1 de septiembre 2020
Un maltrecho camioncito de color blanco fue “perfilado” por la Policía Nacional en el retén del kilómetro 114, del empalme de San Isidro, en Matagalpa, en el norte de Nicaragua. Los oficiales inspeccionaron el vehículo y descubrieron un “compartimento oculto de fabricación industrial”. Adentro: 36 paquetes envueltos con cinta adhesiva. El contenido: 705,605 dólares en efectivo.
Esta se trata de la incautación más reciente contra “el crimen organizado y el narcotráfico transnacional” en Nicaragua, que la Policía reporta el viernes 28 de agosto de 2020, a las nueve de la mañana. No hubo disparos ni se encontraron armas. Tampoco droga, salvo “partículas de cocaína” en el vehículo y el dorso del conductor y su acompañante: dos nicaragüenses de 42 y 32 años, presentados ante los fajos de dólares recién contados, para las fotos del reporte oficial.
La Policía “continúa asestando nuevos golpes” y “fortaleciendo la Estrategia del Muro de Contención en el enfrentamiento a la delincuencia organizada transnacional”, afirmó el comisionado Victoriano Ruíz, segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en la lectura de un escueto comunicado. Como estos “golpes”, la Policía Nacional ha reportado 21 incautaciones de dinero en efectivo entre enero y agosto de 2020, alcanzando la suma histórica de 14 millones 495 mil 266 dólares.
CHEQUIALO, la primera iniciativa periodística de Nicaragua dedicada al fact-checking y periodismo de datos, recopiló y analizó los reportes policiales de las 21 incautaciones millonarias, registradas del 25 de enero al 28 de agosto.
El análisis confirma que el acumulado de 14.5 millones de dólares hasta agosto de 2020, supera cualquiera de los totales anuales verificados desde 2007. Así, en solo ocho meses, la Policía ha dejado atrás las cifras récord de 13.3 millones incautados en todo el 2019; los 14.3 millones decomisados en 2018, o los 13.2 millones sumados en 2012.
Los millonarios decomisos de la Policía en 2020 también muestran un incremento en los últimos cinco meses, que no pasa desapercibido tras las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro del Gobierno de los Estados Unidos, que la señala de “ser responsable o cómplice, o haber participado directa o indirectamente en graves abusos contra los derechos humanos en Nicaragua”, a raíz de la represión del Gobierno de Daniel Ortega a las protestas que estallaron en su contra en abril de 2018.
El análisis revela que, entre marzo y agosto de 2020, las incautaciones de millones de dólares en efectivo se han sextuplicado, en comparación con el monto acumulado entre enero y febrero del mismo año. Al cinco de marzo, cuando la Policía fue sancionada, el monto por decomisos al narcotráfico y crimen organizado era de casi 2.3 millones de dólares (exactamente USD 2,282,155), pero antes de concluir agosto, la cifra creció con más de 12.2 millones de dólares (en concreto: USD 12,213,111), sumando el total de 14 millones 495 mil 266 dólares en menos de ocho meses.
El análisis de CHEQUIALO también revela que quince de las 21 incautaciones reportadas han sido superiores a los 250,000 dólares cada una.
Además, en nueve de las 21 incautaciones, la Policía reportó cifras superiores al medio millón de dólares, incluyendo tres en las que reportó más de un millón, que son:
- La primera de todas las incautaciones en efectivo de este año, reportada el 25 de enero en Ocotal, Nueva Segovia, con una cifra de un millón 40 mil 485 dólares;
- La segunda exactamente seis meses más tarde, el 25 de junio, en San Lorenzo, Boaco, por 4 millones 658 mil 455 dólares, siendo la mayor registrada en lo que va de 2020;
- Y la tercera por un millón 523 mil 425 dólares, registrada el 19 de julio, en Malpaisillo (Larreynaga), en el departamento de León.
Millones de dólares “abandonados”
A las cuatro de la madrugada, del 15 de marzo, los conductores de un camión Kia y una camioneta Toyota “evadieron” el puesto de control instalado por la Policía Nacional en la rotonda Las Flores, de la ciudad de Masaya. La Policía les “dio persecución” y cinco kilómetros después, encontró los “vehículos abandonados”. Ocultos en compartimentos, la Policía descubrió cien paquetes con 125 kilos de cocaína y 39 paquetes con 883,860 dólares.
Doce días después, el 27 de marzo, por la mañana, una patrulla detectó a tres sujetos con dos bidones de plástico en la comunidad Los Zorros, de El Viejo, en Chinandega. Al ver la patrulla, narró la Policía, los hombres dejaron los bidones abandonados, y en uno de ellos encontraron 299,700 dólares.
Una semana después, el tres de abril, por la tarde, la Policía hizo una señal de alto a los ocupantes de una camioneta Nissan, en Rivas. Los sujetos “se dieron a la fuga, impactaron contra un árbol y dejaron el vehículo abandonado”, describió el reporte policial. Tras la inspección, en un compartimento secreto, hallaron 500,100 dólares.
