4 de agosto 2020
El Ministerio de Salud (Minsa) continúa reportando menos muertos por covid-19 en Nicaragua. Según el último informe oficial, en la semana del 28 de julio al cuatro de agosto solamente fallecieron siete personas. Sin embargo, CONFIDENCIAL conoció que únicamente en el Hospital Alemán Nicaragüense murieron cinco personas a causa de la enfermedad entre el primero y el cuatro de agosto. El dato revela que, aunque el número de contagios y decesos por la pandemia ha disminuido en las últimas semanas, el Gobierno sostiene el subregistro para minimizar la crisis.
La disminución entre las muertes reportadas es un patrón que han seguido las autoridades del Minsa desde junio pasado, cuando reportaron como número máximo 11 casos. Asimismo, en cada informe semanal han reportado menos contagios y más recuperaciones. Con este reporte oficial, la cifra de contagios asciende a 3902, es decir, que durante la semana analizada hubo un incremento de 230 infecciones, con un estimado de 2913 recuperados.
En contraste, el último informe del Observatorio Ciudadano COVID-19, actualizado hasta el 29 de julio, estima que el país habrían 9044 casos positivos y que unas 2537 personas no resistieron a la enfermedad desde la llegada de la pandemia al país, el 18 de marzo pasado. Estos datos ubican al país con una letalidad del 28.1%, más ocho veces superior a la oficial.
Hay más muertes no reconocidas
Durante la lectura del informe semanal, la ministra de Salud, Martha Reyes, aseguró que durante esa semana también hubo pacientes que fallecieron a causa de otras complicaciones como tromboembolismo pulmonar, diabetes, infarto agudo de miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas. Sin embargo, no precisó cuántos eran.
Estas muertes según explicó el médico, Carlos Hernández, estarían claramente relacionadas a la covid-19 y según las estadísticas que leyó el mandatario, Daniel Ortega, en el acto del 19 de julio, superarían las 4000 defunciones provocadas por la pandemia. De igual forma, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoció en una entrevista con CONFIDENCIAL que esta sobremortalidad “tiene relación directa e indirecta con la pandemia de covid-19”.
"Como hemos mencionado antes, la OPS sigue preocupada por la aplicación de las pruebas y aislamiento de todos los casos sospechosos y confirmados, el rastreo y cuarentena de contactos, y el tratamiento de todos los casos de COVID-19 en Nicaragua. Recibimos un informe semanal muy sucinto de las autoridades nicaragüenses, pero fuentes no oficiales indican cifras mucho más altas y que guardan relación con el incremento de mortalidad, la saturación de servicios de salud y la afectación del personal de Salud", respondieron.
El Gobierno se ha encargado de presentar datos confusos y poco transparentes en el manejo de la pandemia, pues a casi cinco meses de que se reportó el primer caso, en el país hay tres cifras: una corresponde al conteo que llevan los medios de comunicación basados en la suma de los reportes semanales, otra es del monitoreo que hace el Observatorio Ciudadano y la última que el Gobierno le brinda al Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en Centroamérica y República Dominicana (CEPREDENAC), de donde ha recibido ayuda para mitigar la pandemia.
En ese informe, el Gobierno solo reconoce que desde el inicio de la pandemia hasta el día de hoy le han "dado seguimiento y responsable y cuidadoso a 3266 nicaragüenses". Este dato es leído por las autoridades y según ellas mismas explicaron meses atrás hace referencia a los casos sospechosos.
Ministra: "Son casos claramente establecidos"
A pesar del número de contagios y de fallecidos, el Ministerio de Salud de Nicaragua continúa sin reconocer que el país hay transmisión comunitaria, pues la ministra enfatiza en cada lectura del informe que todos los casos reportados son en "brotes a través de contactos claramente establecidos". Sin embargo, los médicos epidemiólogos y la misma OPS elevó al país a la fase de transmisión comunitaria desde mayo pasado, cuando inició la curva de contagios. Esta fase indica que las personas que se contagiaron no logran identificar cómo se infectaron.
Según un monitoreo realizado por CONFIDENCIAL, el mes que más contagios y muertes han reportado el Minsa y el Observatorio Ciudadano fue junio. Durante el mes pasado hubo una baja natural de la pandemia, según los expertos, pero esta podría incrementar en las próximas semanas han alertado los expertos.
“La situación es que un comportamiento como este, donde da la impresión de que el problema ha bajado, ha menguado, podría dar la falsa impresión que está bajo control, cuando lo que ha ocurrido es la evolución espontánea de la pandemia y no una condición realmente bajo control, advierte el neumólogo nicaragüense, Jorge Cuadra.