27 de agosto 2020
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La Junta Directiva del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), acordó que la primera elección competitiva de esta entidad gremial en varios años se celebrará el ocho de septiembre, mientras el actual presidente José Adán Aguerri, que lleva trece años en el cargo, no termina de anunciar si buscará un nuevo período, o se hará a un lado, como le piden algunos de sus colegas dentro del consejo directivo de la entidad.
En su conferencia de prensa habitual de los días miércoles, el titular del Cosep dijo que seguía habiendo solo dos candidatos oficiales, que son Mario Hanón, presidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (Anifoda), y Mike Healy, expresidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin).
Aunque en los últimos años, la elección se hacía en los primeros días de septiembre, para que el electo tomara posesión el ocho, Día del Empresario, esta vez se decidió que, como no habría acto masivo para celebrar su efeméride, harían la elección y la toma de posesión el mismo día ocho.
Sin importar el número de candidatos, gana el que obtenga más sufragios, de entre las 22 cámaras activas con derecho a voto. Las cuatro restantes (Asomif, Cámara de la Pesca, Conapro y ONAP), son concurrentes u honorarias, y no pueden elegir. Además de un presidente, estarán seleccionando tres vicepresidentes, un tesorero, un secretario, y un fiscal.
Lo que sí es nuevo, es la decisión de recurrir a una empresa de auditoría –en este caso, PriceWaterhouseCooper- “para que fiscalice todo el proceso electoral, porque será la primera vez en la historia que tengamos un proceso híbrido”, entre lo presencial y lo virtual, explicó Aguerri, detallando que también habían aprobado el protocolo de bioseguridad que se aplicará ese día.
Derechos para todos
Gane quien gane, la ruta está bien definida para los nuevos directivos del Cosep, que deberán emprender cambios a lo interno, mientras tratan de seguir incidiendo en el destino de la nación.
“El Cosep debe fortalecerse como organización: reformar sus estatutos, garantizar que haya transparencia, dejar atrás el modelo colapsado”, opina Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN).
“Una cosa era tener incidencia en las políticas y ante el gobierno sobre lo que debe hacerse en temas como la reforma tributaria, la tarifa energética, etc., como corresponde a una cúpula empresarial, además de la promoción del voto, los derechos humanos, la libertad de empresa, y otra muy distinta hablar de privilegios para un pequeño grupo, cuando debemos hablar de derechos para todos”, sintetizó.
Hilleprandt considera que el nuevo presidente del Cosep debe unir a los grandes representantes de sector privado –como la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), y “hacer con ellos un brainstorming para definir hacia dónde queremos ir, pero comenzando por sus cámaras”.
Tratar de alcanzar mayores niveles de cohesión será una de las tareas más importantes a implementar, en especial si hay más líderes gremiales que piensen como la presidenta de la Cámara de Comercio, que señala claramente: “No veo unidad en Cosep. No existe. Llegamos a recibir la tarea que nos pone el presidente, no lo que pensamos nosotros que debe hacerse”.
“Las cámaras se debilitaron en estos trece años. El nuevo presidente debe buscar cómo fortalecerlas, en vez de que se sigan debilitando”, señaló la lideresa.
Para el presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), Marcos Pierson, “el Cosep debe ser más beligerante al defender los derechos de la empresa privada, pero también en promover la democracia, porque el sistema social en el que operamos, es el andamio en el que las empresas pueden ser exitosas o desastrosas: si el andamio está quebrado, todo se cae. Debe ser sólido, con división de poderes y autonomía en los poderes del Estado”.
César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua, no coincide con sus colegas. Él opina que “hay Cosep para rato”, a la vez que advierte que “el Cosep no debe meterse en la vida partidaria… en ningún proceso electoral, tal como dicen los estatutos”.
Mientras aboga por “seguir defendiendo al mercado y la institucionalidad del país”, Zamora se pregunta si ellos, como entidad gremial “aprendimos la lección en 1979 cuando el todopoderoso Cosep, ayudó a botar a Somoza y entramos al Consejo de Estado. ¿Aprendimos la lección cuando [el entonces presidente del Cosep, Ervin] Krüger endosó a Eduardo Montealegre? No sabemos”, reflexionó.