Las incautaciones de millones de dólares en efectivo y “sin dueño” continúan.
En la carretera de Somotillo a Chinandega, otro conductor evadió un retén policial el 16 de mayo, a las cuatro de la madrugada. La Policía lo persiguió y el hombre abandonó la camioneta, donde se encontraron 499,940 dólares.
Y a 80 kilómetros de distancia, menos de tres semanas más tarde, en sus “labores de vigilancia y patrullaje”, la Policía detectó dos lanchas varadas en la playa de Paso Caballos, en Corinto, Chinandega, en las que halló un saco con 392,900 dólares.
Estas son las cinco de 21 incautaciones en las que según la Policía no hubo ningún detenido. Suman más de 2.5 millones de dólares que la Policía encontró “abandonados”, y en los días posteriores tampoco se informó sobre la captura de algún sospechoso o cómplice.
Las detenciones en estos operativos son pocas. Solamente en 13 de los 21 casos se detuvo a una persona (a menudo el acompañante del conductor), y nada más en tres operativos hubo dos detenidos en cada ocasión.
Sin drogas ni armas en incautaciones millonarias
Las incautaciones de decenas de millones de dólares sin detenidos llaman la atención de analistas nacionales e internacionales en temas de seguridad y crimen organizado y de medios de comunicación que reportan la insólita suerte de la Policía. En ninguno de los operativos revisados por CHEQUIALO se reportó algún tipo de resistencia o enfrentamiento.
Tampoco la hubo en el mayor de los decomisos registrados este año: los 4 millones 658 mil 455 dólares y 67,500 córdobas, incautados en el municipio de San Lorenzo, del departamento de Boaco. El reporte policial describe que eran las tres de la tarde del 25 de junio, cuando un retén policial situado en la comarca La Peña, hizo señal de alto a una camioneta Hilux, color plateada, con placas de Managua (M 244-417). El vehículo era manejado por un hombre, y a la par le acompañaba un sujeto delgado.
Al no obedecer la señal de parada, una patrulla inició una persecución de casi 2.7 kilómetros entre la comarca La Peña y el empalme El Papayal, donde fue detenido el acompañante de 49 años. La Policía estaba por encontrar la mayor incautación en lo que va de 2020. El botín estaba en dos de los tres barriles azules que cargaban en la tina de la camioneta.
En esta, que también es la tercera mayor incautación de la Policía en los registros verificados de la última década, tampoco hubo drogas ni armas y se ocupó un único vehículo. El análisis de CHEQUIALO precisa que en todas las incautaciones millonarias de 2020 solo se han incautado dos armas.
Pese a que la Policía describe estas acciones como una “ardua labor de construir una Nicaragua libre de drogas”, un artículo de la fundación InSight Crime, basada en Washington y dedicada al estudio del crimen organizado, valora que “es curioso el hecho de que los agentes de la ley estén hallando tanto dinero presuntamente del narcotráfico”.
En la recopilación y análisis de los reportes policiales sobre las 21 incautaciones millonarias entre enero y agosto de 2020, CHEQUIALO confirmó que únicamente en cuatro de estos operativos se encontró algún tipo de droga. En concreto: 291.1 kilos de cocaína y cero de marihuana.
El artículo de InSight Crime, publicado el 20 de julio de 2020, por el periodista Parker Asmann, indica que “la Policía Nacional de Nicaragua ha registrado la incautación de enormes cantidades de dinero del narcotráfico a la par que se reduce el decomiso de cocaína en comparación con años anteriores, lo que plantea la interrogante de cómo ese organismo encuentra el dinero y a dónde lo envía luego de su recuperación”.
En septiembre de 2010, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó la Ley 735 para la Prevención, Investigación y Persecución del Crimen Organizado y de la Administración de los Bienes Incautados, Decomisados y Abandonados, que establece en su artículo 56 que “tratándose de dinero, valores o bienes de otra naturaleza, la administración provisional será exclusiva de la Unidad”, en referencia a la Unidad Administradora de Bienes Incautados, Decomisados y Abandonados, que a una década de la ley sigue sin crearse.
A falta de la Unidad, se sabe —por algunos juicios contra acusados por narcotráfico—, que los jueces ordenan que el dinero incautado se deposite en una cuenta única del Banco Central de Nicaragua y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Sin embargo, no existen registros e informes públicos que indiquen las cantidades reales de dinero o los bienes decomisados que deberían de subastarse, y tampoco existen datos públicos sobre el manejo de las incautaciones millonarias.
La última vez que se reportó públicamente el uso de algún efectivo incautado fue en septiembre de 2014, cuando el Gobierno anunció que construyó tres nuevos centros penitenciarios con una parte (exactamente 6 millones) de los 9.2 millones de dólares incautados a un grupo de 18 mexicanos, capturados en 2012: el caso de los “falsos Televisa”, que se registra como la mayor incautación de efectivo realizada en la historia de la Policía en Nicaragua.
