Electoral que no le dan confianza a nadie. Cuando empezás a ver parece un montón, pero lamentablemente el sistema electoral está tan fracturado que los cambios que se necesitan son bastantes, pero bueno,habrá que ir en el camino, definiendo, viendo cómo se van desarrollando las cosas dentro de un proceso de concertación siempre las partes tienen que ceder algunas cosas para ganar otras. A veces tenés que ceder poco para ganar mucho y yo espero que logremos en ese proceso poder tener esas condiciones necesarias para tener las elecciones, libres, justas, transparentes y que este pueblo realmente merece. 

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Redacción Confidencial

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Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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