21 de agosto 2020
Un consorcio integrado por más de 40 empresas, conformó un fideicomiso dotado con 1.4 millones de dólares, de los que poco más de un millón se usaron para llevar ayuda a aproximadamente 22 000 familias nicaragüenses, así como cientos de equipos de protección y miles de servicios de alimentación para personal médico y de enfermería, especialmente durante los peores momentos de la epidemia de covid-19 en el país.
La crisis económica causada por el estallido de la Rebelión de Abril en 2018, reforzada por los masivos contagios del virus SARS-CoV-2 entre la población nicaragüense, y la correspondiente autocuarentena parcial implementada por empresas y familias, generó una ola de despidos y envío de personal a casa sin salarios, que hizo regresar a la pobreza a miles de ciudadanos.
La existencia del consorcio y del fideicomiso se hizo pública al conocerse la carta en que el banquero e inversionista Ramiro Ortiz Mayorga, presidente de la junta directiva del grupo denominado “Juntos Vamos a Superarlo”, relata cómo “en el contexto de la pandemia… en mayo de 2020, un grupo de empresas… nos juntamos para conformar un fondo” para “asistir a familias en situación de vulnerabilidad y escasos recursos”.
Además de Ortiz, la entidad está dirigida por representantes de los principales grupos bancarios del país, seleccionando al Banpro como la entidad a cargo del fideicomiso, y a PriceWaterhouseCooper como el auditor de toda la operación, para garantizar la transparencia y el correcto uso de los recursos.
Esos recursos permitieron conformar y entregar 21 907 kits de alimentos (arroz, frijoles, aceite, avena, azúcar y harina de maíz), e igual número de paquetes de higiene y limpieza (mascarillas reusables, alcohol líquido, cloro, jabón de lavar y guantes), a “familias en condiciones de vulnerabilidad en 17 departamentos del país”, a un costo de 904 657 dólares.
La entrega fue posible gracias al apoyo de un ecosistema de organizaciones no gubernamentales, tales como Asociación Hossana, Asociación Padre Fabretto, Cruz Roja, Fundación Chinandega 2001, Fundación Ortiz Gurdián, Instituto de Promoción Humana de Estelí, Instituto de Promoción Humana de Somoto, Plan Internacional, Profamilia, ProMujer, Save The Children, y World Vision.
Se necesita más ayuda
Del mismo modo, se entregaron 700 kits conteniendo equipos de protección personal (batas reusables, guantes, lentes, protectores faciales, gorros, mascarillas quirúrgicas y cubre zapatos), a similar número de profesionales de la Medicina que trabajaban en cinco hospitales (tres de servicio público y dos privados), en los cuales se concentraba la atención de los pacientes del covid-19.
Esta parte de la operación se saldó a un costo de 41 735 dólares.
También se entregaron 24 000 almuerzos “durante los momentos más críticos para personal médico y de enfermería”, elemento para el que se destinaron 59 826 dólares, también en distintos hospitales del país.
El grupo, que está localizable en línea a través de este enlace, invitó al público a hacer aportes a las cuentas Banpro 1002-24100-68622 (en dólares) y 1002-24001-30217 (en córdobas), así como a las cuentas BAC 365-143528 (en dólares) y 365-143510 (en córdobas), por considerar que “el fideicomiso ‘Juntos Vamos a Superarlo’ se constituye en un mecanismo idóneo para que personas naturales puedan donar fondos, y para que entidades y organismos, nacionales e internacionales, puedan canalizar recursos para fines humanitarios”.
El grupo también espera –si obtienen suficientes fondos- implementar otras líneas potenciales: en el campo de la detección de la enfermedad, adquiriendo pruebas tipo RT-PCR; en el de la asistencia, importando y proveyendo unidades de soporte ventilatorio para facilidades hospitalarias o financiar el desarrollo de unidades más económicas en Nicaragua; y en el de la protección, suministrando ayuda con materiales y equipos en frentes críticos.
Entre las empresas del ámbito financiero que integran el consorcio, están los bancos Avanz, BAC, y Banpro, además de ASSA, Almexsa, Unired, Provalores, Seguros América; las agropecuarias Agri-Corp, Carnes San Martín, Formunica, Escasan, Casur, El Granjero, Sajonia, Nuevo Carnic, Aceitera El Real, y Comasa, además de las empresas de la construcción Llansa Ingenieros y Cemex, y la auditora PriceWaterhouseCooper.
También la generadora Inkia, las empresas de logística CargoTrans y Premier Logistic; las de bienes raíces Cobirsa, Rajuanse y San Lotano; la zona franca Saratoga; las comercializadoras OCAL, Casa Pellas, El Gallo más Gallo, Honda/Enimosa, Maquipos, y Nimac; además de Invasa, Grupo Jaremar, Grupo Galo; IREX, LAAD, la Fundación Ortiz Gurdián; AJ Fernández, y Casco Safety.