17 de septiembre 2020
La Policía de Migración costarricense detuvo este jueves a tres nicaragüenses que estafaron a más de una decena de connacionales. Los delincuentes vendían documentos falsos a los inmigrantes, que requieren identificación para trabajar y circular en la zona fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua.
“Con las restricciones migratorias producto de la pandemia, estas redes han aumentado considerablemente ofreciendo este tipo de documentación fraudulenta”, dijo la oficina de la Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica a CONFIDENCIAL.
El Gobierno de Costa Rica decidió cerrar las fronteras terrestres desde el pasado 19 de marzo como medida de contención de la pandemia de covid-19. Desde entonces existe un fuerte despliegue policial en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica para evitar el paso de migrantes de forma irregular o por “puntos ciegos”.
Desde esa fecha hasta el pasado 15 de septiembre, Costa Rica ha rechazado el ingreso de 19 635 ciudadanos, de los que 18 990 son nicaragüenses, según datos de las autoridades costarricenses.
El cierre de fronteras ha interrumpido la cotidianidad de los pueblos transfronterizos y ha afectado especialmente a nicaragüenses que circulaban sin documentos para trabajar en las empresas agrícolas de la zona, y que dependen de servicios básicos y la compra de alimentos del lado costarricense.
Inspecciones en fincas agrícolas
Los detenidos son nicaragüenses residentes en Costa Rica, radicados en la zona de Alajuela y Los Chiles. Son dos hombres y una mujer, los varones fueron identificados con los apellidos Morales Rivera y Méndez Velásquez; y ella como Sevilla Zeledón, informó Migración.
Al menos 15 personas fueron víctimas de este grupo, que operaba en la zona fronteriza desde julio pasado, cuando la Policía de Migración detectó, a través de inspecciones en fincas agrícolas y controles vehiculares en la zona norte, a extranjeros que portaba un carnet provisional de permiso laboral falso.
Según una nota de prensa de Migración, los detenidos captaban a sus víctimas mediante sus teléfonos celulares, y les indicaban que los documentos “eran originales y emitidos por la Dirección General de Migración y Extranjería, y que con ellos podían laborar y permanecer legalmente en territorio nacional”. Los estafadores cobraban entre 130 y 200 dólares por documento.
Los nicaragüenses fueron detenidos en dos allanamientos en viviendas localizadas en Rincón Herrera, de Alajuela, y en San Gerardo, de Los Chiles. Los imputados fueron remitidos al Ministerio Público. Según el Código Penal costarricense, por el delito de venta o distribución de documentos públicos o privados, la persona podría ser castigada con pena de prisión de tres a seis años.
Migrantes víctimas de estafadores
Yesenia Barraza, habitante de la comunidad El Triunfo, en Los Chiles, contó a CONFIDENCIAL que un conocido compró en 130 dólares uno de esos documentos falsos. La víctima se enteró de la estafa cuando Migración llegó a la empresa donde trabajaba y le pidieron la identificación. “Él hasta estuvo detenido por eso”.
Subrayó que la zona fronteriza “se presta para que mucha gente haga dinero”, como los coyotes o “piratas”, que cruzan en carros o motos a los inmigrantes indocumentados. “Cobran el montón de plata y dicen que van a pasarlos de forma segura”.
Las autoridades migratorias recordaron que “todo trámite para regular la condición migratoria en Costa Rica se realiza en las oficinas regionales o centrales de Migración, nunca los trámites se realizan por terceras personas y fuera de las oficinas”.
“Es importante que los extranjeros se informen por medio de las vías oficiales de la institución, los invitamos a visitar la web de Migración, www.migracion.go.cr y nuestras redes sociales, así como llamar al 1311 que es call center de Migración”, recalcaron.