17 de septiembre 2020
Así es Ninguna Parte: Quienes ya decidieron “ganar” las elecciones una y otra vez desde el 2021, ya dispusieron meter al pueblo en una jaula, pues ser pájaro y volar es “cometer un crimen de odio”. Mientras tanto, y realizan los tiranos sus fechorías, se persignan con la “Sangre de Cristo” calcinada. Pronto van a celebrar “La Gritería” en “El Carmen”. La Cadena Perpetua que se cierne sobre los votantes díscolos, les causa tanta alegría a los gobernantes que hasta serpentean en su algarabía. Los pájaros, ciudadanos libres aún enjaulados, se resisten al encierro obligado, a punto de ser incorporado en las leyes que ha solicitado la pareja a la Corte Suprema de Justicia. Les gusta la palabra “Cadena”. Será la de tantos prisioneros sujetos cadavéricos en sus mazmorras, a través de la historia en sus capítulos más siniestros. Las mismas cadenas y grillos de los prisioneros amarrados antiguamente en las galeras. No cabe duda que los tiranos son unos expertos torturadores, especialistas en historia negra, teñida de sangre. La nueva imagen del rojinegro, contra el azul y blanco.
Precisamente, cuando esto vemos, unas gaviotas blancas volando bajo un intenso cielo azul. Es el mismo momento cuando quienes usurpan el poder le cobran a Miguel Mora ocho millones de córdobas por el canal de televisión que le confiscaron. Esta es una broma sangrienta que demuestra que contra el cielo azul revolotean una pareja de cuervos, que tienen un negro sentido del humor. Cobrarle al dueño un canal de televisión que le robaron, es una antológica acrobacia económica o tributaria. Un canal “confiscado” que va a parar a las arcas de la nueva Estirpe Sangrienta. A esta estirpe, al parecer, no le agradaba la programación del Canal 12, y lo embarga por 21 millones de córdobas y por añadidura le mete un “reparo fiscal” al Canal 10. Ya se había apoderado de las instalaciones físicas de “Esta Semana” y “Confidencial”. Pero el mundo ya es consciente de que son alérgicos a la “Libertad de Prensa” y de “Expresión”. Libertad y expresión deben de ser, según ellos, “crímenes de odio”. Es odio a la palabra. A Don Quijote y sobre todo a don Miguel de Cervantes Saavedra, guardando prisión, en nombre de ellos.
Cervantes en la cárcel junto con los patriotas de Ninguna Parte, encierra o pretende “encerrar” también la pregunta de sí podríamos vivir alguna vez en un país confiscado, embargado y condenado a cadena perpetua. Nunca, es la respuesta. No nacieron los patriotas para las jaulas. Lo nuestro es respirar y volar, y señalar que los “crímenes de odio” se encuentran y proliferan en aquellos que contaminan el aire que respiramos y quieren impedir el vuelo de los patriotas. Los que mancillan la palabra y la pisotean como hicieron con la “Sangre de Cristo”. Los que no tienen palabra e ignoran que el verbo se hizo carne, en los más de 300 asesinados que van desde abril de 2018.
Hoy parecen proliferar embargos, reparos y confiscaciones; edictos y amenazas. Por ejemplo: “Todo ciudadano que porte una bandera o banderita azul y blanco, será condenado a Cadena Perpetua, por ser ello una flagrante ostentación de “crímenes de odio”. Esta condena no será en proporción del tamaño de la bandera o banderita, interpretándose el delito por la intención y no por el tamaño”.
Y otro: “Se prohíbe murmurar el Himno Nacional, so pena de sancionar los murmullos con cárcel, pues siempre los murmullos han sido fuente de conspiraciones contra las autoridades legalmente constituidas”.
“Se prohíbe cantar “Don Sapo y Doña Sapa” por prestarse a malas interpretaciones. Se prohíbe tararear “La Perra renca” y mucho menos “El Zopilote”. Tampoco es permitido interpretar esa de “Vos sos el Dios de los pobres” y claro que no, los salmos de Ernesto Cardenal, y mucho menos “Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del partido”.
Se mantiene por tiempo indefinido, la disposición del Ministerio de Salud que reza: “Con motivo del covid-19 y ante la flagrante amenaza a nuestra integridad, como es la que representa ese terrible flagelo, los posibles afectados en particular, deben de seguir las siguientes indicaciones elementales, como medidas de prevención ante la susodicha epidemia:
1) Se puede ingerir leche, papas, carne, mantequilla, arroz, frijoles, pescado, pero no mucho. Además, la gente de escasos recursos puede abstenerse de comer en abundancia los citados alimentos. 2) En lo que se refiere a las relaciones sexuales, no hacerlas con mucha violencia. Durante y después guardar rigurosamente el distanciamiento social, y bajo ningún punto olvidar que la violencia, aún durante actos de esta naturaleza, es proclive a convertirse en un crimen de odio”.
Finalmente: “Los ciudadanos opositores no tendrán la categoría de ciudadanos, ni podrán portar guardabarrancos, ni apoyarse en los madroños, ni oler el sacuanjoche por ser estos símbolos de provocación nacional, y por su propio bien y seguridad se les recomienda permanecer en riguroso confinamiento en el interior de sus casas, para evitar contagios con los ciudadanos que son ciudadanos por ser del partido”.