El conflicto de Ortega con la DEA
La “Estrategia Muro de Contención” a la que la Policía atribuye su “trabajo incesante” contra el narcotráfico y el crimen organizado, comenzó tras las acusaciones de Daniel Ortega en contra de la estadounidense Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
En enero de 2008, Ortega aseguró que la Policía obedecía más a los funcionarios de la DEA que a la jefa policial, la primera comisionada Aminta Granera (hoy en retiro). Según Ortega, era así porque la agencia estadounidense pagaba los salarios de los oficiales.
“Si uno se descuida, la DEA te toma el país y ellos hacen tantas maniobras y hay tanta corrupción en la DEA, que con el pretexto de combatir la droga hacen juegos operativos y lo que hacen es estar descomponiendo y corrompiendo a la gente”, acusó Ortega, que entonces cumplía un año de haber regresado a ocupar la Presidencia de la República.
El reclamo de Ortega contra la DEA no era nuevo. Cinco años antes, desde su condición de opositor, en 2003, Ortega ya había expresado su recelo con la cooperación de la agencia de Estados Unidos al Gobierno del entonces presidente liberal Arnoldo Alemán Lacayo (1997 - 2002).
La Embajada de los Estados Unidos respondió en aquel enero de 2008 que “ni la DEA ni ningún organismo estadounidense que colabore con la Policía de Nicaragua provee algún pago directo o indirecto de salarios a sus oficiales”, reportó la agencia Associated Press (AP). El apoyo, indicó la Embajada, consistía en entrenamiento, capacitaciones, asistencia operativa y equipos para la labor policial frente al narcotráfico.
Sin embargo, la Administración de Ortega ha cerrado filas con su estrategia, y en palabras del mandatario: “El Muro de Contención favorece a Nicaragua y también a los países de Centroamérica, con quienes además nos coordinamos y defendemos la seguridad de nuestros pueblos”.
A la fecha, la DEA mantiene una oficina en la Embajada de los Estados Unidos en Managua, pero desde 2012 su colaboración se limita a operaciones de interdicción con el Ejército de Nicaragua en el Caribe.
¿Nicaragua es un muro de contención contra el narco?
Según información oficial, la estrategia “Muro de Contención” funciona como una política de Estado en la que trabajan de manera conjunta diversas instituciones, entre ellas: Policía Nacional, Ejército de Nicaragua, Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia (CSJ), Procuraduría General de la República (PGR), Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif), Comisión Nacional de Microfinanzas, Unidad de Análisis Financiero (UAF) y Sistema Financiero Nacional.
El objetivo es que todas estas instituciones unan esfuerzos para evitar que la narcoactividad y sus consecuencias crucen las fronteras de Nicaragua.
Basado en los datos de los países centroamericanos sobre las incautaciones al narcotráfico y en los datos oficiales de la propia Policía Nacional, el investigador nicaragüense en temas de seguridad y crimen organizado, Roberto Orozco, valora en entrevista con CHEQUIALO que el Muro de Contención “es una estrategia fallida”.
“Los datos centroamericanos demuestran que en el Triángulo Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala) se han incautado grandes cantidades de droga, lo cual implica que esa droga haya pasado por Nicaragua” y por tanto, “el flujo de cocaína no se ha visto afectado por esa estrategia”, argumenta.
Al estar en el mero centro del continente americano, Nicaragua es de paso obligatorio para todo lo que se quiera mover de sur a norte o viceversa. Por el Océano Pacífico circula la droga producida en el sur de Colombia y por la vía terrestre y el Caribe se transporta la droga elaborada en el norte colombiano, explica el Informe Mundial de Drogas 2020, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
En Nicaragua, durante este año, las incautaciones de millones de dólares en efectivo, reportadas por la Policía Nacional, ocurren con insólita frecuencia. El dos de febrero, la Policía incautó 66,931 dólares que iban ocultos en el forro del techo de un furgón, detectado a las 7:40 de la mañana, en Tipitapa. Menos de dos horas más tarde, a las 9:30 de la mañana, decomisó otros 417,740 dólares escondidos en los ejes traseros de otro cabezal, detenido en Cárdenas, según reportes policiales de esa jornada.
Otras nueve incautaciones ocurrieron en un intervalo de uno a ocho días; siete ocurrieron con una separación de 11 a 17 días; y tres se realizaron con una diferencia de tres a cuatro semanas.
“La explicación que las fuerzas de seguridad en Nicaragua dan, es que el ‘Muro de Contención’ es tan efectivo que los narcos usan ahora la ruta aérea y marítima para evitar pasar por Nicaragua. Aun con eso, significa que el muro de contención de Nicaragua en el Caribe no está funcionando”, refuta Orozco, quien advierte que él no confía en las cifras de la Policía, porque “probablemente el dinero reportado sea menor al capturado”. Los 14.5 millones de dólares se tratan de una cifra récord, siendo la más alta en los registros de la Policía Nacional revisados desde 2007, pero Orozco insiste en que hay otras incautaciones “que no llegan a ser públicas”.
*Este artículo se publicó originalmente en Chequialo, y se reproduce en Confidencial con autorización del medio.